Antes de abordar el daguerrotipo más escueto de la temporada, y posiblemente de la insignificante vida de este blog, puesto que la estatura de Nacho es inversamente proporcional a su interés como concursante, comentaré alguna cosa que proporcione un poco de sustancia a este escrito de hoy. En los días últimos de una edición, se suele respirar en la casa un ambiente de melancolía, mezclado con el ansia por ver las horas pasar y que con el tiempo vaya desatascándose el conducto de desagüe que lleva hasta la charca donde descansa el maletín. Es como ese lago de la tristeza de La historia interminable de Ende, donde la Vetusta Morla de esta historia llevase consigo el premio. El problema es que ese final parece llegar a paso de tortuga, como corresponde. Aún así, aquí seguimos. Más feliz que una perdiz.
En la misma medida que todo se va paralizando un poco, Juan Carlos parece reverdecer y en los pocos ratos que no anda dormido se le ve como loco intentando señalar a aquellos compañeros que pueden ser un obstáculo para llegar a abrazar a la Vetusta Morla del maletín. Sus principales objetivos son Igor y Susana porque sabe que ambos tienen una parte del favor de la audiencia. En menor medida arremete contra Nacho y Desi. De esta última dijo haberse arrepentido tras nominarla el jueves pasado. Debe ser que no la ve tan fuerte. Quién sabe.
No es el único que dispara con bala en estos días finales. En Juan Carlos llama la atención especialmente porque ha pasado por el concurso callado, siempre colgado de otro (primero Iván, luego Raki y al final con Raki de nuevo), asumiendo todo el rato el papel de bueno. Ni una mala palabra ni una buena acción, como decía José María García. Ahora se destapa, como ya adelanté el otro día, y no parará hasta que vuelva a exhibir sonrisa delante de Mercedes. Esperemos que esta vez no muestre también sus trabajados músculos. Creo que practica la gimnasia pasiva mientras duerme, aunque esto lo tengo pendiente de confirmar.
Juan Carlos es un aficionado al lado de Desi a la hora de ponerse a disparar. Lo que dije en mi escrito de ayer tuvo su demostración práctica durante el día. Desi desconfía de Juan Carlos y Raki, porque no les ve teniendo una relación fuera de la casa aunque cree que hay más sentimientos de los que declaran, sobre todo por parte de ella. Curiosamente en esto coincide con Igor y Susana, que un día antes venían a decir más o menos lo mismo en la cabina de teléfonos de la prueba.
Desi también duda de Igor y Nacho, puesto que en su opinión se trata de una amistad interesada, ya que antes no se llevaban tan bien y ahora no se separan. Debe ser que se perdió esos episodios donde Nacho le hacía la pelota de forma descaradísima a Sonia y luego a Kristian. Con Juan Carlos lo tuvo más difícil porque le pilló siempre dormido. Debía estar viendo otro canal a esas horas, por eso no se ha enterado de que Igor y Nacho hace tiempo que solo son compañeros del billar. Culpa es de la maldita contraprogramación, me temo.
Desi duda igualmente de Nacho y Raki, porque ahora está viendo que el mano rota se acerca demasiado a esa compañera, lo cual no termina de tolerar. ¿Por qué hacen cosas juntos? Si hasta se les ha visto jugando dentro de la cabina. ¿Qué necesidad? Podría uno haberse quedado en un extremo y el otro en el contrario. Total, la cabina es más grande de lo que parece por tele. No sé si la crítica a estos dos será por cerrar el círculo. A ver: Raki-Juan Carlos, Igor-Nacho y Nacho-Raki. ¡Completado! Ahora puede volver a empezar. Si eso.
