¿Os importa que yo tenga un privilegio que vosotros no tenéis?

Cuarta expulsión: Danny, Juan Carlos o Leti

Analizar ‘realities’ es para el gato tan satisfactorio como formar parte de ellos para sus concursantes. El placer de ver frente al de ser visto.

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La recordada Lorena protagonizó un episodio que sirve de continua broma para sus compañeros desde entonces. Se levantó de la mesa tras terminar un almuerzo y dirigiéndose al grupo preguntó: “¿Os importa que yo me eche la siesta y vosotros recogéis la mesa y fregáis los platos?”. Seguro que no pensó el cachondeo que harían con esto, aunque tan insólita salida lo merece. Ahora en muchos momentos alguien recuerda esa anécdota en tono de broma: “¿Os importa que yo me coma todas las galletas y vosotros ninguna?”, “¿Os importa hacer vosotros las tareas mientras yo tomo el sol?”, y así todo el rato.

Pues bien, esta concursante tuvo el detalle de preguntar mientras otros disfrutan de privilegios sin tener ni siquiera ese detalle. Cuando Danny cuenta alguna de las informaciones que Eva le proporcionó sobre lo que se está diciendo sobre el concurso, pienso que de algún modo hace algo parecido a lo de Lorena. Hemos sabido más sobre las muchas cosas que le dijo la minimodelo porque él las ha contado, sin haberla escuchado hacerlo.

Danny ‘tolosabe’ no tiene reparo en restregar por la cara de sus compañeros el privilegio que ha tenido por poder manejar una información importante que los demás no tienen. Es como si les dijera en muchos momentos: “¿Os importa que yo tenga un privilegio que vosotros no tenéis?”. Dado que Eva fue expulsada tres días después de entrar en la casa, ya no hay posibilidad de castigo, lo cual no quiere decir que sea imposible tomar algún tipo de medida para reparar la injusta ventaja.

Hay un concursante que está disfrutando de un privilegio en el juego, ¿no debería hacer algo el programa? No se trata de castigar a Danny, la medida debe ser más imaginativa. Cuando hablo de una ventaja me refiero a cosas como conocer que Kristian es uno de los concursantes favoritos para buena parte de la audiencia, lo cual ha provocado que el DJ chungo haya pasado de tener una buena relación con ese concursante a ponerle en un lugar destacado entre sus objetivos. No solamente tiene intención de nominarle sino que no pierde ocasión para intentar deteriorar su imagen.

“Cuando veas lo que dicen algunos compañeros de ti lo vas a flipar”, le dijo Eva, lo cual es difícilmente aprovechable como una ventaja aunque sea una información importante que otros no han recibido. Mucho más útil es que la fugaz aspirante a concursante le hiciera saber a su novio una de las cosas que aquí fuera se dice de él. Esta puede ser una de las razones que expliquen la trasformación radical obrada en este concursante durante este último fin de semana.

Hemos visto desde el jueves un Danny fiestero y trabajador. ¿Cómo se te queda el cuerpo? El sábado seguía bailando junto a Leti cuando todos los demás habían desistido y algunos incluso descansaban sus cuerpos tendidos en el sofá. Particularmente animado, Danny era el último en dar por acabada la fiesta, pero eso no es todo. A las cinco de la madrugada le vi fregando los platos con esmero. Nada que comparar con aquel Danny tristón que apenas se animaba en las fiestas y se levantaba el último, cuando todos los demás habían hecho la limpieza de la casa.

Durante las fiestas anteriores, Danny no paraba de deslizarse por el barranco de la tristeza. Sin embargo, este sábado parecía esforzarse por borrar esa imagen. Igual que fregando a las tantas de la mañana parecía estar intentando arrancar la etiqueta de vago que muchos le habíamos puesto. Estar nominado por primera vez también influye, pero la pregunta es: ¿Se habría dado cuenta de la oportunidad de modificar su comportamiento de este modo en caso de no haber recibido información vital del exterior? Sinceramente no lo creo. Por tanto, los demás merecen alguna compensación por tan injusta situación. ¿A que no estoy diciendo nada raro?

Por ejemplo, bien le vendría a Susana que alguien le hablara de la necesidad de acompañar sus palabras con gestos y miradas coherentes. No puede decir que por su bien prefiere la expulsión de Danny hoy y expresar su decisión de pasar de este concursante, pero luego dedicarle miradas de adoración absoluta. Mirando su bello rostro se puede adivinar lo que realmente siente. Que alguien se lo diga, gracias.

