Ganó Pepe Flores, el príncipe

telecinco.es 29/05/2012 07:44

Si tuviera que elegir varios momentos de la finalísima de anoche creo que serían estos: La cara entre sorprendido y agradecido de Pepe cuando Mercedes le dice que ha hecho feliz a mucha gente. La celebración de Marta y Pipi cuando escucharon el nombre del ganador, a pesar de que ambas eran las "más uno" de otros concursantes, concretamente una de ellas de María, rival hasta el último momento del bailaor. Y la cariñosa e impecable felicitación de María a Pepe, todavía con los arneses puestos.

Más impactante que los momentos apuntados fue ver el rostro desolado de Alessandro. Ya en la casa aprecié su decepción y frente a Mercedes Milá eran llamativos sus llorosos ojos. No quedó tercero sino cuarto, siendo superado incluso por Dani. Veníamos diciendo que había arrojado el maletín desde que volvió Noemí a la casa como "más uno" del ganador. Ni la ayuda de Marta fue suficiente para levantarlo, lo cual demuestra que la audiencia ha votado por el finalista, independientemente de quién fuera su "más uno". Sabia decisión.

Alessandro pudo ganar este Gran Hermano, o al menos estuvo en disposición de disputarle a Pepe el primer puesto. Al final, la audiencia votante ha castigado su actitud. Una cosa es ser buena persona y otra comportarse como un pusilánime, incapaz de dejar las cosas claras. Como dijimos días atrás, no supo interpretar bien los signos que le llegaban del exterior y decidió poner el culo entre dos sillas.

La tibieza casi nunca se premia. Este futbolista italiano tan correcto terminó confundido y la audiencia lo ninguneó, no recibiendo votos ni de noemistas ni de antinoemistas. En este caso es cierto que Noemí desempeñó un papel importante en el destino final de Alessandro, lo cual no ha de extrañar porque es imposible separar su paso por el concurso de lo que fue su relación con la canaria.

Como adelantábamos ayer, Noemí no estuvo en plató porque el programa no la invitó. Las palabras son importantes y no es nada correcto intentar confundir a la opinión diciendo lo mismo pero no tanto. No es lo mismo que el programa no la invitase a que Telecinco impidiese su entrada al plató. En primer lugar, porque hasta llegar a ese plató hay que entrar en el recinto donde este se encuentra, pasando los normales controles. Sin invitación no es posible entrar, como es natural. Parece lo mismo, pero no lo es.

No se trata de impedir la entrada a una exconcursante. No estaba invitada y el hecho de que intentase entrar es un gesto de cara a la galería con el que solo pretendía llamar la atención, confundir al personal, ganarse una foto gratuita y una entrevista que El programa de Ana Rosa hizo en el bar de enfrente, donde hacen los peores bocatas de calamares que he probado. Ella sabía que no podría entrar porque no tenía invitación. Solo ese gesto demuestra que la decisión del programa fue la correcta. Su intención era montar bronca, y eso hizo.

Le propongo que siga por esa misma línea y un día de estos vaya a la Moncloa y pida entrar, para hacerse fotos cuando no la dejen pasar, o en el bar más cercano. Luego puede intentarlo en la Zarzuela y muchas empresas donde solo se puede entrar si alguien te espera dentro. El álbum de fotos puede tener su gracia. Ahora bien, como denuncia resulta algo bastante ridículo, ¿no?

Los que sí estaban en la grada felicitaron al ganador, aunque no todas las felicitaciones son iguales. Algunas caras lo decían todo, especialmente la de una Ari reventadísima, que anoche mereció como nunca el sobrenombre de 'reventari'. ¿Qué cabía esperar de alguien incapaz de aplaudir cuando se supo que Alessandro era el primer finalista? Explicó que ella esperaba y deseaba que fuera Dani, lo cual parece impedir el gesto de buena educación de un aplauso. Nadie le pedía que se levantara, hiciese la ola o se revolcase por el suelo haciendo la croqueta. Solo un leve aplauso hubiera bastado para demostrar un poquito de educación.

No obstante, me gustó que nadie se quedase sentado sin felicitar al ganador, lo cual sucedió en otras ocasiones. Como decía al principio, la imagen de Marta y Pipi abrazadas celebrando la victoria de Pepe es para guardar. Hasta ellas querían que ganase el bailaor, a pesar de ser las "más uno" de Aless y María. Se han quedado sin sus 20.000 euros, pero contentas de ver triunfar a su amigo.

