Los Gemeliers comienzan a ser cuestionados

telecinco.es 28/09/2021 08:09

Los Gemeliers empiezan a ser cuestionados por algunos de sus compañeros. De nada ha valido que se convirtieran en chefs oficiales de la casa. Esa posición de privilegio no ha impedido que surgieran tan pronto las críticas dentro del grupo de poder, aquellos que supone son sus afines. Más bien al contrario, es precisamente su labor en la cocina motivo de algunas de esa críticas, aunque no el único. Me parece importante que se haya pasado esa línea y empiecen a producirse tensiones dentro del grupo mayoritario, entre otras cosas porque no se sabe hasta dónde puede llegar la cosa. Damas y caballeros, el espectáculo ha comenzado.

Sandra y Fiama han sido las primeras en poner a Jesús y Dani en el objetivo de sus críticas. Las dos se quejaban ayer de la comida. Criticaban que a algunos les hubieran tocado las piezas de pollo menos agraciadas, crudo en un caso y duro como una piedra en el otro. Entendí que ellas y Canales estaban entre los damnificados. No estaban solamente dudando de las cualidades de buenos cocineros de los gemelos, también se quejaban de que el reparto de las peores piezas de pollo no hubiera sido casual.

El puesto de cocineros es un privilegio siempre y cuando no empiecen a surgir las críticas. Y casi nunca sucede esto de manera espontánea, con el exclusivo objetivo de criticar esa labor. Además, Cristina ya ha expresado su deseo de disputarles el puesto porque ella también cocina bien y le gustaría tener ocasión de demostrarlo. Fiama y Sandra han puesto en el ojo de sus críticas a los Gemeliers porque tienen motivos para ello. A Fiama le saltaron las alertas al escuchar a Dani decir que no le gusta una mujer que tenga hijos. Y le volvieron a sonar cuando antes de nominar pidió algún voluntario para darle un punto y Jesús dijo que ellos preferían tener su marcador a cero. Sin embargo, en la gala se ofrecían a Lucía para eso mismo cuanto esta quería autonominarse. Fiama confesó su intención de nominar a los Gemeliers con un punto, y eso no es solo por un pollo mal hecho.

Sandra se quejaba de que Dani, previendo su expulsión, expresara la intención de darle antes de la noche del jueves algún mensaje para el exterior. No es muy delicado el gesto porque puede parecer que está dando por segura la expulsión de esta compañera, descartando a Luca y Frigenti. Está claro que su intención era trasmitirle esos mensajes por si acaso, pero a Sandra le ofendió e hizo pensar que sus compañeros dan por hecho que su salida es irreversible (como así es). Con Jesús tuvo Sandra también un momento tenso tras la gala del domingo. Estaban cenando (o recenando, no sé bien) y Julen despotricaba recordando lo sucedido durante el programa. Jesús le pidió que se callara para poner paz en la mesa. Ofendido, Julen cogió su plató y salió fuera a terminar. Sandra salió también acompañándole.

A la mesa se sentaba Frigenti, por eso Sandra piensa que Jesús no tendría que haber mandado callar a Julen. Considera que, de alguna manera, estaba proporcionando una victoria al odiado concursante, a quien le pareció ver sonreír tras el pequeño rifirrafe. Sandra narraba en la sobremesa de ayer los motivos por los que está enfadada con los gemelos. Y lo hacía más ofendida y con más rabia que Fiama, a quien se sumaba en su crítica como chefs. Luego lo comentó con el propio Jesús, que parecía muy sorprendido por todo.

Sandra no dijo que vaya a nominar a los hermanos, tal vez porque piensa que se irá el jueves. Sin embargo, Julen cree que Sandra no saldrá. Antes de conocer los porcentajes ciegos llegó a pensar incluso que se salvaría esta noche. Ya digo que el resto de la casa da por hecho que se va. Es más, Dani está convencido de que Cynthia y Fiama van a ser las siguientes en salir, víctimas de su enfrentamiento con Miguel, Cristina y Luca. Sobre estos añadía Dani: “Son más listos que el hambre”. Jesús cree que deben dejar fuera de juego al trío disidente, consciente de que él y su hermano pueden estar pronto en el punto de mira de sus compañeros. Por lo visto, ya lo están.

