La trama de AnaEva está resultando mucho más divertida de lo que cabía esperar. Hemos vuelto a vivir una madrugada antológica observando una casa que cada día parece más una olla a presión que estuviera a punto de explotar. A veces la tensión es tanta que sorprende descubrir la templanza con la que están gestionando la mayoría esta situación. Anoche perdieron los nervios Miriam y Eva, lo cual fue interpretado como una confirmación más de la convicción que algunos tienen sobre la identidad real de esta concursante. ¿Por qué no están descubriendo el juego abiertamente? El chantaje emocional y las amenazas lo impiden.
El juego ha sido planteado por algunos de los cómplices del engaño de forma algo tramposa. Es como si te presentas a un concurso y aunque des respuestas acertadas te dijeran que son falsas para provocar tu duda y hacerte perder. O aún peor, imagina un partido de fútbol en el que un equipo amenaza al otro con sufrir graves consecuencias si gana. No se puede coaccionar o amenazar a un equipo para que se deje ganar. Es un delito, algo propio de la mafia calabresa. En el juego no todo vale.
Miriam ha utilizado el chantaje emocional y Danny no tiene reparos en recurrir a la amenaza pura y dura. Ambos intentan evitar que en la casa se siga cuestionando la identidad de la concursante presentada con el nombre de Ana y a quien apenas nadie llama así. Como decía anoche @bastardoGH14, te das cuenta de lo absurdo que es todo cuando la única que llama Ana a la nueva concursante es la propia Eva. Iván preguntaba anoche: “¿Es por lo de Eva?... digo Ana”. La risión.
En la tarde de ayer supimos por qué Igor decidió dejar el tema la madrugada anterior. Cuando entró al cuarto de baño y dijo: “Por lo que me han dicho he decidido que no voy a hablar más del tema porque puede perjudicar a otras parejas de la casa”, no se estaba refiriendo al ‘confe’ sino a un mensaje certero por parte de la náufraga titánica. Se lo contaba ella misma a Danny y Eva, en un momento que el resto les dejó solos en la mesa del comedor. Sus palabras a Igor fueron: “Si me quieres, deja rotundamente el tema”. Miriam fue, por tanto, la primera que frenó los comentarios.
Igor desconoce las consecuencias que puede comportar el destapar el asunto, pero de momento opta por no hacerlo. Esto no quita para que se haya coscado de todo y anoche lo demostraba de una forma sorprendentemente inteligente. Para ello usó la fórmula del “he llegado a pensar”, todo un descubrimiento. Con todo el cinismo del mundo, en un momento de esta deliciosa madrugada, Igor se mostraba aparentemente arrepentido por haber dudado de la identidad de AnaEva. “Estaba totalmente equivocado con toda esta historia”, comenzó diciendo, y continuó disculpándose ante Miriam.
“He llegado a pensar que Leti, Edo y tú sabíais que la nueva no se llamaba Ana sino que es Eva, la novia de Danny. Y que por eso os han llamado a vosotros al 'confe'. Estoy muy loco”, decía este concursante que ha demostrado ser el más astuto de los habitantes de esa casa. Bonita forma de decir lo que piensa y que todos nos enteremos de lo que sabe. Diciendo sin decir, con toda la retranca del mundo.
No obstante, Igor atiende a la petición de Miriam, entre otras cosas porque piensa que su prometido puede ser el siguiente en entrar en el juego, de igual forma que lo hizo este lunes la novia de Danny. En un momento le preguntó: “¿Te escribo en un papel lo que pienso?”, aunque luego debió de decidir ese otro modo tan singular de hacérselo saber. Miriam atacaba por el lado emocional y también apelaba a la inteligencia de sus compañeros de esta forma: “Espero que seáis inteligentes y no digáis nada”. No creo que Igor se haya dejado intimidar igualmente por las amenazas de Danny. Aunque es Sonia quien más incómoda parece haberse sentido por la actitud del DJ con aspiraciones de emular a los Corleone.
“Comprendo que unas personas deban guardar un secreto, pero no pueden obligarnos a no descubrirlo”, decía Sonia. Y añadía: “Que guarden su secreto, pero que no me manden callar”. Es la segunda vez que observo en Sonia mucha más valentía y arrojo que el resto de sus compañeros. La reacción de Argi era anoche semejante y se expresaba con estas palabras: “A mí no me importa que la gente tenga secretos, pero que no me los restriegue por la cara. (...) Dime que no pasa nada y me quedo en mi mundo, pero no me tomes el pelo”.