Poco tendrán Desi y Juan Carlos que criticar al resto de sus compañeros como para reparar en algo tan poco consistente como analizar si se relacionan por interés o por otra extraña razón. Hombre, se relacionan básicamente porque viven en la misma casa. Estamos acostumbrados a ver que quedando poca gente hasta los más acérrimos enemigos terminan tratándose con la cercanía que exige y aconseja vivir entre cuatro paredes con solo cinco o seis personas. O menos. No hay nada de extraño en eso, salvo que seas Desi y desconfíes de todo y de todos todo el rato. También en el caso de que pretendas erosionar al contrario, algo que de alguna manera intentan todos, unos con más disimulo que otros.
No digo que Álvaro y Susana tengan diferentes objetivos, pero cuando les escucho hablar de Juan Carlos y decir que no para de dormir, que está siempre poniendo cara de asco y le está devorando la rabia, no puedo por menos que aplaudir con las orejas. También erosionan a un competidor, pero al menos lo hacen describiendo cosas que este modesto cronista también ve. Tal vez sea que estoy de acuerdo con ellos y eso es suficiente para que me parezcan bien sus críticas, pero en verdad pienso que están más fundamentadas.
Por lo menos Álvaro y Susana son concretos: no me gusta Juan Carlos por esto y por esto. Ella decía ayer: “No me creo que sea tan bueno”. Se puede estar de acuerdo o no, personalmente nunca entro a enjuiciar si un concursante es buena persona porque parto de la base de que todos lo son, por lo menos en su casa y para los suyos. Pero al menos Susana está dando una razón, basada en su opinión personal. Bastante más que eso de “sospecho de fulano porque se acerca al otro por interés”.
Pasarán otras catorce ediciones (ojalá que así sea) y seguirá habiendo concursantes que acusen a otros de estar jugando. Juan Carlos lo dice cada día de Susana, como si eso fuera algo malo. Lo más grande es que no son conscientes de que la audiencia en su mayoría ya se ha dado cuenta de lo que va esto y hace tiempo que aprobó y sancionó positivamente con sus votos el tomarse este juego como lo que es. El simple hecho de decir “yo no estoy jugando” es una opción en el juego.
Era previsible que Desi salvara de sus críticas a Álvaro y Susana, a pesar de haberse planteado procurar llegar a la final con otros antes que con ellos, según le vimos decir en un ‘confe’. Sinceramente, no me salen las cuentas. Básicamente porque quitando a Juan Carlos, Raki, Igor y Nacho, no hay nadie más, aparte de Susana y Álvaro. Sin contar a la propia Desi, claro. Quien sí la ha tomado contra Susana es Nacho. En línea con lo dicho por sus compañeros, duda de su relación con Igor. Aquí lo que se lleva es meter hachazos de dos en dos, para ahorrar esfuerzos.
Nacho va más allá y no solamente lo comenta en la casa, precisamente con quienes están dudando de él, del mismo modo, por su relación con Igor, sino que también lo escribe en su blog. Estas son algunas de sus palabras:
"Me refiero a la relación de... no sé cómo definirla... ‘¿acercamiento condicionado?’, ‘¿nueva alianza?’', 'intereses comunes’ (y con esa última no me refiero a ir de acampada juntos xD)... Para dejarlo aclarado me refiero a la ‘gran relación’ de amistad y de compañerismo que ha surgido de la nada desde su Repesca y después de alguna Gala... Estoy hablando de IGOR y SUSANA".
"Personalmente considero a SUSANA y a IGOR (en ese orden) las personas más inteligentes o que más piensan en cada cosa que dicen o hacen (esto último sobre todo lo pienso en el caso de SUSANA). Y me parece, cuanto menos, extraña la amistad que ha surgido entre ellos, más me sorprende aun cuando el mismo Igor me decía cuando entro, que antes de su repesca no tenía demasiada buena relación con Susana... Y además pensaba que era una de las personas menos trabajadoras de la Casa. Por esa misma razón también me sorprende que Susana haya llegado a ese punto de ‘confianza’ después de ver que Igor se ha salvado de nominaciones muy difíciles contra compañeros que ella creía que fuera tenían muchísimo apoyo. Fue a partir de ese punto donde empezaron a estrechar lazos".
