Suso tuvo anoche otra noche ‘horribilis’. Todo volvió a ponerse en su contra: se marchó Raquel, salió nominado él y Quique encontró el objeto que da la inmunidad o permite salvarse de la nominación. Además, Amanda vuelve a estar nominada. No le podía salir peor. Cuando vio que Sofía volvía de la sala de expulsiones salió al jardín contrariado. Su reacción fue bien distinta que ante la expulsión de Muti, siete días antes. Entonces lloraba desconsolado, ayer expresaba su rabia de forma serena. Cualquiera diría que lamentó más la salida de su amigo.
Seguramente se lamentaba más de su previsible destino que de la salida de Raquel. Suso tuvo ayer suficientes indicios para estar seguro de que lo está haciendo muy mal. Todos rodeaban a Sofía tras volver de la sala de expulsiones. Solo Vera salía al jardín y daba un abrazo a Suso, tras el cual decía: “Todos los que se acercan a ti se piran”. No le sentó muy bien a Suso el comentario. Igual era innecesario meter el dedo en la llaga en ese momento, pero también he de decir que a Vera le asistía la razón.
La expulsión de Raquel se producía después de un cara a cara entre ella y Sofía, una vez salvada Amanda con un porcentaje insignificante de votos. No se ha dado cuenta Amanda que si los votos de la audiencia hubieran sido para salvar posiblemente hubiera sacado un porcentaje parecido, cercano al uno por ciento. Si hace unos días se veía ganadora mucho más anoche. Es un error generalizado no valorar que cada votación es diferente. Sofía andaba anoche extrañada por haber pasado de salvarse a medirse de igual a igual con Raquel, que salió con un 51 % de los votos. La polarización de votos entre dos concursantes produce un espejismo sobre el tercero en discordia, que puede salvarse con poquísimos votos sin que eso se traduzca en un enorme apoyo popular.
El enfrentamiento en la sala de expulsiones entre las dos más nominadas, protagonistas de un insólito duelo por Suso, pudo dar mucho más de sí. Sofía desaprovechó la ocasión, tirando virtualmente la toalla al verse fuera de la casa con total seguridad. Por su parte, Raquel se creyó vencedora, y utilizó las armas que pensó podían beneficiarla. Se mostró escandalizada, generosa y casi venerable. Beatífica incluso, diría yo. Le faltó un aura dorada y luminosa alrededor de su cabeza. En el momento que Mercedes Milá iba a comunicar el nombre de la expulsada hizo un acercamiento fallido a Sofía. Se dirigió a ella, le tocó el hombro y le dirigió unas palabras ininteligibles. Creo que pretendió culminar el momento estrechando su mano a la de su contrincante, como si fueran amigas. Sofía siguió como si nada, haciéndose a la idea de que estaba sola.
Tanta bondad tenía su caducidad fijada. Si Raquel llega a quedarse tal vez su imagen de bondad sin límites la hubiera beneficiado, o eso esperaba ella. Como no fue así, una vez en plató olvidó la santidad. Su evidente frustración estaba más que justificada. Debió pensar en lo inútil que había sido su simulacro de carpeta. Es posible que llegase a pensar en su posible salvación en caso de no haber forzado la máquina del ‘hamor berdadero’. Tanto esfuerzo para nada. Ni siquiera la salvó su clara superioridad en el tú a tú con Sofía. Raquel había sido mucho más astuta, aprovechando mejor esa ocasión. Pero la audiencia no compró.
A nadie le gusta que le engañen en sus compras. Raquel se lo trabajó mucho más que Sofía. El problema es que todo en ella aparenta falsedad. Acertó Suso al inventarse el supuesto calificativo de Quique hacia ella. El médico no había dicho tal cosa, pero cuando Raquel se lo reprochaba, confiando ciegamente en la versión de Suso, se reafirmó en lo no dicho. “Ahora sí que te lo digo: eres una falsa”, le espetó Quique, culminando su discreta intervención en una bronca con la que Suso quiso remover los cimientos de la casa, y solamente consiguió provocar la desconfianza de casi todos.
De nada sirvió que Milá, muy oportunamente, le aclarase a Raquel que Quique nunca dijo tal cosa, sino que fue un invento de Suso. Llegó a decir: “No creo que fuera un invento de Suso”, en un arrebato de negación de la realidad. Y así todo. Si a estas horas Raquel todavía se pregunta por qué ha sido expulsada debería intentar hacer un somero recuento de cuántas veces faltó anoche a la verdad. Dejo a un lado que se negase a aceptar que su acercamiento a Suso fue todo un montaje para evitar la expulsión. Era evidente que no lo iba a reconocer. En eso tenemos que fiarnos de la prueba del pato. ¡Cuac! “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, afirmó Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi. Anoche, una parte de la audiencia debió dar por bueno que Raquel nunca faltó a Sofía de la forma que esta lo hizo con ella. Una lástima.
