Desafiemos la mala suerte de un día como hoy, doce más uno en el calendario, martes por más señas y a punto de cumplirse los dos primeros meses de esta mágica edición. No me suelo releer, pero ayer hice ese ejercicio por razones que no vienen al caso. La porquería que escribí no estaba a la altura de lo que había que narrar y comentar, por lo cual mejor hubiera hecho poniendo un enlace al debate del día anterior, plagado de vídeos increíbles de lo sucedido en la casa de Guadalix durante el fin de semana.
Ayer estuvimos en la fiesta del libro de Gilda Santana, como más adelante comentaré. Ella fue guionista del programa durante diez años, lo cual reza en el título de su obra por si existiera alguna duda. Pues bien, no hay guionista capaz de escribir algo así. La pregunta que ayer le hacía Boris Izaguirre a la guionista en ese acto sobre si prefería el género del reality show o la ficción no tiene otra respuesta posible: el reality, por supuesto.
Hoy conjuraré la mala suerte haciendo un comentario en positivo, al menos en una buena parte. Es una de mis tradiciones, ese repaso a los concursantes de la edición intentando destacar lo mejor de cada uno de ellos, según los ve este gato a veces demasiado bronco. Pero eso será un poco más adelante, justo después de fijarme en un par de cosas de lo sucedido ayer.
No se dan cuenta Michael, Cristian y Juan de la imagen de reventados que dan cuando dedican su ratillo casi diario a masacrar a Pepe. Una de las reglas del buen concursante es no afanarse mucho en destruir a otro porque de ese modo lo está aupando un poco más. Tantos esfuerzos suelen tener el efecto contrario al deseado. Mucho más cuando no se aplica la equidad ni el sentido común. Resulta que ahora interpretan los gritos del exterior en los cuales se escucha el nombre del bailaor como algo negativo para este. ¿Por qué? No se sabe. Si dijeran Juan a buen seguro no pensarían lo mismo.
Tampoco parece equitativo que en la famosa discusión de sobremesa sobre el bizcocho Juan viniera a calificar a Pepe de rencoroso por recordar cosas sucedidas días atrás, pero resulta que ellos siguen todavía anclados ahí. Es el bizcocho más mentado de la historia, como si fuera tan importante y no hubiese otra cosa de lo que ocuparse. Puestos a dar una interpretación insólita de las cosas, ya tenemos lo negativo que puede resultar escuchar unas voces del exterior de personitas que se han desplazado hasta esa colina en la sierra madrileña para decir el nombre de su favorito. Ahora le podemos sumar que María fue posiblemente expulsada por el expediente "bizcochón".
¿Se puede ser más absurdo? Al menos Noemí hace una lectura más práctica y acertada, considerando que la audiencia debió castigar a la expulsada por intentar meterse en medio de una pareja. Aunque personalmente no tengo duda de que influyeron otros factores, entre otros el apoyo que la canaria tiene en parte de los más activos a la hora de votar. Pero claro, achacar la expulsión al bizcocho raya lo absurdo. No solo han entrado en el bucle repostero, sino que siguiendo la doctrina del 'páter' son rencorosos y, a todas luces, orientan mal el foco cuando pretenden creer (o hacer creer) que por ese dulce fue expulsada María y Pepe o Marta pueden seguir el mismo camino dentro de un par de días.
Puestos a desacreditar a Pepe nada mejor que acusarle de no contribuir en las tareas domésticas. Es todo un clásico, otra muestra clara de que no ven este programa ni siguen buenas intuiciones sobre lo que la audiencia valora o deja de valorar. Los 'julja' (Julito y Palomares) fueron el mayor ejemplo de empeño máximo en la limpieza, y ambos pudieron comprobar a la vez que lo hacía la audiencia lo poco útil de tal propuesta para ganar este programa. Al final terminan ganando muchas veces quienes menos aportaron en ese aspecto. ¿O es que alguien cree que Iván Madrazo o Pepe Herrero eran ejemplares trabajadores en la casa? Creo que no.