Mejor no sigo porque es todo un despropósito. Dudo mucho de que Igor le haya hablado a Nacho mal de Susana tras volver a la casa. Pongo la mano en el fuego porque eso es falso. Lo cierto es que antes no tuvieron la mejor de las relaciones, aunque mejoró mucho gracias a Argi. Igor nominó en varias ocasiones a Susana, aunque nunca tuvieron una sola situación tensa, como sí sucedió entre esta concursante y otros compañeros (Iván o Kristian, por ejemplo). A su vuelta, Igor le ha dicho directamente a Susana que la podía ayudar a ganar el concurso. Si le deja la audiencia, claro.
Lo que ya es un despelote, con perdón, es que Nacho acuse a otros de relacionarse por interés, sea quien sea el objeto de sus críticas. Pero, ¡por el amor de Dios! Si él ha sido el pelota oficial de Guadalix. Un veleta que ha pasado de besar el suelo que pisaba Sonia a convertirse en lapa pegada a la chepa de Igor a las dos horas de ser expulsada la odontóloga. Y pocos días más tarde le hemos visto, otra vez dando un bandazo, convertirse en cómplice y apoyo incondicional de Kristian. ¿De qué va este tipo? Pero me temo que estoy quitándole espacio a su daguerrotipo. Y no está la cosa como para andar con derroches.
Daguerrotipo: Nacho, falta personal... idad
Nacho es un jugador de baloncesto que no encesta una maldita canasta de tiro libre ni de casualidad. Partiendo de ahí, ya podíamos imaginar que sería un fiasco. Semanas después, cuando está a punto de llegar a ser finalista, si no lo remediamos antes, sabemos que lo era. Más que un fiasco diré que ha sido un error de concursante. Cualquiera podría prever que lo sería. Tengo una inmensa curiosidad por saber qué diablos le vieron en el casting. En algún momento he llegado a pensar que estaba privándonos de eso tan especial que le había hecho merecedor del enorme privilegio de convertirse en concursante de Gran Hermano. He dejado de pensarlo porque creo saber la respuesta, por mucho que lo lamente: es alto. Punto.
Sospecho que eligieron a Nacho antes que a los otros sesenta mil, setenta mil, o los que sean, porque mide dos metros con doce, si mal no recuerdo. Poca cosa me parece. Sus centímetros no están acompañados de dicha alguna como concursante. Todo lo que tiene de alto le falta de personalidad. Su rol ha sido, por tanto, de los peores en este concurso. Hay personajes principales, secundarios, otros que son tóxicos y, como este, los que se cuelgan de un compañero para no mancharse los zapatos en el fango. Y aquí, amigo mío, quien no se mete en el fango no tiene un sitio.
No sé cómo será la final, pero si es como dicen y tras la expulsión consecuencia de las últimas nominaciones habremos de votar por quien no merece ser finalista, creo que dividiré mi voto entre Desi y Nacho. Una porque no es justo que llegue alguien a quien el ‘súper’ se ha visto obligado a advertir que si agrede a un compañero sería expulsada. Y lo que es peor, se ha escandalizado por ello. Debe ser que en su mundo es una cosa de lo más normal ir repartiendo mandobles a la gente, pero en el mío no. Y Nacho porque ha sido un parásito dependiente de otros concursantes, cuya aportación ha sido más escasa que la de Juan Carlos, y ya es decir.
Nacho tuvo una pequeña bronca con Saray al poco de entrar en la casa y no fue capaz de solucionarlo nunca. Luego se procuró la enemistad de Desi, lo cual no es nada complicado y suele suceder sin razones que lo justifiquen, pero tampoco en este caso hizo esfuerzo alguno para solventarlo. De no ser por Saray y Desi nadie hubiera notado si Nacho estaba o no, por lo que bastante tiene que agradecer a estas compañeras. La audiencia ni siquiera reparó en él a la hora de votar por la expulsión de un concursante. Igual que sacó en ocasiones menos de un uno por ciento de los votos para su expulsión, sospecho que no obtendría mucho más para ganar el programa en caso de llegar a ser finalista.