Los mejor informados supieron que Raquel estaba faltando a la verdad. Ni siquiera estoy seguro de que mintiera, posiblemente no recuerda haber llamado “zorra”, “hija de puta” y “puta” a Sofía. Lo hizo en varias ocasiones. Aquí mismo recordamos aquel momento en el que afirmaba que Sofía era una “zorra” hablando con Aritz. Precisamente Aritz afeaba duramente anoche las risas de Sofía recordando los vídeos vistos donde decía no querer hablar con “guarras”. También le falla la memoria al capitán Aritz. El caso es que hay más vídeos en los que se ve a Raquel repitiendo esos epítetos que Aritz considera tan feos, y realmente lo son. Una pena que Raquel consiguiera anoche engañar a una parte importante de la audiencia repitiendo que nunca dijo cosas tan feas de Sofía. El programa debió evitarlo.
Sobre el resto de imágenes que se pudieron echar en falta, mi conclusión es que no cambia nada. Raquel hubiera seguido defendiendo a Suso independientemente de lo que viera. De nada hubiera valido que pusieran sus conversaciones con Muti planeando con qué chicas se debían liar ambos tras dejar Suso a Sofía, o el concepto que tienen de las mujeres como objetos de usar y tirar. Puedo imaginar el argumento de Raquel para excusarles, posiblemente apelando a que solo bromeaban. En conclusión, Raquel no aceptó haber cometido ni un solo error. Así ocurrió en la entrevista, y también en su enfrentamiento con Sofía. Y eso fue una de las cosas que marcó gran diferencia entre las dos, porque la hija de Maite sí aceptó sus errores, reflexionó sobre la necesidad de aceptar la realidad y se disculpó con Raquel. A regañadientes, pero lo hizo.
Por si no fuera suficiente, en la gala todavía nos esperaban muchos más platos fuertes. La de anoche se me antoja como la mejor gala de esta temporada. Las dos primeras horas de programa se pasaron en un suspiro, y lo mismo sucedió de ahí hasta el final. Mercedes Milá estuvo perfecta, manteniendo un complicadísimo equilibrio en la entrevista a Raquel. Decía mi profesora de autoescuela que el volante había que cogerlo como si fuera un pajarito, ni demasiado fuerte para ahogarlo ni demasiado suave para que se escape. Eso hizo anoche Milá con Raquel. Ni demasiado fuerte, ni demasiado suave. El resultado fue sensacional. Y el programa de anoche, una vez más, televisión de primera categoría. Enhorabuena a ese extraordinario equipo que lo hace posible.
No defraudó la última asamblea de los secretos. Tal vez algo injusta la forma como se resolvió el secreto compartido por Raquel, Nied y Vera. Era un secreto imposible de adivinar sin pistas. El remate final de esta semana, dejando a Vera ajeno a su resolución, tuvo su gracia. El único inconveniente es que Nied y Vera dispusieron anoche de una ventaja no demasiado justa a la hora de nominar. Espero que la diferencia de puntos en las nominaciones haya terminado esta semana, con la trama de los secretos cerrada. Aunque ya estamos avisados de que habrá más secretos. ¡Me relamo!
Descubrieron que Marta conocía todos los secretos, aunque ella misma reconoció no haber sido capaz de procesar más de dos o tres. También que Aritz no tenía secreto, y pudimos confirmar que es Quique el experto en Gran Hermano. Anoche mismo tuvo ocasión de demostrar si es tanto así, y no dejó pasar la oportunidad, como comentaré más adelante. Nadie acertó que es Carolina quien ve muertos, sin ninguna duda el secreto que más me ha impresionado. Noté como esta concursante necesitaba que se revelase por fin su secreto. Vi cambiar su rostro, abandonando fugazmente esa insondable tristeza de la que he hablado en más de una ocasión. Nunca antes había visto una sonrisa tan amplia en Carolina.
Ahora entiendo bien las palabras de su padre hablando de una historia de superación. Lo que dice Carolina explicando su experiencia en el vídeo que nos pusieron anoche, me hace ver lo suyo no como un don sino más bien como una auténtica tortura. Pocas veces me ha impresionado tanto algo en Gran Hermano. Sentí una compasión sin límites por Carolina. Ella misma explicaba después lo que le ha costado asumir su experiencia. Se me va a hacer cuesta arriba abordar este tema, que pone un áspero e incómodo nudo en mi garganta.
