Se nos ha ido la pinza

telecinco.es 13/04/2012 10:15

A la audiencia de Gran Hermano se nos ha ido la pinza definitivamente. No lograré comprender nunca a quienes durante esta semana han estado pidiendo la expulsión de Marta. Son los mismos que siguen pidiendo hoy que no se vote por la expulsión de Cristian. En mi modesta opinión de observador, y aunque merezca el insulto de algunos, son los grandes enemigos de este programa. Cuando todavía quedan semanas estamos a un paso de cargarnos el espectáculo dejando en la cuneta a los concursantes que nos proporcionan contenidos y contribuyen al espectáculo, permitiendo (o incluso promoviendo) que se queden renegados como Cristian que anda como un fantasma por la casa, insistiendo una y otra vez en que se quiere marchar, bloqueando sus comunicaciones con la mitad de los habitantes por la peregrina razón de que prefirieron tener a María en la casa y a él fuera.

Se recoge lo sembrado, algo que Cristian parece no entender. Lo que entienda o no este concursante me la trae al pairo, no así que estemos cercenando el espectáculo con nuestros votos. Una cosa son las simpatías personales hacia unos concursantes u otros y otra bien distinta conseguir una recta final de programa gris y aburrida. Por otro lado, el solo hecho de que un concursante diga que se quiere ir supone tal desprecio hacia el programa que merecería la condena unánime de la audiencia. Sorprendentemente no es así.

¿En qué cabeza cabe que toque ahora expulsar a María? Justo cuando está empezando a dar contenidos. ¿De verdad alguien puede defender sin sonrojo la expulsión de Dani en lugar de la de Cristian? Se me llena la boca y no me canso de llamar enemigos de Gran Hermano a quienes piden que no se vote a Cristian promoviendo la expulsión de Dani, un concursante que ahora mismo llena la pantalla y logra entretenernos. Insisto en que hay cosas que son impepinables. A unos nos gustará Dani y a otros no, pero ahora mismo pinta más en la casa que el fantasma de Cristian, un ectoplasma de concursante que desprecia a la audiencia renegando de estar ahí y despreciando esta segunda oportunidad que le ha brindado la audiencia.

Me rompe el corazón pensar que permanece en la casa este individuo que necesita ponerse calcetines para aumentar el bulto de su entrepierna y mantener el mito por él mismo alimentado de las dimensiones de su miembro viril, típica obsesión de enano mental patológico; mientras Marta salía anoche dejando a varios compañeros desolados y a media audiencia llorando. No se puede decir mucho más de lo dicho sobre el paso de Marta por la casa. Su historia ha sido la de una concursante de las de verdad, de aquellos que hicieron grande este programa durante años. Ella fue protagonista sin pretenderlo y sin necesidad de forzar una historia de amor. Su protagonismo vino por una personalidad arrolladora y carismática. También por su predisposición permanente e inagotable a ayudar a los demás.

Por suerte, Mercedes estuvo enormemente cariñosa con Marta, a quien transmitió lo mucho que estábamos lamentando su expulsión desde muchos foros en Internet. Ella aconsejó y sirvió de apoyo a varias personas en la casa. Me produce auténtica vergüenza ajena que personajes como el cura con piel de motero hablen de Marta como una marioneta. Este tipo no se enteraba de nada mientras estaba en la casa y sigue sin coscarse. Diría más, en la mayoría de las ocasiones creo que fue justo al revés de como lo decía anoche la grada de los reventados casi al completo, desde Juan hasta esa Berta que parece reclamar ahora el protagonismo que le faltó como no concursante expulsada sin entrevista y ahora aparece tan patética aplaudiéndose a sí misma. Creo que más veces fue Marta un apoyo para Pepe que al revés. ¡Qué poco saben algunos de amistad! Y menudo valor tiene el cura de hablar de títeres, justo él que siempre anduvo rodeado de monaguillos insulsos expulsados a las primeras de cambio, como él mismo.