El esperpento intenta dejar a Pepe como un vago una vez más, esta vez pillándolo desprevenido tras el almuerzo pidiéndole que le ayude en la tarea que comparten. Se les asignó el mantenimiento y limpieza de la piscina y jardín, para lo cual Cristian reclamaba a Pepe que hiciera su parte porque lleva un par de días haciendo él solo la tarea, según nos lo quiso vender. Pero resulta que no es cierto.
Me gustaría que explicara Cristian cuantas veces puso la lavadora en la semana que se ocupó de esa tarea (y lo mismo Juan, ya puestos). Esta semana, su labor se ha limitado en fregar el suelo y unos espejos en torno a la piscina, pero el jardín ni lo ha pisado, cuando Pepe ha realizado otras tareas igual de importantes y complementarias a las de su compañero, entre otras las del jardín. Le salió el tiro por la culata a ese pequeño dictador que en la cartelera de esta semana se convierte en grande. Siento poner su nombre al lado del de un genio como Chaplin.
Hubo dos cosas ayer dichas por Ari que me dejaron extrañado. No sé si le están afectando las malas compañías, pero desde que comparte confidencias con Noemí, en plan grandes amigas, tal vez se le haya pegado un poco lo de reformatear la realidad a su antojo, cuando no mentir directamente. Espero que no siga por ese camino, no vaya a ser que la maldición de Ari haya sido vencida, pero ahora aparezca en su lugar la de Noemí.
Desde el pasado jueves, Ari ha hecho buenas migas con Berta y esta le contaba ayer una especie de pacto entre ella y Dani por el cual no se nominarían entre ellos. Ahora duda si cumplirlo porque está teniendo con casi todos más relación que con el burgalés. Mis alarmas saltaron cuando Ari decía que a ella le pasa algo parecido con el 'páter', mostrando semejante tentación a romper el presunto pacto. Ya sabemos por qué Ari no nomina a Juan desde la segunda semana. Pero ¿Juan mantiene ese mismo pacto?
He de decir que no tenía noticia de tal pacto hasta ahora, por lo cual menos podría saber de cuando data el mismo. Juan nominó las dos primeras semanas a Ari, pero es que también lo hizo hace dos, la última vez que pudo votar puesto que en las últimas no pudo nominar al ser inmune. Fue la semana de las bolas de colores, y Juan le dedicó a Ari los tres puntos de la naranja, una bola que había heredado de Ochoa. De forma, que los tres puntos cedidos por Ochoa fueron contra su amiga Ari. Pero lo más importante es que ya puede espabilar y dejarse de remilgos con el cura, porque si ese pacto es cierto hay una parte que no lo está cumpliendo.
Muy interesante me pareció una conversación de madrugada entre Ari y Dani. El tema era la relación entre ella y Michael, con quien está cada día menos unida, lo cual se aprecia con claridad durante el día. El 'poli' está cambiando de costumbres, e incluso se ha pasado buena parte del fin de semana trasnochando, debe ser por el influjo de las nuevas incorporaciones y visitas. Más precisamente por Berta y Laisa, la bomba brasileña. Suficientes alicientes para que Michael haya dejado de necesitar los cariños de su amiga, o quizá entendió por fin que debía apartarse de verdad.
Ari divagaba sobre todo lo que ha supuesto la relación entre ambos, mezclando verdades indudables con otras a medias, confesiones sinceras y meditadas con otras más improvisadas que ni ella misma debe saber si las piensa en verdad. Aún así, o yo estaba más concentrado que de costumbre intentando seguir sus razonamientos o ella moderaba bastante sus "¿sabes?", "¿vale?" y "¿entiendes lo que te quiero decir?". Latiguillos que hacen insoportable cualquier conversación algo prolongada de esta concursante.
Dani no se limitaba a escuchar y era parte activa en la conversación. Provocaba de forma oportuna y en cierto momento entró en un terreno muy interesante. Preguntada Ari sobre si había sentido una atracción semejante a la que ha podido tener hacia Michael con algún otro concursante, respondió que sí, con Hugo. Como si fuera un buen periodista, Dani aprovecha la respuesta de la entrevistada para formular otra pregunta: "¿Por qué?". Y ahí vino la respuesta que no me creo.