Observatorio de nominaciones
Las nominaciones a la cara de anoche quedaron como sigue:
Amanda > Quique (2), Ivy (1)
Han > Suso (2), Carolina (1)
Carlos > Amanda (2), Han (1)
Aritz > Suso (2), Marta (1)
Marta > Suso (2), Aritz (1)
Marina > Suso (2), Marta (1)
Carolina > Suso (3), Amanda (1), Han (1)
Vera > Sofía (3), Amanda (2), Han (1)
Ivy > Suso (2), Amanda (1)
Sofía > Suso (2), Amanda (1)
Suso > Quique (2), Ivy (1)
Nied > Suso (3), Amanda (2), Han (1)
Quique > Amanda (2), Suso (1)
Los nominados iniciales fueron Suso, Amanda, Han y Quique. Este último había encontrado el CD que dejó Pablo López, y la recompensa anoche era poder salvar a uno de los nominados. Era previsible que quedaría nominado el propio Quique, además de la prácticamente segura nominación de Suso. Esto recomendaba una recompensa en lugar de otra, toda vez que Quique había afirmado esta semana en el ‘confe’ su deseo de enfrentarse a Suso en la nominación.
Estoy seguro de que Quique tenía decidido salvar a Han en lugar de salvarse él. Lo habría hecho así independientemente de que Milá le pusiera contra las cuerdas recordándole su deseo. Y estoy seguro de ello porque como experto en Gran Hermano (lo cual no está aprovechando muy bien) debe saber dos cosas. En primer lugar, que la audiencia no ve con buenos ojos que un concursante se salve a sí mismo, y Quique ya lo hizo la semana pasada. En segundo lugar, siempre es bien visto que un concursante decida medirse con su enemigo. Quique salvó a Han, y con ello está reconociendo a Suso como su rival. Esa es una señal de respeto, tanto por el rival como por el juego. No pudo ser más acertada la decisión de Quique.
Lo curioso es que Quique pudo salvarse gracias a Suso. Si Suso le hubiera dado a Han sus dos puntos y uno a Quique, por ejemplo, el médico no hubiera quedado nominado en un principio. Por tanto, tendría que haber elegido a quien salvar, sin estar él en la terna. Pongamos que salva igualmente a Han, aunque hubiera dado igual su elección. El caso es que automáticamente habría subido él. No habría cambiado el resultado, y tendríamos nominados en todo caso a Suso, Amanda y Quique. La diferencia es que en aquel caso no hubiera podido lucirse salvando a Han en lugar de salvarse él, que fue lo sucedido anoche.
Cuatro concursantes quedaron sin puntos anoche: Carlos, Marina, Nied y Vera. Aritz, que la semana pasada dejó su marcador a cero, anoche recibió un inesperado punto de Marta. Finalizada la gala, comentaban algunas de las chicas que Vera no había dado puntos a Suso por haber tenido que nominar a la cara. Lo cierto es que nueve concursantes dieron puntos a Suso, y solamente evitaron pronunciar su nombre Vera y Carlos (aparte de Amanda, como es lógico). Precisamente Vera y Carlos acompañaban anoche a Suso en el edificante y entretenido ejercicio de levantar mancuernas a dos manos. El minigimnasio no nos dará más que aburrimiento sin fin. Se me vislumbra.
Y, por terminar mi repaso de las nominaciones, lo de Han (finalmente salvado por Quique) no fue del todo una sorpresa, aunque sus cuatro puntos debieron sentarle especialmente mal teniendo en cuenta que venían de cuatro compañeros. Quiero decir que la diferencia entre Amanda (12 puntos de 7 compañeros) y Han (4 puntos de 4 compañeros) no es tanta considerando cuantos compañeros pronunciaron los nombres de uno y otro, aunque sí en cuanto a los puntos de ambos.
Han convertirá su falsa nominacion en un auténtico drama, aún más considerando que nadie sabe lo que ha pasado con Quique. Este se ha encargado anoche de aclarar que sí está nominado, aunque no pueda contar de la forma que se sustancia su privilegio por haber encontrado el CD de Pablo López. Han se piensa que está nominado y ya preveo una semana de histerismos sin fin. También le imagino maniobrando para hacerse con el control de los no alineados, como apuntaba anoche @LeonidasGH en Twitter. Es algo que tiene en mente desde hace una semana. Tras la salida de Muti se lo decía a Raquel y volvía a repetirlo, con palabras casi idénticas, anoche: "Si la semana que viene se va Suso, saldremos nosotros otra vez. No somos el grupo mayoritario, somos los pringados".
En este Gran Hermano pasan cosas inéditas. Creo que por primera vez "los buenos" me parecen "los buenos". Y a "los otros" no los trago. Yo que siempre fui con los disidentes.
Moleskine del gato
Dice Ivy que Quique efectivamente es experto en Gran Hermano porque sabe dónde está el norte. “Yo no sé dónde está el norte”, añade la mexicana. Estamos perdiendo el norte, definitivamente.
Carolina explicaba anoche con cierto detalle su experiencia espiritual. Ella llama "esas personas" a sus fantasmas. Siento escalofríos. Por cierto, el CD de Carolina tenía el número 7, por lo que nominó a la cara la séptima. Recuerdo que es el número de la reflexión, el perfeccionismo y… la espiritualidad. Más escalofríos, más.