Me parece curioso que haya en este formato de reality comportamientos que se repiten una y otra vez, sin que los concursantes sean capaces de identificar lo que está pasando en la casa como un clon de lo sucedido otras veces. Es fijo, por ejemplo, que un grupo mayoritario justifique su proceder utilizando el argumento ad populum, o sofisma populista. Ya se ha escuchado en esta casa de los secretos la frase: “Si 14 personas vemos lo mismo no podemos estar equivocadas”. Un comportamiento es válido solamente porque mucha gente lo cree así. ¿Por qué no podrían tener razón las minorías? No les vale comprobar que la audiencia apoya a los grupos minoritarios, precisamente por serlo en muchas ocasiones. También como reacción a esa falacia del argumento ad populum. Por su parte, se equivoca el grupo minitorio si convierte su enfrentamiento con el resto en el eje y motivo de su existencia. Esto es lo que enfrentó el fin de semana a Frigenti con Cristina.

Cristina le pidió a Miguel que dejase de darle vueltas siempre a lo mismo porque no le beneficia en nada. Aparte de poner la cabeza como un bombo a quienes tiene alrededor, y ella es la más cercana. Miguel no admite bien las críticas, menos si vienen de los afines. Y no se da cuenta de que cansa tanto ver al grupo mayoritario exhibir su convicción de tener razón simplemente por ser más numeroso como escucharle repetir una y mil veces que no ha insultado a nadie mientras a él le han llamado víbora, penoso, sucio y mala persona. Cristina se lo dejó claro: “No puedes estar jueves, viernes, sábado y domingo contando exactamente lo mismo. Estás todo el día igual y el espectador debe estar hasta aquí”. ¡Correcto!

El discurso de Miguel también tiene algo de falaz. No es del todo cierto que él no insulte, simplemente lo hace de forma más sibilina. Cuando llama “adosada” a Sandra o “anodina” a Cynthia está ofendiendo igualmente. La única diferencia es que al tiempo hace pensar a algunas personas en la casa. Por ejemplo, a quienes no conocen el significado de “anodina” o a los que necesitan una explicación al símil de “adosada” como concursante cuya presencia se justicia por la presencia de otro.

Otra de las cosas que se repiten casi siempre (por no decir siempre) en el grupo de habitantes de esa casa es el ‘ojoviguismo’ (ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio). Con las variantes de juzgar con severidad comportamientos del grupo enemigo que parecieran pasar inadvertidos en el propio. El tridente disidente se queja de que no cuenten con ellos en la cocina. Luca criticaba ayer que no tengan ni voz ni voto y cree que le miran mal cuando entra en la cocina. Sin embargo, cuando han tenido ocasión durante la tridieta han cocinado solo para ellos, comiendo de forma independiente. Si no me equivoco, en las reglas de la casa se dice que deben almorzar y cenar siempre todos juntos.

Una más. Ayer criticaban Sofía y Canales a Luca porque se pasea por la casa sin camiseta en muchas ocasiones. No lo consideran respetuoso, pero solamente cuando lo hace el enemigo. “Es que no creo que en la cocina se deba estar sin camiseta”, decía Sofía. ¿Cómo? Esta sí que es buena, porque resulta que los Gemeliers, especialmente Dani, cocinan casi siempre a torso descubierto. O el comentario de Sofía era una pullita contra los Gemeliers, que podríamos sumar a las de Fiama y Sandra, o es el ejemplo más flagrante de ‘ojoviguismo’.

Rectifico esto último que he escrito. El ejemplo más evidente no es ese sino el de Lucía y su supuesta aversión a los pactos en las nominaciones. Lo decía explicando su posicionamiento en contra de Cristina: “Porque no me gusta que nadie pacte las nominaciones”. He explicado mil veces que es un error rechazar que se use la estrategia en un juego de estrategia. Es como ver mal que el jugador contrario te coma la ficha en el parchís por no sé qué tipo de moral no aplicable. Sencillamente está en las reglas del juego.

Pero es que Lucía ve mal el pacto cuando es del contrario, no cuando lo promueve ella misma. Esto decía Lucía el mismo domingo: “Catorce votos menos tres son once, estamos trabajando con treinta y tres puntos, con veintidós y con once. Es que es así de sencillo, te lo acabo de dar. Tiene que haber tres nominados. Es que esto es matemática pura”. ¿Qué estaba haciendo Lucía? Calculando puntos para pactar las nominaciones. Como ella dice: así de sencillo.