También agradecería Kristian que alguien le hiciera alguna sugerencia sobre su relación con la doctora Walls. La escena del tira y afloja entre ambos pierde interés por repetida. Es más, diría que en cada repetición sale mejor parada Sonia y peor él. Me creo y entiendo lo que ella dice sobre sus temores ante lo que se pueda ver en el exterior. Habla de su familia, pero está pensando también en los clientes de su clínica dental. De igual modo entiendo que no pueda controlar sus impulsos, los deseos de besarle, la calentura que ella misma cuenta. También estoy seguro de que dice la verdad cuando afirma: “Me gustas”.

Le gusta y, por eso, no se puede controlar del todo. Sonia es calculadora y fría. Va siempre camino de perfección, como San Juan de la Cruz. Si se me permite el cutre juego de palabras, esa es su cruz, precisamente. No negaré que da rabia muchas veces observar a doña perfecta contenida, con episodios pasajeros de debilidad. Pero la entiendo. Sin embargo, me cuesta más ver a otro Kristian distinto del pusilánime dispuesto a tragar con todo que siempre he visto.

Que alguien le recomiende al pelocho un cambio. Bastaría con que le dijese seriamente a la intermitente Sonia que está harto de su ahora te beso y ahora no, que no puede con su variable estado de ánimo, que ya está bien de tanto vaivén, que le está volviendo loco y no sabe si dejarse el pelo lacio o hacerse una trenza. Si se lo dice con tanto cariño como firmeza seguro que ganará muchos puntos y se acercará aún más al botín, para disgusto de Danny.

Es complicado decirle algo a Iván, entre otras cosas porque dudo mucho que fuera capaz de hacer caso. También es cierto que con poco esfuerzo podría conseguir espectaculares resultados. Si alguien necesita mejorar su imagen aquí fuera (e incluso dentro de la casa) es él. Sonia lo decía claramente el otro día: “La mitad de las historias de Iván son mentira”. Lo afirmaba tras una velada cansina más, en la que contó increíbles historias de inquilinos beneficiándose a caseras sexagenarias para conseguir un descuento en el alquiler, y cosas mucho más gore.

Escenas

Me parece hasta generoso lo dicho por Sonia. ¿La mitad tan solo? Si solo fuera eso no le costaría mucho modificar su imagen. Bastaría con que hablase un poco menos, aunque sospecho que le debe costar callarse hasta debajo del agua. Lo malo de la incontinencia verbal es no saber manejarla a favor de uno mismo. La sucesión de broncas que Iván tuvo la tarde-noche del viernes le vuelve a mostrar como un tipo insoportable, pero también como un concursante tóxico que intenta sacar ventaja exagerando de forma ridícula cosas que otros hacen o dicen.

La clave de la discusión con Leti estuvo en una broma sobre el nombre y apellido de Ana Torroja. “Mi amiga Ana Torroja”, decía Iván en su vídeo de presentación, lo cual repite con frecuencia. Son los amigos fantasmas, o más bien los falsos amigos del fantasma de Iván. Resulta que Leti cantaba una de Mecano en la prueba, que han superado de nuevo esta semana. Su actuación fue objetivamente mucho mejor que las de los otros, particularmente la de Iván imitando a Bosé sin vocalizar y con afinación más que sospechosa.

En la bronca, Iván no para de decir barbaridades, hasta que hace referencia al papel de Leti en la prueba diciendo: “Para mí una mirada tuya es como una mierda, no tengo miedo de irme, a ti no te quiere ni tu padre... Ana Torroja”. Entonces Leti hace una coña viejísima, que viene de un chiste de discutible buen gusto: “Ana Torrojo”. No estoy seguro si dijo “Ana” o “Ano”, lo cual habría dado más pie a que Iván sacase la broma de quicio con acusaciones de homofobia. “Encima le pierdes el respeto a los gays”, decía Iván, encantado de haber encontrado algo a lo que agarrarse.

Exagerado siempre. Y manipulador. Iván repitió después varias veces: “Yo me iré de esta casa con los pies por delante”. ¡Por lo más sagrado! ¿Quiere salir en caja de madera? Le falta pedir ser embalsamado, como Chávez. Pero no, creo que desconoce el significado de esa expresión. Quiero pensar. Alguien debería aconsejar a Iván que deje de exagerar y evite caer en el insulto, porque quien insulta con frecuencia se está retratando a sí mismo.

También podría hacer Iván el ejercicio de olvidarse que de las paredes cuelgan cámaras y las hay igualmente tras los espejos. Iván no puede evitar mirar de reojo a las cámaras en muchos momentos. Esto es contrario al propio género de realidad televisiva, pero además evidencia la falta de relajación y el permanente engaño en el que vive este concursante. En una de las imágenes que acompañan estas líneas abraza a Danny mientras una cámara le delata por mirar de reojo. Pocos minutos antes, Raki le había sugerido que el DJ aplaudía cuando otros, como Igor, le podían estar criticando. Fue justo terminar esa conversación y casualmente cruzarse los dos en la cocina.

