Se llama Pilar, pero todos le dicen Ochoa

telecinco.es 22/02/2012 09:22

Ochoa es una gran conocedora de este programa. Así lo confesaba ella misma el pasado lunes desde la sala de expulsiones, en esa visita estéril de las seis concursantes que habitan la casa en este momento. A pesar de ello, resulta complicado entender su estrategia. Sus frecuentes intentos de manipulación están pasando inadvertidos en la casa, pero vistos desde aquí la dejan en muy mal lugar. A veces da la impresión de que disparase al aire con la intención de probar a ver si cae alguna perdiz muerta.

En realidad, Pilarín más que cazadora parece otro tipo de depredador, tal vez un felino que se aproxima de forma silenciosa a su presa para pillarla desprevenida y entonces lanzar su zarpazo mortal. O eso le gustaría a ella, porque lo gracioso es que al final resulta más bien una lianta chapucera y su pretendido sigilo canta 'La Traviata'. Ayer intentó una maniobra maestra con Sindi y terminó protagonizando uno de los momentos más hilarantes de la presente edición. Demasiados objetivos juntos le hicieron perderse y descubrir su intención manipuladora. El felino se transformó en mafioso de baja estofa.

No sabe con quién se está jugando los cuartos, como gusta de decir mi padre. A decir verdad, me pareció que su juego con Sindi ayer era una especie de entretenimiento, dado que parece decidida a no enfrentarse a Noemí de forma directa. Su ataque a esta será en el 'confe' a la hora de nominar, y para eso ya ha movilizado a sus peones, sicarios que vienen nominando a su antojo desde el principio. En este caso es posible que completen el círculo volviendo a poner en su punto de mira a Noemí, como tras aquel primer aquelarre nominatorio del dormitorio naranja.

Como se está quedando con las ganas de atacar a la presa canaria, se entretenía ayer con la 'mondarinas', a quien trata con displicencia, como si se tratase de una niña pequeña o una retrasada mental. Recuperando el símil animal, me pareció como ese tigre que antes de salir a cazar un antílope se entretiene jugando a torturar un pobre escarabajo, al que perdona la vida una y otra vez para no quedarse sin su juguete.

Porque queridos lectores, Pilarín es una perdonavidas de mucho cuidado. Su conversación con Sindi se presta a muchas interpretaciones, por lo cual es fácil que haya serias discrepancias al respecto. Es complicado relatarlo porque la conversación resultó desordenada, con una Sindi correosa que posiblemente estuvo llevando la corriente a Ochoa para terminar de descubrir cuál era su juego.

Comenzó la riojana dando a entender que fuera se puede estar viendo la relación entre Sindi y Pepe como algo más que una franca y sana amistad. La intención no puede ser más malvada, tal vez por eso no recibe ni confirmación ni negación por parte de Sindi. En el transcurso de la conversación va girando hacia una especie de justificación de su reciente acercamiento al italiano, algo bastante sorprendente para este gato cronista. Y finalmente, después de un rato de esparcir veneno pretende zanjar el tema quedando de inocente al decir: "Yo no digo nada ya, que no sé nada". ¡Y un cuerno!

Su torpeza estriba fundamentalmente en tener un objetivo tan amplio y dividido. Lo veo con bastante claridad: en el mismo ataque pretende debilitar las lealtades de Pepe, ganarse las simpatías de Sindi y justificar su bastante evidente fascinación por Alessandro. Lo de las sesiones de caricias con el 'páter' no parece algo que le preocupe por el momento, seguramente pensará que es el cura quien debe tener cuidado. Juan confirma un día sí y otro también que le pone la minifalda de Pilarín. Anoche le decía que tiene unas piernas muy bonitas, posiblemente coincidiendo con uno de sus ya conocidos recalentamientos de petaca.

No quiero ser pesado (lo soy, ya sé) pero me interesa repetir los tres objetivos que veo claros en la absurda y desconcertante conversación que mantuvo Ochoa con Sindi mientras vigilan la torre pirata de la prueba, o lo que pretenda ser porque lo de los barquitos de papel llevando doblones de oro es tan aburrido y anodino que no sé bien si hablamos de piratas o ursulinas.

El primer objetivo es de libro, lo que podríamos decir de primero de Gran Hermano. Cuando ves que un concursante puede ser particularmente fuerte y, por tanto, un peligroso rival, nada más eficaz que conseguir reducir sus apoyos en la casa. Lo que no suelen tener tan presente es que si esto no se hace como es debido el riesgo es afianzar dichos apoyos y garantizar la permanencia del grupo en la casa. Pepe tiene dos aliadas claras: Sindi y Marta. La primera parece más incondicional, sin ningún género de duda. Ella y Pepe se profesan cierta adoración mutua, por ambos expresada. ¿A por quién han de ir para debilitar al bailaor? Está claro, ¿no?

