Kristian tiene enfiladísima a Susana, según Álvaro y ella misma

telecinco.es 04/06/2013 09:08

Desconfío por sistema de aquel concursante que dice preferir el triunfo de otro antes que el suyo. Ni siquiera cuando se trata de una pareja con una relación sentimental me parece creíble. Una cosa es quererte mucho y otra preferir que te lleves el maletín. No hay que confundir el culo con las témporas. O la gimnasia con la magnesia. Es algo que he escuchado en más de una ocasión, en circunstancias diferentes. En este caso puedo entender que Nacho tenga la convicción de que no va a ganar, por lo cual está jugando a elegir quién debe hacerlo. Es como esa señora que antes de levantarse en el autobús elige quién debe ocupar su asiento cuando ella lo deje libre.

Parece que Álvaro escuchó ayer una conversación entre Nacho, Juan Carlos, Raki y Kristian, en la que todos daban por ganador a este último. Además, Nacho dijo lo de que prefiere el triunfo del pelocho, lo cual entra en clara contradicción con lo que le había comentado al propio Álvaro sobre que en caso de haber nominaciones en positivo sus dos votos irían para él e Igor. Votar en positivo a Igor y Álvaro al tiempo que prefieres a Kristian como ganador parece propio de un veleta, o sea, alguien mudable e inconsistente.

No nos engañemos, Nacho nunca debió llegar tan lejos, pero como espectadores jueces somos únicos y propiciamos situaciones como esta. Su historia es la del hombre que tropieza no dos, sino mil veces en la misma piedra. Así hasta que un día decide esquivar el obstáculo variando su camino, y entonces se encuentra otra piedra con la que ir estrellándose de nuevo cada día. Me recuerda a ese cuento minimalista recogido por Jorge Bucay, basado en el poema de un monje tibetano. Dice así:

“Me levanto por la mañana. Salgo de mi casa. Hay un socavón en la acera. No lo veo y me caigo en él. Al día siguiente salgo de mi casa, me olvido de que hay un socavón en la acera, y me vuelvo a caer en él. Al tercer día salgo de mi casa tratando de acordarme de que hay un socavón en la acera. Sin embargo, no lo recuerdo y caigo en él. Al cuarto día salgo de mi casa tratando de acordarme del socavón en la acera. Lo recuerdo y, a pesar de eso, no veo el pozo y caigo en él. Al quinto día salgo de mi casa. Recuerdo que tengo que tener presente el socavón en la acera y camino mirando al suelo. Y lo veo y, a pesar de verlo, caigo en él.

Al sexto día salgo de mi casa. Recuerdo el socavón en la acera. Voy buscándolo con la mirada. Lo veo, intento saltarlo, pero caigo en él. Al séptimo día salgo de mi casa. Veo el socavón. Tomo carrerilla, salto, rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado, pero no es suficiente y caigo en él. Al octavo día, salgo de mi casa, veo el socavón, tomo carrerilla, salto, ¡llego al otro lado! Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido que lo celebro dando saltos de alegría… Y, al hacerlo, caigo otra vez en el pozo. Al noveno día, salgo de mi casa, veo el socavón, tomo carrerilla, lo salto y sigo mi camino. Al décimo día, justo hoy, me doy cuenta de que es más cómodo caminar… por la acera de enfrente”.

Cuento zen donde los haya. Y muy apropiado para la ocasión. Porque resulta que Nacho ha cambiado ya de acera varias veces. Ahora está a partir peras con Kristian, con quien anoche jugaba al billar. Por su lado, el pelocho ha decidido dibujarle en una de las vidrieras de la prueba. Quid pro quo, supongo yo. Menos mal que ya queda poco para que termine todo, porque de seguir así Nacho correría el riesgo de pasar de ser veleta a terminar dando bandazos. Cuando se marchó Sonia corrió a pegarse a Igor. Ahora está de perrito faldero de Kristian. ¿Qué será lo siguiente?

Cuando Kristian o Juan Carlos le dicen a Susana que Igor intentaba manipularla estaban manejando una falacia, lo que podríamos denominar como causalidad falsa. Es decir, ligaban dos circunstancias ciertas para sacar una conclusión disparatada. En este caso, la correlación coincidente era: Igor se acerca a Susana tras regresar a la casa. Hay indicios de que Susana es bastante favorita. Ergo, Igor quiere aprovecharse de Susana. Llamémosle aprovecharse, utilizar, manipular, o cualquier otra cosa que impresione. Eso es lo de menos. ¿El objetivo? Conseguir que Susana ponga distancia entre Igor y ella, con lo cual estaría declarando el intento como nulo.