La dinámica de este programa hace que a veces se destaquen más las enemistades que las amistades. Pepe pudo recibir a tres compañeros en la pecera antes de saber que era el tercer finalista. Los tres habían protagonizado algún enfrentamiento con él. Pero resulta que este concursante fue quien más relaciones afectivas entabló en esa casa. La lista es larga: Pipi, Alessandro, Marta, Mary Joy, Hugo, Noemí... La propia Ari lo fue, aunque en este caso ya se vio que no era muy sincera por parte de ella.

María también tuvo una buena relación con Pepe, aunque llena de altibajos. Ayer la jerezana no arrasó, pero tuvo un comportamiento ejemplar en todo momento. Felicitó al ganador con muchísimo cariño, mostró alegría por el triunfo ajeno y solo tuvo buenas palabras en plató para él. María demostró una vez más ser un encanto. Discreta, educada y alegre, en sus últimos días llegó a conseguir que anoche no me importase nada que hubiera ganado ella. De acuerdo que no tuvo protagonismo suficiente durante el programa, pero hubiera ganado una persona espléndida. Como dije en su día, es bella por dentro y por fuera. ¿Se puede pedir más? Eso la ha llevado al segundo puesto. Ni más ni menos. Y ella lo merece.

En cuanto a Dani, creo que ayer acertó con precisión el orden de los cuatro finalistas. Prefería ser tercero a cuarto, incluso le parecía mejor que ser segundo. No quería que se le quedase cara de idiota al escuchar otro nombre como ganador. Sus deseos fueron cumplidos, aunque en realidad se llegó a creer que podía ganar. La entrada de Dani al plató, superando el mogollón de gente concentrada a la entrada de los estudios, fue tan accidentada que llegué a temer por sus gafas, que le guardaba Mercedes celosamente. A punto estuvieron de descoyuntarlo. Pobre.

Las opiniones hoy oscilarán entre que fue la mejor gala final desde hace años y que fue un tostón. En mi opinión tuvo la virtud de la sencillez y el respeto a ciertas liturgias, como la de dejar al ganador disfrutar de la casa unos minutos en completa soledad. El plató transmitía tensión y la audiencia aguardaba expectante a la resolución final. Todo ello aderezado por unos vídeos genialmente montados es suficiente para conseguir hacer de esa gala final un grandioso espectáculo, ejemplo de televisión de entretenimiento en la división de honor. Algo que no está al alcance de cualquiera.

Hubo tensión, el ganador sobrevoló la sala de pruebas con un curioso arnés y luego se desplazó hasta Fuencarral en helicóptero, como en los mejores tiempos de Gran Hermano. Solo faltó que se apagasen las luces de la casa de Guadalix. En su lugar vimos bajar las cámaras, algo mucho más acorde con lo que va a suceder. Aunque forme parte de la liturgia de una final, no tiene mucho sentido en este caso porque mañana mismo comienza 'La Re-Vuelta'. Las luces de la casa no se apagarán hasta su fin.

Aunque Gran Hermano tiene mucha vida por delante. Realizando finales como la de ayer, con más del 28 por ciento de cuota de pantalla, dudo mucho que lo vayan a dejar escapar. Esta edición ha merecido el favor de la audiencia con el que no contó la pasada. Un sensacional casting fue responsable de ello, pero también el riesgo asumido por el equipo del programa. Como dice mi amigo Pablo: GH 12+1 se convierte en el listón referente para el futuro del programa, esa edición con la que compararemos las venideras para ponerles nota.

Pepe estaba pletórico anoche, aunque también humilde y algo impresionado. Motivos tenía porque ganar con un 44,1 % de los votos en una final a cuatro es un resultado impresionante. María le siguió con un 27,1 %, exactamente 17 puntos por debajo. Dani tuvo un 15,2 % y Alessandro un 12,6 %. Los votos de estos dos últimos sumados son equivalentes a los que logró María.

La victoria de Pepe es importante no solamente por estos guarismos tan favorables sino porque la audiencia esperaba escuchar su nombre como un premio a uno de los mejores concursantes que han pasado por este programa. Pepe merece estar en ese palmarés de oro que algunos consideramos necesario para concursantes como Pepe Herrero o Iván Madrazo. Como aquellos, anoche había un runrún que pedía el final deseado por tantos. Muchos pensamos que merecíamos este final.