Dice Ari que si bien Hugo le gustó mucho al principio no siguió intentándolo porque tiene novia. "Yo lo rompí porque tiene pareja fuera y no quise entrar ahí". Agradecería a nuestros amigos que llenan de vida este blog y escriben mucho más que mis torpes dos mil y pico palabras nos dijeran si vieron esto tal como lo cuenta Ari. Especial interés tengo por el testimonio de aquellos que tienen a Ari entre sus favoritas. Con franqueza: ¿fue Ari quien cortó con Hugo? O este no la hizo ni caso y ella empezó a buscar alternativas, siendo que se cruzó por el camino Michael, casi única opción del momento. ¡Que rule la opinión!
Y lo prometido. Este es el mejor perfil de cada uno de los concursantes que han pasado por esa casa, y aún la habitan, esta temporada. Será muy breve (como dicen los conferenciantes coñazo), casi en modo telegráfico:
Zulema: Bonito su 'chi' y gran capacidad para sentirse en comunión con la naturaleza pisando el PVC del césped artificial que cubre el suelo del jardín (no empiezo bien, lo sé).
Verónica: Cuando no estaba de mal humor parecía que podía ser una buena concursante. Me gustó cuando casi le tira a Aristidín las reglas del cuidado de Torso a la cara para demostrarle que no lo estaba haciendo bien.
Aristidín: Utilizo su sobrenombre porque para mí fue un concursante de palo, puro artificio. Prueba de ello es que ni siquiera va a las galas. Reconozco que estuvo impecable en su interpretación antes de entrar en la casa, especialmente el día en que solo vimos sus manos de uñas pintadas, además de un imprevisto plano de perfil que hicimos como si no hubiera existido.
Sindi: Su histrionismo de los primeros días ha quedado limitado a su risa escandalosa, cada vez más corta, casi a modo de espasmo. Ayuda a los demás sin pedir nada a cambio y parece todo corazón. No es poco por separado, y menos si va junto, como es el caso.
Pepe: Es gracioso sin pretenderlo. Es un kamikaze que aunque esté pendiente de su propia imagen pasa por ello de continuo respondiendo solo a sus impulsos. Lee el concurso a la perfección y es capaz de aglutinar un extenso grupo a su alrededor. Se las apaña para alegrarnos a muchos las madrugadas. Hoy se lo agradecemos, aunque igual mañana terminamos en urgencias por no dormir.
Ochoa: La reina del bucle. Una mala de telenovela que se vio superada de forma aplastante por Noemí. Simplemente divina.
Noemí: Absolutamente imprescindible. La progresión de esta concursante es única. Cada día ha ido socavando más su imagen en la misma medida que nos proporcionaba más y más espectáculo. Lo suyo es impagable. No quiero que se vaya nunca.
Michael: Es tan inocente que en muchas ocasiones me produce la ternura que transmite un peluche. Su candidez le ha impedido enterarse de que a escasos metros suyos una pareja follaba una noche sí y otra también. Una monada.
Mary Joy: Una pantera con piel de cordero. Por fortuna, se desnudó a veces, dejando ver la pantera. Uno de los momentos más bonitos que he visto hasta ahora fue una madrugada de nominaciones, con Pepe disculpándose y ella mirándole como con ganas de decir: "Cállate y méteme ya la lengua, mamón". O así.
Marta: Lo dije ayer, su entusiasmo y alegría incansables me hacen envidiar sus alkalinas (y los años). Ha ido creciendo como concursante hasta llegar a enamorar a los brasileños. ¿No es maravilloso?
María: La sonrisa más bonita y transparente. No ha dicho una mentira ni ha engañado a nadie. Ole tú.
Juan: Educado, calmado y con cualidades de monitor social. Todo esto pesa tanto que mientras algunos días le detesto otros me hace sentir cierta debilidad.
Hugo: Una cualidad que podría ser un defecto: impenetrable. Es otro que cada día me hace pensar una cosa distinta, lo cual me divierte. La sonrisa más llamativa del pirineo.
David: Es... simpático. Sí, eso.