Argi respondía así a lo dicho por Leti, que les avisó de que tuvieran cuidadito, animándoles a leer la mente porque algo pasaba. Ya lo creo que pasa algo, de eso no les cabe duda a ninguno. Si acaso a Raki, que vive en su propio mundo, un lugar donde todo es felicidad y no existe la maldad. Entre los cuatro cómplices del engaño creo que hay un topo. Sospecho que Leti en algunos momentos desea que se termine de destapar la historia, lo cual tiene cierta lógica.
Leti ha visto a Dodo salir de la casa tras dos semanas de estancia, y tiene toda la razón en sospechar que ella puede ser la próxima, también quince días después de entrar en juego. Sus compañeros la nominaron masivamente el lunes, con lo cual no debe casi nada a nadie. ¿Por qué iba a proteger a Miriam o Danny de una nominación directa por parte del programa? Ambos la nominaron. Salvarse de la próxima expulsión le daría fortaleza, y entonces lo de menos sería estar igualmente nominada de forma directa.
Es la explicación que se me ocurre a la actitud de Leti. En algún momento me parece esta concursante la más interesada en que acabe ya el paripé de toda una casa convencida de lo que pasa pero poco decidida a verbalizarlo. Lo de Eva es el mayor secreto a voces nunca visto. No solo se sabe que Ana es Eva (la santa Eva), sino también quiénes son los cómplices de este engaño. Igor se lo decía a Kristian en la puerta del vértigo (el cuarto del fumeteo): “No te rayes. Hay algo de fondo. Lo que dijimos ayer. Y no es solo cosa de Eva, sino de más gente. Es mejor para ella que no diga nada”. Lo de siempre... andares de pato, plumas de pato... ¡Cuac! Es un pato.
Lo mejor de todo esto es que está sirviendo para conocer un poco mejor a Danny, que se está retratando como un concursante sin escrúpulos, capaz de amenazar a sus compañeros, jugar con los sentimientos de Susana (con la que ha dormido anoche a modo de cortina de humo, aunque afirmaba que no le apetecía mucho) e insultar a todo aquel que no atiende sus indicaciones. En menos de veinticuatro horas le he escuchado más de una vez dirigirse a su novia con estas bonitas palabras: “Tú te callas”. Aparte de parecer un vulgar mafioso, machista y faltón. Aunque más desagradable me parece ese modo de envilecer su relación de amistad con Susana, a quien anoche utilizó de mala manera.
Danny comenzó a agravar el engaño la noche del lunes, encadenando mentiras para hacer creíble la situación, cuando no para intimidar a sus compañeros. Innecesario me pareció que mintiera con lo de Iván. Mercedes le sugirió que justificase su visita al ‘confe’ diciendo que había estado comentando cómo veía a Iván tras comunicar su decisión de abandonar la casa. Al salir, Danny le añade dramatismo y cuenta que debía convencer a Iván de que no abandonase y en caso de no conseguirlo estaría automáticamente nominado. ¿Por qué dijo eso?
Ayer siguió por ese camino, y en una salida a la desesperada llegó a decirle a Susana: “Si tú te enteras de lo que pasa, le ocurrirá una movida muy gorda a Miriam”. Más expeditivo se mostró con Argi: “Tú sigue investigando, que ya te arrepentirás, te lo aseguro". Luego la llamaría tonta repetidamente. Eso sí, para regocijo de este gato comentarista Danny negaba serlo pronunciando el título de uno de mis escritos: “Yo no soy tonto” (exactamente dijo: “Yo tonto no soy”, que viene a ser lo mismo). Ya dije que era un concursante Mediamarkt.
De manera que Argi es tonta y a Susana “ya le paro yo los pies”, utilizándola después como cortina de humo al dormir juntos. No sé si es peor la intimidación utilizada por este concursante o que directamente contase él mismo lo que está pasando. A ver, no parece legal que te pidan guardar un secreto con cierto castigo si los demás lo descubren y adelantarse a ello revelando dicho secreto con pelos y señales. Antes de que lo descubran ellos se lo contaré yo, debió pensar Danny.