No se ha significado apenas, y cuando lo hizo fue para mover ficha en un sentido diferente al movimiento anterior. Malo que la audiencia esté desorientada sobre quiénes son los afines de un concursante, pero mucho peor que sus propios compañeros lo pongan en duda. Nacho ha logrado que unos le relacionen con Igor y otros con Kristian. Ni siquiera se puede decir que se haya arrimado a quien consideraba caballo ganador, porque si bien cuando salió Sonia se aproximó a Igor, tras ganar este su segunda batalla contra los gemelos dio un bandazo al lado de Kristian y Juan Carlos. ¿Alguien lo entiende?
Como audiencia votante tenemos la responsabilidad de enmendar el error cometido por quienes seleccionaron al ‘largo’ como concursante de esta edición de Gran Hermano. No coló casi ninguna canasta su primera noche, y no ha logrado colar como concursante. Solucionemos nosotros esto, porque el programa con Nacho se ha colado. No hay más. O sea, que se acabó este escueto daguerrotipo.
Moleskine del gato
¿Alguien sabe si Lydia sabía anoche dónde iba? Juraría que confundió la entrega de premios del debate con una convención porno. Solo se me ocurre que lo suyo fuera un mensaje en clave poco sutil, para hacernos saber de antemano que eso de los premios les iba a quedar como el culo. Es un suponer. Para quienes no lo vieron anoche, dejo documento gráfico.
Lo más gracioso del debate fue cuando Kristian nos intentó vender que su enésimo cambio de opinión respecto a Igor está basado en los vídeos que ha visto. Como le recordó Belén Rodríguez, la entrevista de la Revista Oficial de Gran Hermano fue horas más tarde de su salida de la casa, por lo cual imposible que viera ningún vídeo más de los que pasaron en la gala.
Aunque más gracioso fue que afirmase haber escuchado él mismo los gritos de Igor durante el encuentro de veinte minutos con Sonia. Eso decía después de haber visto ese vídeo en el que ella sale diciendo: “¡Todo el rato gritándome!”, y responde: “¿En serio?”. No daba crédito entonces, pero ahora dice que lo escuchó. ¿A quién querrá engañar?
Ayer hablaron en la casa de Kristian, y no demasiado bien. Álvaro le pintó como el más inmaduro de los concursantes de esta edición y llegó a decir que lo veía muy infantil, como si no tuviera más de 19 años. Igor suavizaba y relacionaba esa inmadurez con su opción de vivir sin afrontar responsabilidades, y Susana opinaba que no se debe confundir madurez con personalidad, que es lo que le falta al pelocho, según lo ve ella. Nacho se unió a la opinión mayoritaria, pero esto no es nada nuevo porque suele hacerlo con frecuencia. En realidad no sé quién tiene menos personalidad, si él o Kristian. En un campeonato de poca personalidad no ganaría ninguno de los dos por falta de personalidad.
El 'súper' advirtió en la tarde de ayer a Nacho y Juan Carlos de que no podían revelar información del exterior. No sé si reírme o reírme. Ignoro de lo que estarían hablando en la cabina porque la atención del realizador se centraba en ese momento en Desi, que se quejaba amargamente de que a ella le echasen la bronca por hablar de alguien “utilizando solo las iniciales” y a otros se les permita decir un montón de cosas del exterior. ¿Alguien recuerda aquella fiesta en la que contó que había tenido un lío con Antonio Tejado? ¿Verdad que habló de grabaciones perdidas poco antes de ir a un Sálvame Deluxe? Lo suyo sí que es Sexo, mentiras y cintas de vídeo.
Después de la cena de anoche me planteo seriamente retirar mi apoyo a Igor. Les dieron comida japonesa (sushi, maki, etc.) y casi vomita del asco. Sacrilegio total.
Dejo cartelera, con Juan Carlos en Mientras duermes. No podía ser más apropiado. Por Montse Juanilla, as usual.