El 'padre Molina' (¿cómo irá la a divinis? ¿se habrá pronunciado ya la curia sobre lo oportuno que resulta ver a un miembro de la casa de la Iglesia relatando sus erecciones en directo en la televisión?) protagonizó anoche ese momento bochornoso de las estampitas, junto a un Fael que con el sombrero de cowboy parecía el tío del anuncio de espárragos Carretilla (clinc, clinc, pueden pasar por caja, en el piso de arriba están los de publicidad). La presencia de Fael dio grandes momentos en la gala de anoche, un espectáculo asombrosamente divertido durante sus casi cuatro horas de emisión, lo cual es un enorme mérito para un enorme equipo que hace todo esto posible. Lástima que por otro lado hiciera tanto daño en la casa, como comentaré un poco más adelante.

Lo de menos era ese minipartido que jugaron. Ahí el interés estaba en ver interactuar a Fael con Noemí y, sobre todo, con Alessandro. Y los resultados no defraudaron las expectativas. Llámenme raro pero lo que más me gustó de todo fue ver a Pepe Herrero casi convertido en 'súper', y especialmente ese momentazo en que compartió confesionario con el otro Pepe. Este estuvo especialmente irónico cuando le dijo a Alessandro que si se acostaba esta noche con Noemí era un segundón. Creo que no hizo falta que le dijera esto para que el italiano se lo pensara muy seriamente.

En la grada de los reventados hay pocas neuronas que salvar. Por eso brilla con luz propia Mary Joy (sabíamos que nunca nos iba a defraudar), y especialmente la madre de Noemí. Da gusto observar su elegancia y buen tono. Creo que he conocido poquísimos familiares de concursantes que hayan entendido tan bien que esto es un concurso. Además, es un concurso que juegan otros y es absurdo trasladar el enfrentamiento en el juego a los familiares o defensores de los concursantes. Enhorabuena, señora. No es lo mismo que vimos entre Sergio y la madre de Sindi. No me gusta hacer leña del árbol caído, por lo que solo comentaré una cosa sobre esto.

Presume Sergio de haber ayudado a su novia a sacarse el graduado, aunque supongo que fue ella la que hizo los exámenes. Es más de lo mismo: el 'cromañón' reclamando agradecimiento eterno a su sumisa mujer. Es de esos hombres que no dudan en decir que todo lo que es su mujer lo ha conseguido con su ayuda, y todo lo que sabe lo ha aprendido gracias a él. Si incluso la ha sacado de la ignorancia consiguiendo que se sacara un graduado escolar. Eso sí, luego no desaprovecha ocasión para decirle que es cortita. ¡Qué pereza da!

En la entrevista, Marta demostró ser esa concursante encantadora y auténtica que a tantos nos enamoró. Se mostró generosa, curiosa y espontánea. ¿Se puede pedir más? Se nos ha ido una de las grandes, con su pinza, su Peluchito y las piernas en alto a la hora de dormir. Ella se ha bebido esta experiencia sorbo a sorbo, disfrutándola como pocos. Ha vivido intensamente Gran Hermano, tanto que me atrevo a decir que casi todos los que estaban anoche en la grada no pueden ni imaginar.

La desolación tras su expulsión fue total. Pocas despedidas tan sentidas hemos vivido en esa casa. Y sus saludos desde el plató fueron maravillosamente auténticos. Este gato sensiblón estuvo aguantando la lágrima mucho rato, pero no pude más cuando Pepe le devolvió el saludo diciendo justo lo mismo que hemos repetido aquí tantas veces, especialmente estos últimos días. Marta nos ha gustado no por ser la más correcta políticamente (si acaso lo contrario) sino por ser la más auténtica. Desde hace semanas Marta era mi gran favorita. Soñé con su triunfo y dudo mucho que vuelva a tener el privilegio de escribir sobre una concursante como ella. Marta es un sueño de concursante. Una de las más grandes que jamás pisó esa casa.