Hay causalidades falsas muy famosas, lo que en latín se conoce como post hoc ergo propter hoc. Por ejemplo: Las ventas de helado aumentan mucho a principios de junio. Los accidentes de tráfico aumentan mucho a finales del mes de junio. Ergo, el que las ventas de helado aumenten provoca que los coches tengan más accidentes. El razonamiento parece impecable, pero está asumiendo que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero. La falacia viene de sacar la conclusión basándose solo en el orden de los acontecimientos.

Es mi interpretación que esta causalidad falsa presentada por Kristian y Juan Carlos tiene un objetivo, por lo cual serían conscientes de que manejan un argumento falso o, cuando menos, no muy confirmado. En el caso de Gonzalo creo que no va tan allá, sino que es directamente muy borrico. Posiblemente ni siquiera se planteó si era cierto o no, el caso era molestar un poco a ese Igor que les había dado un baño ganándoles la partida por goleada. Y eso que ellos iban, volvían, se pasaban por la plaza a comprar, e iban de nuevo para volver, en el tiempo que Igor estaba yendo. Normal que tanta carrera impida pensar bien.

Creo que no es una causalidad falsa el que a Kristian le haya dado por arremeter contra Susana una vez comprobado que no ha hecho caso de las advertencias recibidas. Tal vez pensaba que una vez Gonzalo abrió la veda iba a resultar fácil apoyarse en eso para que ella hiciera caso ciegamente. El pelocho no sabe con quién se la está jugando, nunca mejor dicho. Susana nos ha sacado de quicio a veces por hacer lo que le sale del bolo, como diría mi querida Mercedes (a quien mando un beso desde aquí y espero verla el jueves perfecta, como siempre, tras la pequeña intervención de ayer).

Le decía Kristian a Raki en la radio que Susana está súper distante con él. Decir estas cosas a Raki es como estrellarse contra la pared, lo cual demostró con su respuesta: “Conmigo siempre está igual”. O sea, bien, quiero pensar. No sé qué diablos esperaba encontrar Kristian tras sus impertinentes reacciones del domingo. Quiero recordar que primero le preguntó a Susana cómo es que estaba siendo graciosa si ella nunca lo ha sido y luego se metió con que llevase puesta la corona de reina de la prueba.

Antes de eso la había acusado de querer hacer vídeos, precisamente lo que él intentaba un rato más tarde metiéndose un plátano en el paquete, idéntica broma a una que hizo Susana un par de domingos antes, solo que con una berenjena. Donde esté una buena berenjena que se quite un plátano, ¡anda ya! Que después de ir con esa mala intención hacia Susana, destilando rabia y veneno, se extrañe de que ella esté distante me parece divertido. Tanto como que este enfrentamiento se haya producido ahora, justo cuando Kristian está nominado, lo cual le tiene nervioso y descentrado. Y creo que esto tampoco es una causalidad falsa. Para quien no viera las imágenes, que recogió el resumen de ayer, pongo vídeo. Dale al play.

Quería evitar utilizar ese término que introdujo Iván Madrazo en el ecosistema de Gran Hermano: reventado. Pero no se me ocurre otro mejor para definir a Kristian en esta hora. Ayer siguieron contemplando la posibilidad de que hubiera gala, aunque los del megáfono volvieron a dar pistas de que no sería hasta el jueves. Como les dijo Igor desde la radio, deberían respetar a los concursantes y no lanzar mensajes por los que "se pierde un poco la magia". No saben lo que es eso. Me temo.

Tampoco relajó esa tensión una vez supo que no había gala, y por la noche vimos un plano impagable en el que miraba desde la cocina la reunión entre Susana, Álvaro e Igor, marchándose casi corriendo al dormitorio boscoso, del que salió escopetado de nuevo. Está reventado y un poco desquiciado también. Por no hablar de su egocéntrica reacción ante una razonable advertencia que hizo Susana a la hora de la cena, sobre tener cuidado con cumplir las normas de la prueba para no acumular errores que otras veces han dado al traste con el esfuerzo de toda la semana, volviendo a quedarse sin presupuesto.

Pues bien, Kristian se lo tomó a la tremenda y siguiendo un modelo por todos identificable: le dio la vuelta al argumento modificándolo a su antojo. “Me revienta, parece que solo se valora lo que hacen los monjes. Con lo a gusto que estaba yo y me ha jodido bien”, decía Kristian. Cualquier parecido con lo dicho por Susana es pura coincidencia. Es más, ese toque de atención bien podría valer también para la labor de los monjes (Raki y Álvaro), quienes no están exentos de cometer errores que puedan penalizar en la prueba.