Es algo que también saben quienes desde aquí fuera parecen dispuestos a defender a muerte una pareja inexistente, en uno de los fenómenos de hiperrealidad reformateada más alucinantes de los que he sido testigo en relación con este programa. Hay quien busca una historia de novela rosa y si no la hay basta con inventarla y convencerse de que es cierto. Noemí y Alessandro no son pareja, no tienen una relación. Pero hay gente que lo desea y por eso han puesto su punto de mira en quienes pueden ser enemigos de esa situación ficticia. Marta lo puede ser desde el momento que masajea al 'italianini' rozando repetidamente su tienda de campaña con el antebrazo. Pepe también porque deben pensar en él como el único que le puede arrebatar el premio a la canaria.

Por eso asistimos a un fenómeno curioso en los mensajes SMS del directo, atacando sistemáticamente a Marta y Sindi. Hasta me haría gracia de no ser porque el tono de los mensajes es demencial, rozando lo denunciable. Van desde la mentira absoluta hasta la descalificación con términos que no publicaría ningún medio de comunicación de este país en sus espacios de participación. Son la facción más integrista y radical de aficionados, que para este programa resultan más malos que un tumor.

Volviendo a los objetivos de Ochoa, su acercamiento a Sindi no pretende entablar lazos con una nueva amiga en la casa, pero sí evitarse una nominación. Convencida de que no está ante la expulsada de esta semana, piensa en que mañana vuelven a nominar y todos los votos cuentan. Pero a Pilarín nunca le cayó bien Sindi, a quien siempre ha mirado con una mezcla de desprecio y displicencia de la que hablo.

Más inesperado es el tercer objetivo. Si los dos primeros son de libro (debilitar al rival más fuerte pretendiendo la reducción de sus apoyos en la casa y congraciarse con quien potencialmente te puede nominar para intentar evitarlo), este otro introduce una acción tan irreal como la inexistente relación amorosa entre Ales y Noe. Ochoa confiesa solapadamente que está muy pillada por el italiano. De otra forma no se entienden sus excusas y explicaciones, que se resumen en esta frase suya: "Me dolería horrores que alguien dijese, teniendo yo pareja fuera, por ejemplo, que a mí me gusta Ales". Curioso. Maravilloso. ¡Amazing!

Al hilo de todo esto se me antojan dos preguntas. La primera es si Sindi se dejaría comer el coco por esta torpe suplantadora de 'El Padrino'. Más bien diría que no, porque la 'mondarinas' es mucho más lista que Pilarín, a la que todos dicen Ochoa. Ella debe saber que nadie en su sano juicio (y sin las espurias intenciones de esta concursante) puede interpretar mal su relación con Pepe. Posiblemente su interlocutora se anima a tirar por ese lado cuando escucha a Sindi la noche anterior confesando entre susurros a Marta su preocupación por como la puede estar viendo su novio.

La segunda pregunta es por qué Ochoa emprende este ataque sabiendo que muy posiblemente Sindi iría después a relatar la jugada a Pepe. No sé si es tan previsora, en todo caso acertó si creyó que no lo haría. ¿La razón? No tengo duda de que Sindi, que hablaba anoche largo rato con Pepe sobre Vero, no le cuenta la conversación con Ochoa para evitar que monte un pollo, lo cual podría perjudicar seriamente a su amigo, e incluso a ella misma.

Lo más incómodo de ver es como trataba Pilarita Ochoa a Sindi. Me daña los sentidos de forma especialmente indeseable cuando alguien trata a otro como si fuera imbécil. Aún así, y visto lo visto, ¿qué queréis que os diga?: yo nombraría a Ochoa personaje de interés general, haciéndola inmune hasta que queden dos o tres semanas de concurso. Entonces le levantamos este privilegio y a entrar en la historia de Gran Hermano como concursante expulsado por un porcentaje aplastante de votos. Ella merece ambas cosas, no digan lo contrario.