Curioso me pareció que esta vez Sindi ni siquiera simulase el llanto. Sus lacrimales llevan sin mojarse cosa de tres meses, cuando menos, y ahora ya ni siquiera se esfuerza en apretar los ojos o meterse la punta del pañuelo. En una de sus insólitas salidas empezó diciendo que no se creía la expulsión de Marta. Al rato estaba animando alegremente a sus compañeros en el partidito que narró Nico Abad. Su estado de ánimo parecía bien distinto del de María, que no paraba de llorar, o el de un Pepe introspectivo de ojos llorosos cuyo rostro reflejaba el desánimo al haber perdido su principal cómplice y apoyo en la casa.

Noemí comenzó anoche diciéndole a Fael que no dijera nada del exterior. Le pidió que callara, pero el brasileño no le hizo mucho caso. Su actuación debería hacer reflexionar al programa sobre la oportunidad de repetir este tipo de visitas, especialmente si se trata de personajes sobre los cuales es complicado ejercer cierto control. Visitas en la casa han tenido desde la primera edición (el GH sin número, que dice Pepe Herrero). Recordemos esa entrada de Flo disfrazado de repartidor de pizza. La diferencia con Fael es que a este es muy difícil controlarle en corto y obligarle a mantener la elemental regla de no introducir información del exterior. En definitiva, mañana este tipo se habrá marchado a Brasil y allá películas.

Algo parecido pasó la semana pasada con Kiko Rivera, aunque en este caso no termino de comprenderlo, entre otras cosas porque trabaja para la casa. Su referencia a la lotería que le tocó a Cristian quedó un poco en entredicho, pasando por un posible símil referido a la relación con una mujer. Pero anoche Fael fue mucho más explícito y habló directamente de los tres millones de euros. Cristian se mostraba molesto anoche porque es cierto, aunque lo negara a Mercedes Milá en plató. Es evidente que nadie tiene la culpa de que ambos coincidieran en contar algo que este concursante no deseaba dar a conocer en la casa. Por eso digo que tal vez es replanteable que se produzcan visitas que pueden hacer daño a los concursantes.

Parece un contrasentido insistir a los expulsados para que no den ninguna información del exterior y luego metamos visitantes que lo hacen alegremente. Lo mismo pasa con la repesca, aunque en este caso sí es planteable que se sancione a quien habla de más, como ya ha sucedido. Ayer mismo escuché a Cristian hablando con Marta y revelando que había visto a Dani en el 'confe' diciendo cosas muy duras en su contra y sin haber tenido el valor (los cojones, vamos) de decirle eso mismo a la cara. Aparte de lo absurdo del argumento porque el 'confe' está precisamente para eso y él tampoco ha dicho en muchas ocasiones a sus compañeros lo mismo que decía en la privacidad de ese espacio protegido por un particular 'secreto de confesión'.

¿Es información del exterior referir lo que otro concursante ha podido decir de alguien en el 'confe'? En el caso que comento, sin ninguna duda. Aún diría más, posiblemente debería ser punible incluso contar algo que fuera falso, porque el repescado tiene el capacidad ilimitada de transmitir una realidad tanto como difundir un bulo. Su credibilidad se sustenta en que ha estado fuera y tiene un montón de información que los demás ignoran. En cualquier caso, se están sentando precedentes peligrosos dejando que Cristian maneje informaciones ciertas o no tanto a su antojo, intoxicando a unos u otros según sus planes y elección.

Volviendo a los visitantes, lo que cuentan puede tener unas consecuencias que no hay posibilidad de corregir. Fael no solamente contó lo de la lotería de Cristian, sino que haciendo caso a Noemí no contó nada de palabra, pero utilizó el lenguaje universal de los gestos. Según ella misma comentó anoche, señalando la imagen de cada concursante en una fotografía le fue transmitiendo su opinión personal o la percepción que se tiene sobre ellos en el exterior. El volumen de información que Fael habría transmitido a Noemí es enorme, y no se me ocurre forma de reparar este tremendo daño al concurso, que puede modificar sustancialmente su devenir.