En mi Twitter empezaron a llegar mensajes desde todo el mundo, pendientes de la gala final y deseosos de presenciar el triunfo de Pepe. Atlanta, Boston, Nueva York, Colchester (Inglaterra), Dubai, Río de Janeiro (y varias ciudades brasileñas), Chicago, Hannover, Lausanne (Suiza), Puerto Rico, Berlín, Virginia Beach, París, Caracas, Bruselas, Noruega o Helsinki fueron lugares desde los que me llegaba un deseo común. También desde todos los rincones de España. Como si fuera fin de año, todos haciendo algo a la vez, que cantaban los Mecano. Todos viendo Gran Hermano y deseando asistir al triunfo de Pepe Flores.

Pepe ha ganado por ser como es. Lo decía él mismo anoche cargado de razón. No voy a negar que eso nos hizo sufrir a muchos porque vimos peligrar sus posibilidades. No sé si éramos más responsables o teníamos menos confianza que él en sí mismo. Por eso nos enervó muchas veces la selección de imágenes suyas, algo de lo que el concursante es siempre responsable máximo. Aunque es cierto que no ha sido el mejor tratado, no tanto como otros a quienes se taparon sus salidas más intempestivas, los insultos a terceros no presentes, chistes de muy mal gusto y demás.

Pero eso es hoy historia, si bien nos ha de ayudar a tener una cosa por segura. Cuando la audiencia quiere, un concursante se convertirá en ganador, pasando por encima de lo que haga falta, digan lo que digan colaboradores de decenas de programas, sea la selección de imágenes suyas más o menos tendenciosa, aunque estoy seguro de que de ser así será por torpeza y no de forma intencionada.

Y algo más. Hay ciertas cosas que pueden ayudar a un concursante aunque nos parezca lo contrario. Pepe no fue mimado o protegido como otros, tal vez porque no pendía sobre él esa espada de Damocles puesta por una institución arcaica capaz de expulsar a un miembro por algo tan supuestamente grave como participar en Gran Hermano. Pues bien, eso pudo contribuir a generar una cierta corriente de simpatía hacia él. Aunque ya dijo Jordi González en un debate que en Internet (se refirió a este blog en particular) no tenemos influencia alguna sobre los tres o cuatro millones de espectadores del programa. Pues así será. O tal vez no.

Moleskine del gato

Quiero felicitar al equipo que hace el programa por la gala de ayer, una finalísima no, lo siguiente. También por esta edición de ensueño que tanta emoción, cansancio y alegrías nos ha traído. En la foto aparece Mercedes Milá abrazada a Jaime Guerra y Álvaro Díaz (el famoso 'Alvarito' de la Milá). Valga es imagen para simbolizar a todo un enorme equipo que volvió a hacerlo una vez más. Gracias a todos. Vuestro acierto es nuestra alegría.

Solo tengo una cosa de la que discrepar de entre lo dicho anoche por mi querida Mercedes. No es cierto que todos se esperasen el triunfo de nuestro príncipe, el gran Pepe Flores. Nuestra encuesta le daba ganador, con María segunda aunque confundiendo el orden de las dos últimas plazas. Sin embargo, en algunas de las encuestas más importantes de medios muy potentes el ganador era Dani, dejando al bailaor en un discreto tercer lugar. Vamos a ver la comparativa:

Cierto que aún acertando bastante las posiciones nuestra encuesta daba un resultado bastante apretado, pero esto no fue siempre así. Con 1.000 votos la encuesta daba un 41 % para Pepe. Con 2.200 un 48%. Al final ha tenido un 44,1 %. Por tanto, se confirma que la teoría de mi amigo Fernando sigue siendo válida. Los resultados con mil o dos mil votos se aproximan siempre mucho más al definitivo que con muchos más. Y anoche la encuesta batió récord absoluto con 135.654 votos.

Destaco para terminar un diálogo confuso entre Mercedes y Pepe. La presentadora intentaba advertirle de que el miércoles comienza 'La Re-Vuelta' sin querer contárselo con detalle. Tan solo le decía que la noche de este miércoles tenía que reservarla para ella, entonces Pepe respondió: "Mercedes, que llevo mucho tiempo ahí encerrado y estoy desentrenado". Sacado de contexto cualquiera diría que estaban ligando.

Y dejo cartel de los 'Men in Black' (no está María porque ella no es "men"), con Pepe ganador, como siempre por Montse Juanilla. También he querido juntar todas las geniales caricaturas de Javier B.V., con Pepe y Noemí (su "más uno") en lugar destacado.

Ah, y aquí estaremos durante 'La Re-Vuelta', si no nos dicen lo contrario. Ya adelanté ayer que el Iberia tendrá que esperar. Eso sí, mañana tomaré un merecido descanso para volver con toda la fuerza de la que sea capaz el próximo jueves. Os quiero a todos aquí. Un poquito de por favor.