Iván debió darse cuenta de que ese abrazo era un momentazo, por eso se quiso asegurar de que la cámara lo estaba registrando. Hubo este fin de semana otro abrazo de este concursante muy revelador. Tras pasarse varios días sin apenas dirigirle la palabra a Miriam, el sábado la abrazaba cariñoso, también en la cocina. Al marcharse, Igor no tardó en dirigirse a la cámara, esta vez de forma directa e intencionada, para decir: “Es sábado, se acercan las nominaciones, y nos empezamos todos a querer mucho”. Lapidario, como siempre.

La fina ironía de Igor, su evidente capacidad para radiografiar de manera certera a sus compañeros, salva bastante su imagen e impide que le perjudique en mayor medida cierta tendencia a dar consejos y pasarle la mano por la espalda a los demás. Ayer le escuché decir lo siguiente en el cuarto de baño, rodeado de algunos de sus más afines y mientras Miriam cortaba solo un par de dedos (o tres) la larga melena de Kristian: “A mí me dijo el súper el otro día que soy el mejor, sin venir a cuento ni nada”. Era una evidente ironía a imitación del imitador de artistas.

En todo caso, no estaría de más que alguien le dijera a Igor que no es necesario acariciar de forma repetida brazos y piernas de sus compañeras mientras las consuela. Que no es necesario, de hecho, consolar a todo cristo. Y, si me apuran, que intente evitar tanto consejo jesuítico. La imagen de curita farisaico no le beneficia. O empieza a ir por otro camino o este gato agnóstico terminará llamándole padre Igor.

El moleskine del gato

Parecidos razonables: Álvaro

Miriam expresa su deseo de cortarse el pelo (el corte de pelo de un peluquero a sí mismo es puro onanismo estilista) y cuenta que lleva cuatro años sin hacerlo. Entonces le pregunta Leti por qué tanto tiempo y la náufraga titánica contesta: “Como pensaba casarme y eso”. Con idéntica mala leche (deliciosa, dicho sea de paso) que la habitual en Igor, pregunta Leti: “¿Pensabas casarte hace cuatro años?”. Sonrío. Qué gozada los concursantes que te hacen sonreír.

Siempre me han hecho gracia las personas que suelen modificar a su antojo refranes y frases populares. Noe es una de ellas. La última se ha convertido ya en una de mis frases tuneadas preferidas: “Tiro la mano y escondo la piedra”. Veo a más de uno capaz.

Álvaro ‘pollito volador’ (híbrido entre Paco Clavel y Paco Porras) estará esta noche en plató. Será la reaparición de este concursante (aún lo es) tras su corto e impactante vuelo. Ojalá esto sea el aviso de una pronta vuelta a Guadalix, aunque no creo que vaya a ser recibido inmejorablemente allí. Lo han comentado en más de una ocasión, y puede que esta sea una de las cosas en las cuales llegarían todos fácilmente a un acuerdo. Porque a casi nadie le hace gracia la incorporación de este concursante tanto tiempo después y con toda la información del mundo. Yo apuesto porque vuelva a la casa y logre volar alto.

Esta noche tenemos una fiesta. Hay gala de Gran Hermano, con Mercedes Milá de maestra de ceremonias, como siempre. La cosa se presenta más interesante que nunca. De las varias versiones que nos han contado sobre cómo aplicarán la sanción por no respetar el secreto de las nominaciones pasadas creo que una daría mucho más juego con diferencia. La cosa consiste en poner las nominaciones al descubierto, para que todos puedan ver lo que los demás han nominado. Siendo así, lo ideal sería que antes de comenzar la nueva ronda de nominaciones les mostrasen el vídeo con las anteriores.

De este forma se enteraría Iván de que habría estado nominado él y no Juan Carlos en caso de no haber resultado inmune por el azar. También sabría Danny que muchos más compañeros de los que piensa pronunciaron su nombre, concretamente seis. Suma y sigue. Así la sanción sería antes de nominar y podría tener un efecto catártico que se me antoja muy interesante.

Por lo demás, saldrá de la casa Danny, Leti o Juan Carlos. Supongo que la opción de Leti sigue siendo la más probable, aunque posiblemente nunca antes en once años nuestra encuesta había experimentado una modificación tan importante contra un concursante como esta vez ha pasado con Danny. De estar muy alejado del primer puesto, con casi tan pocos votos como Juancar, ha pasado a acercarse a menos de ocho puntos. Esta noche saldremos de dudas.

Sobre la nueva incorporación... ¿qué decir? No puedo con la vida. Muero porque lleguen las diez de la noche. ¿Qué Falete y qué ocho cuartos? Este Gran Hermano va camino de ser mítico. One more time.