En lo que si tengo que dar la razón a Lucía es en su análisis sobre la manera de recoger cable de Cristina. Primero llama mueble a Sandra y luego lo quiere maquillar explicando que a ella no le aporta nada y eso era lo que realmente quería decir. "La ha llamado mueble, pues la ha llamado mueble. Si es ajo es ajo, y si es cebolla es cebolla", decía Lucía cargada de razón. A la Cristina tensa y llena de soberbia en las galas se le baja luego el suflé y dice digo donde había dicho Diego.

Ayer volvieron a tener una charla Frigenti y Rábago. La primera fue este fin de semana encerrados en el almacén y no fue muy distinta a la de ayer. Se trata de esas conversaciones sin un objetivo claro de arreglar nada ni llegar a acuerdo alguno, lo cual no las hace inútiles. De momento, esta sirve para reducir tensión y demostrar que pese a las diferencias son dos personas capaces de convivir y hablar amigablemente. Aunque creo que le sirven más a Isabel y su planteamiento del juego. Ella debe tener claro que no va a ganar este concurso, por lo que juega con el objetivo corregido de permanecer el mayor tiempo posible en el mismo. Para ello hay un método sencillo: no salir nunca nominado. Aparte de que pueda tener un carácter conciliador, cosa que ignoro, parece clara su determinación de llevarse bien con todos y evitar las polémicas. Por eso le vino muy mal que Frigenti la pusiese en el disparadero pocos días después de empezar el juego.

Secretos

No forma parte de los secretos oficiales, pero por el momento es el mejor guardado por el programa. Adara Molinero está en la casa, pero todavía es un secreto para los concursantes. Sus primeras 24 horas las pasará en la white room, viendo lo que sucede en los monitores. También es un secreto para los espectadores porque todavía no sabemos lo que ha ido a hacer ni cuánto tiempo va a permanecer allí dentro.

Los Gemeliers tuvieron en directo su careo con Sandra y no confirmaron sus sospechas de que es suyo el secreto de “en la infancia me llamaban bola de sebo con patas”. Creo que no quisieron dejar a Sandra sin esfera antes de su expulsión, aunque hubiera sido una ocasión perfecta para que no tuvieran que disputarla entre todos más tarde.

Los gemelos tienen clara su estrategia respecto a los secretos. Pretenden hacer como que revelan por error su secreto para lograr la esfera de quien pique. Por supuesto, elegirán el secreto de otro concursante. No es para tirar cohetes, pero es una estrategia al fin y al cabo.

Pues no dice…

Pues no dice Julen que está molesto porque Miguel haya bautizado como Mary Poppins a Lucía. Pero si Mary Poppins es la adorable institutriz que a todos enamora. No digo más para no hacer spoiler (no es broma, está claro que Julen no ha visto la película).

Pues no dice Lucía que el 90 % de los españoles tiene la casa hecha un asco. ¿Debo suponer que ella está en el 10 % restante o habla de lo que mejor conoce?

Pues no le dice Fiama a Emmy que tiene unos pezones como los timbres de un castillo. Que yo sepa, los castillos tenían aldabas, aldabones o llamadores, pero ¿timbres?

Moleskine del gato

Sandra ha contado que vio a “Luca entrando en la ducha con Cristina dentro en pelotas”. Lo siento, pero no es cierto. No sé si Cristina estaba ya con la toalla o se la puso después, pero Luca no entró. Solo entreabrió la puerta lo suficiente para meter la mano donde llevaba un desodorante que casi vació en el pequeño cubículo de la ducha. Como broma es discutible, pero no entró en la ducha.

Cristina es la mujer de los cuentos con tres elementos. Durante la gala del domingo habló del cuento los tres pollitos, que no conoce nadie (yo tampoco), y ayer contaba que había escrito sobre el cuento de las tres montañas. Empezó a leerlo, pero el plano cambió a otro lugar de la casa. Debo decir que no lamenté el cambio.

Me gustaría saber si Cynthia pretendía ayer peinar a Lucía o su reto era despeinarla. Se admite masaje como opción.

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