Con razón Susana piensa que Kristian la tiene enfiladísima, en lo cual coincide con Álvaro. Comentaba ayer este concursante que con lo de Kristian está “súper defraudado”. “¿No era como de buen rollo total? Ahora te llama falsa y no te pide perdón. Luego viene supernormal. Te tiene enfiladísima”, decía Álvaro, al que le extraña que luego Kristian vaya a bailar con Susana como si nada. Perfectamente entendible. Ella coincide en el análisis y le da la razón a Álvaro: “Me tiene enfiladísima. Se cabrea conmigo por todo. Cualquier cosa que digo le molesta”. Esto es así.

Por todo esto que cuento pienso que sería una pena ver como el jueves se queda Kristian y sale Igor. Anoche Kristian no podía quejarse de que la reunión fuera a puerta cerrada porque estaban los tres en el comedor. Como dije antes, Susana, Igor y Álvaro departían agradablemente durante mucho rato, provocando la rabia envidiosa de ese concursante extraordinariamente 'yoísta', que atesora reacciones de púber, pero ya tiene una edad adulta bastante avanzada. Cualquiera lo diría.

Daba gusto ver esa reunión de tres amigos, hablando de cualquier cosa, sin estridencias ni egos sobresalientes. Antes de eso habían estado mucho rato Susana e Igor hablando de la carrera de ella. Igor también estudió ADE e iban analizando las asignaturas de cada curso y analizando cuáles suelen ser impartidas por hombres y cuáles por mujeres, detallando la división incluso entre hombres jóvenes o mayores. Conversación intrascendente donde las haya que, sin embargo, me agradó ver. Ayer le confesaba Susana a Álvaro que su charla con Igor del día anterior le había servido de mucho. He de decir que se nota. Susana demostraba de nuevo ayer ser la que queríamos ver, poniéndose el mundo por montera. O, mejor dicho, la corona real del revés.

Por otro lado, Igor también estaba ayer encantado tras la conversación que mantuvo con Susana el domingo. Así lo expresó en su blog, donde recuerda esa conversación y concluye que quiere disfrutar lo máximo de esta Susana hasta el final. Este es un extracto de ese escrito:

“Esta conversación es la que yo estaba deseando tener con ella desde el principio, pero no por hablar, sino por sentir que ella se acercaba a mí, confiaba y quería hablarme. Me contó sus dudas en la casa, me contó como a mí me llaman manipulador, estratega y le dicen que no se acerque a mí, etc. Cuando ella misma ve que yo jamás me he acercado a ella a decirle nada y a decirle, vamos a hablar. Es más, he respetado que si ella no quería, pues nada, cada uno por nuestro lado y tan amigos. Y en cambio, por el otro lado, los gemelos, Kris y Juancar sí que tratan de condicionarla (...) pero actúan conmigo como si nada de eso sucediera. Que yo le dije a Susana: ¡Eso se llama hipocresía! Me encanta que hayamos tenido esa charla, me encanta no porque las cosas vayan a cambiar, ni porque quiera tenerla a mi lado, ni porque quiera pactar con ella a quien votar. Para nada. Me alegro porque siento que ella se ha dado cuenta de lo mismo que yo, ve que realmente yo no trato de condicionar a nadie y menos a ella y que mi actitud en la casa está siendo valiente y no una actitud de ir siempre al sol que más calienta”.

“También me contó Susana que le está molestando mucho que estos días haya personas, como Kris o Juancar, que estén hablando mucho y no precisamente bien de mí, y luego actúen como si nada o de muy buen rollo. Yo, sinceramente y vosotros lo sabéis porque lo he escrito y lo he contado, ya imagino que eso está pasando, pero como le decía a Álvaro, todo tiene un límite. Dije y sigo diciendo que para mi Kris es alguien a quien tengo mucho cariño, que me pongo en su lugar y puedo entender que piense mal, que dude e incluso que hable y diga cosas que no me gusten, pero las cosas que me contó ayer Susana, me hacen pensar que todo tiene un tope y que espero no encontrarme con que lo que veo es demasiado y me canse”.

Como dice Serrat: "Harto ya de estar harto, ya me cansé".

Moleskine del gato

Como somos unos cachondos, alguien ha preguntado en Twitter a Ikea por el mueble “Juan Carlos”. La respuesta ha tenido ingenio. La verdad es que la promesa hecha en su blog sobre entrar a la casa para “animar un poco la cosa”, vista desde la perspectiva que tenemos ahora parece también puro cachondeo. Pero ahí lo tenemos, el más votado para la repesca y aguantando agarrado como un parásito a Raki. Así estamos.

Termino por hoy recordando que votando en encuestas y haciendo “trending topic” GH KRISTIAN al 27450 no se consigue nada. Si no llamamos y mandamos mensajes el jueves lo estaremos lamentando y se habrá marchado quien no queremos. Luego no se diga que no hemos avisado.

Y dejo cartelera, con ese Kristian investigador que siempre lo sabe todo de antemano: “Lo sabía tío”. Por Montse Juanilla.