Anoche hubo elección de reina y rey del carnaval. Las votaciones terminaron beneficiando a un Juan vestido como geisha pasadita de kilos, y a Sindi de policía, aunque más bien parecía una locaza de San Francisco disfrazada de agente de la autoridad. La corona de reina estuvo muy disputada, tanto es así que hubo empate por dos veces entre Ochoa y Sindi. El premio fue disfrutar de una fondue de chocolate con frutas. En la mesa había coco, piña, kiwi, plátano de Canarias y... sí, claro... mondarinas de Sevilla.

Moleskine del gato

Gran columpiada de Verónica en la sala de expulsiones el pasado lunes, que pudimos ver en el resumen de ayer. Cuando se queda sola con Sindi y Marta les habla de la traición de Noemí a Ochoa, aunque estas no se enteran bien. De inmediato decide dar marcha atrás, al darse cuenta de que se ha equivocado al pensar que una de las dos fue quien le había descubierto el pastel a Pilarín. Se muere de ganas por enterarse con detalle de la historia y se le escapa quién habló con Ochoa. Ella está convencida de que es una chica, pero ya le quedan pocas candidatas. Tampoco parece la persona ideal para guardar un secreto.

Juan le da parte de su comida a Michael, en presencia del resto de compañeros. A este le da reparo admitirlo, aunque finalmente sucumbe ante la insistencia del 'páter'. Tal vez vaya a ser un poco tiquismiquis pero no parece un acto muy cristiano, tampoco especialmente educado. La noche anterior, Hugo se deja parte de su plato y propone a los demás que se lo repartan, poniéndose una cucharada cada uno. Mejor solución ¿no es cierto? La elección a dedo de quien merece su sobrante de comida es desconsiderada con el resto.

Al cura se le escapan estos detalles, aparte de bastantes otros. A pesar de que le he defendido bastante y me sigue pareciendo importante en esta historia, creo que ya no puede seguir defendiendo que quiera volver a ser parte de la casa de la Iglesia. Lo de menos son las caricias con Ochoa, pero anoche volvió a demostrar que no se acuerda del padre nuestro. No estamos hablando del credo u otros textos más prolijos. Por el amor de Dios, ¿ni esa oración tan breve recuerda? Menudo cura de pega está hecho.

Telefé, canal argentino que emite Gran Hermano, anda intrigando en Twitter mediante el viejo procedimiento de preguntar a los suyos si desean un intercambio con España. El texto que publican es el siguiente:

Parece que hubiera bastantes posibilidades, por tanto. Me apunta mi amigo Pablo que en este momento están en emisión por todo el mundo las ediciones de Suecia, Brasil, Argentina, Italia, Albania, Filipinas (lástima la expulsión de Mary Joy), Israel y Dinamarca. Dado que el año pasado se hizo con Israel, parece que son Argentina e Italia las más probables. Ambas son ediciones bastante curiosas, en que el formato del programa no tiene el intachable tratamiento que nunca agradecemos lo suficiente a los responsables de la edición española. Por dar un dato, en Italia van 36 concursantes hasta el momento, y 29 en Argentina. Los concursantes entran y salen sin ton ni son, con una organización haciendo y deshaciendo a su antojo. Aún así, la experiencia de intercambio con Argentina siempre ha dado muy buenos resultados. Recordemos a Eneko (GH 9) aficionando a todos al mate a su vuelta.

Observatorio de nominaciones

Hoy nos fijamos en un dato arrojado por nuestro observatorio, relativo al acierto en las nominaciones de los concursantes. Hay algunos que donde ponen el ojo ponen la bala, por lo cual sus elegidos suelen coincidir con dos de los nominados de la semana. Por el contrario, otros no aciertan casi nunca y nominan a aquellos que no suelen salir a la palestra. ¿Qué nos dicen los datos sobre esto?

Pues curiosamente quienes más acertaron con sus nominaciones hasta el momento fueron Noemí, Juan y Michael. El 'polifantas' es un gregario del 'páter' y este parece ciertamente bastante calculador. Sin embargo, Noemí no lo aparenta. Los tres han hecho pleno en tres de las cuatro nominaciones habidas (en este caso no cuento las positivas), logrando poner en la picota a sus dos nominados. En la tercera ocasión solo uno de sus dos elegidos estuvo nominado finalmente.

El índice de aciertos es el siguiente, incluyendo los que ya no están: Noemí, Juan y Michael (7); Alessandro (5). Hugo y Ari (5); Pepe, Ochoa, Sindi y Mary Joy (4); David (3); Verónica, Zulema y Azucena (2); Marta y Aris (1). Téngase en cuenta que en los últimos puestos figuran concursantes que fueron expulsados pronto. Por ejemplo, Zulema hizo pleno en su única experiencia nominatoria.