Daniel: A mí me gana un 'frikazo' como este teniendo un par de huevos al decir que no le gustan los 'frikis'. Di que sí.
Berta: Una bonita figura. De momento ya está.
Azucena: Podría haber sido la bomba. Era capaz de enervar a varios a un tiempo.
Ariadna: Reconozco que su risa puede ser un mecanismo de autoprotección, pero me hace sentirla cerca y vulnerable a la vez. Pesan las cosas que me gustan sobre aquellas que me hacen desconfiar de ella.
Alessandro: Parece que le da todo igual, y eso tampoco está tan mal. La incógnita sobre si llevará una rata muerta enredada en el centro de su encrespado pelo me tiene en vilo.
Cristian: Es millonario.
Ayer Michael se levantó sembrado. Empezó situando Lugo en Castilla y León, en lugar de Galicia. Luego comentaba que cuando escucha hablar portugués se le parece al catalán, lenguas casi gemelas, lo sabe todo el mundo. Al intentar enumerar las principales ciudades gallegas le salieron Coruña, Santiago de Compostela y Oviedo, no sé si dijo alguna más porque mis carcajadas evitaron que siguiera escuchando un rato. Luego se escudaba en que tenía un mayor conocimiento en la geografía internacional que en la nacional, y probaba suerte con otras disciplinas. ¿Qué tal la astronomía? "¡Qué curioso el mundo de los planetas! ¿Cómo es posible que giren sobre sí mismos?", fue la pregunta que cerraba su demostración ilimitada de conocimiento, y sus ansias por ampliarlo.
Una gozada el encuentro de ayer por la tarde en el restaurante 'Flash Flash', con gente de Zeppelin y Telecinco, aparte de prensa (servidor figuraba en la lista de 'otros invitados', es lo que tiene ser un gato inclasificable, que ni siquiera aparente trabajar para esta casa). Se celebraba el lanzamiento del libro 'Diez años de Gran Hermano. Diario de una guionista', de Gilda Santana, del que hemos hablado en más de una ocasión aquí, aunque en realidad había ocasión para celebrar los primeros siete mil ejemplares. Enhorabuena a la autora y los editores de Anaya Multimedia, con Eugenio Tuya a la cabeza.
Allí se dieron cita creo que 25 concursantes de varias ediciones de Gran Hermano (si no falló Mercedes Milá al contarlos y yo en mi recopilación): Íñigo (GH 1), Rafa (GH 4), Ainhoa, Nico (GH 5), Bea (GH 6), Pepe, Estrella, Bea (GH 7), Javi, Greta (GH 8), Judit, Amor (GH 9), Chiqui, Mirentxu (GH 10), Indhira, Ángel, Carolina, Hans (GH 11), Dámaso, Cata, Chari, Mireia, Edu, Pepa (GH 12) y Azucena (GH 12+1).
Además, muchas caras de la cadena: Tania Llasera, Carmen Alcayde, Boris Izaguirre o Belén Rodríguez. Y gente de Zeppelin: Pilar Blasco, Jaime Guerra, Álvaro Díaz y muchos otros. Por supuesto, Mercedes hizo de maestra de ceremonias de una velada fantástica en la que conocí por fin a Miguel Frigenti, saludé a Rafa López limando asperezas del pasado y me llevé mi libro firmado por autora y prologuista. Además, los canapés estaban fenomenal y fue un placer inmenso compartir un rato de charla con tanta buena gente.
Aunque lo importante para quienes no pudieron asistir a este acto es que el libro sigue a la venta, ya en su tercera edición, por unos 14 euros tan solo. Es una obra imprescindible para todos los que amamos este programa.
Este blog se complace en anunciar a todos sus seguidores que nos leen en Brasil. Un medio se ha hecho eco de la entrada de ayer, en la que hablamos de la etiqueta #TodosporMarta y comentamos el impacto de nuestra concursante en ese país. Por su parte, en otra página hay abierta una encuesta sobre quien quieren que vaya al BBB 12 y, para mi sorpresa, Marta está en la segunda posición, tras Berta. Esto de los intercambios siempre me ha gustado.