En este GH, el hombre que sabe demasiado es Toscano. Nada que ver con el James Stewart de la película de Hitchcock, aunque un poquito espía nos ha salido. Melanie fue quien llegó a esta conclusión, adelantándose a los demás de su propio grupo. Primero le preguntó si estaba seguro de haber nominado según lo pactado el pasado jueves, para terminar diciendo directamente que sabe demasiadas cosas. Esto es algo más que tener la mosca detrás de la oreja.
Hablando de moscas, Toscano es un poco mosca cojonera, lo cual le confiere cierto interés a ojos de este gato mosqueado. Ando inquieto porque siempre que se fabrican un juego de mesa pienso que es el fin. Ignoro la razón, pero he pensado eso desde aquellas soporíferas tardes que nos dieron en GH II con un parchís. Ayer vi juegos en las dos casas, a saber, unas damas en la oficial y un parchís en la espía. Precisamente un parchís, glorioso juego por otra parte. Es ver un tablero de juego de fabricación casera e imaginar aburrimiento sin límite, el fin de Gran Hermano tal y como lo hemos conocido. Aunque es pura psicosis personal, porque al final en todas las ediciones tienen su ajedrez particular y nunca pasó nada.
Volviendo al murciano de la silla de ruedas, ese al que no puedo llamar minusválido porque hay puntillosos que se ofenden, aun cuando le escucho casi cada día utilizar esa expresión hablando de sí mismo, empiezo a entender su humor, lo cual celebro. Me gusta verle bromear no solamente sobre su incapacidad física sino hasta de su origen murciano. "Feliz el hombre que puede reírse de sí mismo. Nunca le faltará motivo de diversión", dijo un viejo presidente tunecino llamado Habib Bourguiba. A Toscano no le faltan razones, y menos en esa casa.
Anoche, sin ir más lejos, puso a Juan en su punto de mira. Con la complicidad de Hans, convertido en su inseparable compañero de juegos, ensució la cocina tras haberla limpiado el 'calculín', con el fin de comprobar su reacción. Planearon echar la culpa a Melanie y Tatiana, y así lo hicieron. Juan entonces volvió a recoger lo ensuciado a propósito, pero esto fue lo de menos. Lo realmente gracioso fue ver la preparación de la broma, con las consiguientes imitaciones del propio Juan por parte de Tosqui, Arturo, Indhira e incluso Rebeca. "No te olvides del gesto del pelo", decía Toscano, que repetía hasta la toma 292 para mejorar la imitación. "¿Quién ha ensuciado esto? ¿Qué parte del protocolo de limpieza no entendéis?", decía Toscano. Me reí con ganas, especialmente en el turno de Indhira.
Toscano sigue teniendo en sus manos parte del poder, como le hizo ver su amigo Hans. Hoy mismo puede dar la vuelta totalmente a su tendencia nominatoria, metiendo a Juan, Melanie y Tatiana entre sus nominados. Terminará habiendo nominado a todos. Con esta última ha decidido finalmente abandonar todo intento de pasar a mayores, lo cual le planteó contando con el acuerdo de ella. Ahora hasta piensa en nominarla, aunque no quisiera darle más de un punto. Las nominaciones de hoy tienen dos focos de especial interés. Por un lado ver si finalmente Toscano cambia de grupo por completo a la hora de los votos, y por otro comprobar si Ángel finalmente es tan diplomático nominando como aparenta ser ante todos en la casa.
Muchos se están convenciendo de que no será Rebeca la expulsada, anoche mismo Toscano y Hans veían fuera con mayor certeza a Indhira. Esta es la tercera pata sobre la que se sustentan unas nominaciones que se anuncian como especiales, lo cual espero que no nos impida ver el posicionamiento de los concursantes antes señalados. No quisiera dejar de ver por donde respiran Toscano y Ángel, dos piezas imprescindibles en este cuadro. De momento, el primero aún no ha logrado la enemistad de nadie en la casa, con lo cual tiene casi segura su permanencia una semana más, al menos. Pero el convencimiento de que sabe demasiado empieza a ser generalizado, por lo cual quizá esté cercano el abandono de su inmunidad.
Aquí cada uno afronta la jornada de esta noche de un modo. Toscano riéndose de todo y de todos, empezando por él mismo, como antes dije. Juan opta por intentar ganarse la no nominación convirtiéndose en gran jefe de los 'caracoles', haciendo ayer el desayuno para Indhira. Es la repetición de la jugada, el 'replay' de ese momento vivido hace una semana con Rebeca, a quien este concursante preparaba la cena mientras la 'extinta' servía la bebida. De servil se podría calificar la actitud de Juan, que ayer llegaba a decirle a la malagueña que había elegido para ella las tostadas más 'bonitas', porque otras le habían salido feas.
Ángel, por su parte, probablemente intenta ganarse a la gente con un juego 'zen' que fue ayer haciendo a todos y cada uno de sus compañeros de encierro, algo mucho más rentable para él que decirles a cada uno lo que piensa de ellos, como afirmaba querer hacer hace un par de días. Bautizó el juego como "El imperio de los sentidos", lo cual me hizo imaginar al de la 'furgo' con eso tan enorme de Arturo que decía Indhira metido en un bolso y paseándose por la casa. Uno es que a veces desvaría, pero ya pasó, ya pasó. Salvando la tentación de identificar a Ángel con la película de Oshima, el juego me pareció interesante para comprobar la diferente reacción de la gente ante los mismos estímulos.