Si en cualquier competición se diera un elemento distorsionador de tanta importancia no tengo ni la más mínima duda de que sería inmediatamente suspendida y sus resultados anulados. Noemí maneja ahora una información que no tienen sus compañeros. Esto no es Gran Hermano. La intervención de Fael anoche supone una distorsión de gran calibre y sus consecuencias incalculables. Se ha bastardeado el concepto del aislamiento para beneficio de una concursante, algo que solo se podría compensar dejando que el resto de concursantes accedan a informaciones similares por parte de amigos o familiares. En todo caso, el daño es ya irreparable.

La ventaja que le ha dado Fael a Noemí, saltándose la más elemental regla de este concurso, no es la única de la que ha disfrutado esta concursante. No sé quién redactó la frase de guion que anoche leía Mercedes y decía, referida a Noemí y su aventura brasileña: "Enviamos a Brasil lo mejor que teníamos”. No hace falta decir que discrepo sonoramente de lo expresado en la propia frase, pero no es eso lo importante. Sencillamente, no procede decir desde el programa que Noemí es "lo mejor". Si esto no es tomar partido que baje Dios y lo vea.

Así las cosas, solo un milagro puede evitar que Noemí gane este concurso. Y conste que creo en los milagros. Tengamos en cuenta que anoche Marta salió con el 57 por ciento de los votos, obteniendo el siguiente más votado un 38 por ciento. Esto es así no solamente por esa crisis de valores que premia la maldad, el engaño y la falsedad; también porque ella está siendo una protagonista artificialmente forzada. Su vodevil de mentiras y lapsus de maldad parece haber convencido.

Observatorio de nominaciones

Quien eligiera anoche nominar junto a Fael podría repartir doce puntos, mientras que quien lo hiciera con Pepe Herrero tendría siete y el que eligiera a Pedro Oliva solamente cuatro. Los puntos se corresponden con las respectivas ediciones que ganaron estos tres concursantes. Era previsible que Noemí eligiera a Fael y, por tanto, disfrutaría de ventaja segura al contar con el mayor número de puntos a repartir.

Las nominaciones quedaron de esta forma:

Alessandro: Dani (6) / Ari (6)

Dani: Cristian (6) / Noemí (1)

Cristian: Hugo (4) / Pepe (3)

Ari: Sindi (4) / María (3)

Hugo: Cristian (10) / Dani (2)

María: Noemí (6) / Ari (1)

Sindi: Ari (2) / Noemí (2)

Pepe: Cristian (6) / Ari (1)

Noemí: María (9) / Dani (3)

Nominados: Cristian (22), María (12) y Dani (11).

Por fin Alessandro volvió a nominar a un chico. A este paso le va a superar Ari en nominar solo a chicas. Anoche sustituyó obligatoriamente a Marta por María en su elección habitual, que completa siempre con Sindi. Eso sí, anoche se invirtió la tendencia habitual en cuanto a géneros. Por un lado, los chicos recibieron 40 puntos frente a los 35 de las chicas. Y, además, quedaban finalmente nominados dos chicos y una chica.

Moleskine del gato

Noemí presentó a Fael diciendo que "no es gay, es un hombre hecho y derecho". Como si los gays no fueran hombres. Ahora entiendo que se lleve bien con Cristian, incluso después de que este la pusiera en algún aprieto amenazando con revelar su aventura en Brasil.

Anoche leí el reproche a una parte de la audiencia de este programa, supuestamente deseosa de ver el sufrimiento de Noemí ante la visita de Fael. Es el colmo de la tergiversación. Ni los mayores maestros de la propaganda habrían sabido darle la vuelta al argumento de forma tan sibilina. Al final nos terminaremos creyendo que hemos sido nosotros, maliciosos aficionados del programa, los que hemos decidido llevar desde Río de Janeiro hasta Guadalix a Fael. También fuimos nosotros los que decidimos sembrar la duda en Noemí al proponerla ver sola o en compañía de sus mosqueteros cierto vídeo procedente de Brasil, lo cual provocó la mala conciencia de la concursante, que llegó a sufrir una especie de crisis de ansiedad. La culpa es nuestra, claro.