"Si el ‘súper’ llama a alguien, y este tiene que ocultar algo, no investiguéis, que pasará algo malo (...) Imagínate que esa chica es mi novia. ¿Qué piensas que pasará si lo descubres? ¿Me van a dar a mí un premio?". Esta es la enésima argumentación de Danny. Ya digo, antes de que los demás lo dijeran parece preferir decirlo él mismo. Está claro que esto no debe valer.
De forma que casi todos saben lo que está pasando, pero disimulan. En el cuarto de baño, el DJ decía: “Quitando a Igor, que ya lo sabe”, y es interrumpido por Miriam: “Noe también”. Ellos mismos se están delatando. Noe no lo tiene tan claro como Igor, aunque anoche hacía una genial deducción junto a Argi. Un rato antes Iván casi le rompe un brazo a Susana en uno de sus juegos peligrosos. Fue atendida en el ‘confe’ y salió con el brazo en cabestrillo. Resulta que AnaEva se ha presentado como auxiliar de enfermería. “Dice que es enfermera y ni se acercó al brazo de Susana”, decía la princesita emocionada.
Como decía anoche @La_Hunt, en una transliteración de la historia del pato: Lo sabemos, tú sabes que lo sabemos, te comportas como si tú no supieras que lo sabemos y nosotros hacemos como si tú no supieras que lo sabemos. ¡Cuac!
Como el programa empiece a poner sanciones no van a poder parar. Eva está contando cositas del exterior; Igor escribió anoche en el sofá para comunicar la situación a Argi, Susana u otros; y Danny revela el secreto para impedir que lo hagan los demás. Si a esto le añadimos que en la gala fueron incapaces de mantener el secreto sobre lo que había pasado a la hora de nominar, van a terminar sumando más condenas que en Alcalá Meco.
Dejando un poco el tema, aunque reconozco que me cuesta, es curioso ver el cambio repentino de Iván desde la reprimenda de Mercedes Milá. Ya no se acuerda de su novia y parece que la prueba ambientada en los ochenta le ha dado vida. En la misma medida que él parece renacer, la mayoría de sus compañeros parecen decididos a pasarle factura por sus inexplicables vaivenes.
Susana decía de él que es "un peliculero y un pelota". Sin pelos en la lengua. La mayoría parecen molestos por el hecho de que tras el rapapolvo resultara premiado con la inmunidad y una prueba hecha a medida para él. Me extrañó que Iván no se justificara ante Mercedes diciendo que cuando decía que quería abandonar era presa de su repentino sonambulismo. Si hiciera un Indhira (dícese del lanzamiento de agua desde vaso al grito de: “zorra, que eres una zorra”), seguramente hubiera dicho que no se acordaba de nada porque andaba sonámbulo.
Igor lee muy bien el concurso, pero creo que se equivoca cuando dice que se están generando dos grupos en la casa. No lo veo así. Las nominaciones del lunes demuestran que hay más bien un grupo bastante sólido contra tres concursantes, con los típicos concursantes satélites o no alineados (esos que van “a su peo”, que decía Jacinto, de GH 3). Iván, Danny y Leti fueron masivamente nominados, repartiéndose entre los demás tan solo cuatro puntos. Otra cosa es que esta genial trama introducida por el programa pueda influir en esta balanza de fuerzas, aunque no lo creo.
Moleskine del gato
En este día que he fundido mi moleskine tomando más notas que durante alguna edición completa, me he guardado para terminar dos cositas de Igor. Cuando utilizaba esa genial fórmula del “he llegado a pensar” terminó con el enorme lapsus de maldad que sigue: “No puede ser Eva porque Danny me dijo que era guapa”. Y en otro momento volvía a meter el hachazo: “La próxima vez que metan a una que esté buena y que no tenga novio". Sí, ya sé, es muy cabrón. Pero es mi cabrón.
Y una cosa más, que llevo días pensando comentar. La realización del directo y los resúmenes del diario están siendo en esta edición mucho mejores que en las dos últimas. Lo digo igual que a veces he señalado lo contrario. Si a esto le añadimos la genial trama de esta semana, tendremos la explicación a nuestros desvelos. Somos muchos los que estamos pegados a la pantalla, viviendo unas madrugadas de antología. ¡Bravo!
Dejo cartelera con It. Ello. O sea, Iván. Por Montse Juanilla, como siempre.