El juego consistía en identificar sensaciones mediante los cuatro sentidos: tacto, olfato, gusto y oído, por este mismo orden. Tras esas cuatro estaciones, que decía Ángel, y sin quitarse la venda que tapaba los ojos del participante, este se quedaba solo en el pasillo que conduce al cuarto de baño donde un arcón guardaba el mayor tesoro de la humanidad. En realidad se encontraban con una de las maletas Roncato y dentro un espejo de mano. Casi todos concluyeron de inmediato que el tesoro eran ellos mismos, cuyo reflejo veían al abrir el espejo y mirarse en él.
Caso particular fue el de Rebeca, que pensó en la vista como tesoro de la humanidad, vaya usted a saber por qué. Decía Machado (el bueno) que "El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve". Este adagio es muy de Gran Hermano, por cierto, y no sé si venía muy a cuento pero me acabo de dar cuenta que no lo había utilizado nunca, creo. Esta chica tiene los sentidos cruzados, confundió el olor a lejía con el del jabón, con esto no te digo nada y te lo digo todo, que decían los Chanantes. Me gustaron especialmente Saray e Indhira, aunque reconozco en Ángel la capacidad para proponer una actividad en cuyo desarrollo Tatiana no dijo "coño" ni "cojones" una sola vez, además de mantener un tono de voz razonable.
La historia entre Indhira y Arturo tiene ritmo de culebrón, tan repetitivo como adictivo. El mismo día vemos un resumen en el que discuten con vehemencia y asistimos en directo a la más dulce reconciliación. Esto me obliga a hablar de ello mediante vaguedades que vayan de lo abstracto a lo concreto, o bien a hacer la pirueta de comentar una cosa y la opuesta. Hoy, por tanto, tocaría hablar del propósito expresado por la parejita de seguir siendo amigos y nada más, para dar un giro argumental terminando por comentar ese momento tan poco propio de Arturo, en que se pone tierno, descompone su figura de canalla fornicador (con perdón) para parecer un peluche desvalido pidiendo a la bella andaluza volver a intentarlo una vez más. La escena es plásticamente muy bonita, capaz de enternecer al mismísimo carnicero de Milwaukee, pero echa por tierra la imagen labrada durante un mes. Solo le falta despedir a la orquesta de aires corporales para dejar de ser el que hemos conocido.
Más que magnificarse la peña se está reblandeciendo, por Dios bendito. Toscano, haz algo, saca ya la navaja albaceteña. Ay, Arturo, qué fatiga. Maricari, no inventes. Con la 'extinta' en la calle, la locatis de Rebeca a punto de disputarle el récord mundial, y Juan como candidato a completar tan digno palmarés, no sé de quien se van a burlar los Rinconete y Cortadillo de esta edición. Benditos traviesos, Toscano y Hans. Daos prisa y metedle pólvora a tanto 'candy candy'. Convertid el regaliz en veneno, por lo que más queráis.
Tras diez ediciones y pico, resulta que concursantes aparentemente espabilados siguen sin tener muy claras algunas cosas. Lo digo por lo curioso que me resultó ver en el diario de ayer a Juan y Tosqui diciendo que para Indhira ser pareja de Arturo le podría haber salvado de la expulsión. Según ellos, habría sido así al menos en las dos ocasiones anteriores, porque en la de hoy repito que algunos piensan saldrá distinto. Esto fue el motivo de la penúltima gran discusión de la pareja, ya que Arturo también parece de esa misma opinión. ¡Madre del amor hermoso! ¿no recuerdan cuantas parejas han sido rotas a las primeras de cambio? Pero si a veces parecía que a la audiencia votante le gustaba un drama más que a un tonto una tiza.
No creo que influya tanto formar o no pareja. De todo hubo en viña Milá, donde se cultiva el amor con desigual éxito. Unos hacen un Lambrusco espiritoso, como mi Indhira y Arturo, su Rocco Siffredi particular. Otros, un ribera del Duero algo picado, como Raquel 'maldad' y el golfista Javier (que llegaron juntos a la final de GH VII). Y hasta hay quien no deja que el vino coja madre, como Fayna y Carlos (GH II), o como aplastar la uva a 'yoya' limpia. En esto, como pasa en todo lo referente al amor, no hay reglas fijas. A unos beneficia lo que perjudica a otros.
Para centrar lo que vendrá esta noche de la mano de una Milá cuyo vestido de fruta u hortaliza es todo un misterio, digamos que las últimas horas no parece haber discutido la parejita; que Ángel amenazaba con proponerles hoy un baile, suponemos que así 'zen' y tal; que Rebeca saldrá del semi anonimato que se ha autoimpuesto esta semana para ser protagonista de la entrevista en plató de hoy; y, por último, pero no por ello menos interesante, que Laura ya se ve en la casa 11 junto a sus tres amigos, lo cual amenaza con convertirse en un lobby mayoritario. Todo un peligro.
Dado que el 'clan de los espías' amenazaría la pluralidad en la casa, aunque uno de ellos se lleva hoy por hoy mejor con Toscano que con su grupo de origen, sería aconsejable que fuese Carolina 'maricari' quien migrase esta noche. Por mí pueden darle pase pernocta a los otros tres habitantes de la casa espía, aunque igual dejaba a Gerardo-Germán-Gustavo de Todos lo Santos dentro e iba desconectando todos los sistemas, así hasta el año que viene, a ver si nos aguanta bien o se nos marchita. Claro que para esa casa tengo planes mucho mejores. ¿Qué tal si hacemos entrar allí a Gonzalo, Pilarita y Lis? Que vaya el abogado de esta última, si quiere. Y un juez, para ir haciendo el levantamiento de los cadáveres.
Esta noche tenemos una fiesta. Cada día se me hace más larga la espera hasta el jueves noche. Necesito verte, Mercedes. Gran Hermano nos está volviendo un poco locos. Ten cuidado esta noche, que la entrevistada son tres. Imagino a Milá quitándole la muñeca a Rebeca. Del mismo viaje le quitaba yo tanta tontería.
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