Noe sueña con tres expulsiones (una disciplinaria) ¡Y se cumple el sueño!
Noe amaneció ayer contando que había tenido un sueño (como Martin Luther King, pero en versión doméstica). Resulta que había soñado que habría tres expulsiones en lugar de una. Algunos pensamos entonces que la cosa empezaba mal, aunque pensándolo bien nadie dijo lo que iba a pasar con Dodo, con lo cual aún había esperanzas de que el sueño fuera premonitorio. La sangre se me helaba en las venas cuando la asturiana decía que uno de los tres expulsados lo era por haber incumplido las reglas del programa. ¡Ay, madre!
Ha dicho infinidad de veces que es bruja por poderes, o algo así. Ignoro lo que significa, por lo cual me quedo en lo de bruja. Bruja, sí, como las de Salem o Mother Shipton. Aunque como Noe es una princesita de Disney, casi que le pega más la bruja de Blancanieves, Úrsula de La Sirenita, o Maléfica de La bella durmiente. Brujas que en la historia (real o literaria) han sido.
Fuera de broma, me impresiona la capacidad precognitiva de Noe. Porque anoche fue expulsado disciplinariamente Danny, salía de la casa Dodo tras esta semana a modo de estrambote que tan mal ha aprovechado, y la audiencia le señalaba el camino de salida a Iván como si fuera Tony Manero bailando con el brazo estirado. Tres salidas de la casa, una de ellas por no respetar las reglas del programa, como en el sueño de Noe.
La gala de anoche fue grandiosa, gloriosa, épica... se me acaban los adjetivos. Comenzó fuerte con un primer plano de Eva y el representante de Danny (sé que se llama Víctor, pero ¿a quién le importa?). Mercedes se dirige a ellos, les llama mentirosos y les pide que abandonen el plató. Sublime golpe de efecto.
La televisión (si yo fuera un crítico de esos que se las dan de gurús hablaría de la buena televisión, pero es que la mala no interesa a nadie) se construye con golpes de efecto, y este quedará para siempre en nuestras retinas. De igual modo que quedará la lentitud en la respuesta de estos dos personajes, quienes tardaron segundos en procesar lo que estaba pasando. Primero se levantó Eva y luego el otro personaje, como a cámara lenta, ralentizando sus movimientos. Sospecho que valoraban si decir algo o no. Mercedes se los come si llegan a abrir la boca.
En ese momento ya sabíamos que Danny estaba expulsado, y su minientrevista terminaba con el vídeo de la expulsión del plató de Eva y su representante, pidiendo Mercedes al exconcursante que siguiera los pasos y desapareciera de su vista. Anoche a mi querida Mercedes se le dio muy bien lo de desalojar al personal. Antes de salir del plató, Danny pudo saber que no solo acababa ahí su paso por Gran Hermano, sino que también se le cerraban las puertas a cualquier posible presencia suya en el canal. Auf wiedersehen, good bye, au revoir, sayonara, ciao, adéu, agur, adiós muy buenas.
Danny se ha burlado del programa y no ha tenido pudor alguno en evidenciar que para él todo esto era un negocio. No se trata tanto de que lo fuera como de que evitase cuidarse de intentar dar otra apariencia. Lo he explicado otras veces, incluso hace no demasiado tiempo con motivo de la última expulsión disciplinaria que se ha vivido en este programa. Gran Hermano plantea un juego basado en una ilusión de realidad. Los concursantes y los espectadores (nosotros) sabemos que viven delante de las cámaras, pero nos molesta incluso que estén mirando a ellas todo el rato. Necesitamos todos mantener esa ilusión de realidad en la medida de lo posible.
Es algo semejante a lo que nos sucede con el cine. Sabemos que estamos asistiendo a la reproducción de una ficción escenificada y rodada, pero necesitamos meternos en esa realidad y llegar a creerla. Por eso, podemos aceptar que de repente aparezca el micrófono de jirafa en la parte superior de la imagen, por un error del realizador. Pero si el maldito micrófono se deja ver una docena de veces saldremos bufando del cine porque no nos habrán dejado creernos la ilusión de realidad planteada en la película.
Pues bien, Danny nos dejó ver sus intenciones mostrándonos las tripas de cómo se fraguaron los planes para conseguir aprovechar su paso por el programa a modo de promoción personal. Contó que quería salir como muy tarde tras dos meses de encierro (le quedaban tres semanas casi justas), para encerrarse en su estudio dos semanas y grabar un disco. Habló en más de una ocasión de las planeadas fotos de portada de revista con Eva desnuda, primero antes de la operación y luego tras haberse hecho un implante de pechos, operación pagada con los ingresos de la primera revista.
Lo contó él mismo, y llegó a añadir: “Vendimos las fotos de la novia de un concursante de Gran Hermano”. Es tal la desfachatez de este sujeto que no dudaba en contarlo abiertamente. La última vez, y también la más explícita, la misma madrugada de la gala. Es como si estuviera provocando la expulsión para ahorrarse pagar la sanción. No entiendo por qué lo contó si no es por esto.
Lo de menos es si realmente apalabró, acordó o qué diablos hizo. Mucho menos con quién. La revista negaba anoche cualquier acuerdo, pero muchos sabemos con quien negociaron. Si se revisan las imágenes del último debate es un individuo que aparece entre el público. Danny le llegó a decir a Iván y Juan Carlos la cifra que habían negociado. ¿Se inventó todo, entonces? Pues si así fuera está muy bien expulsado por cuentista.
Las explicaciones de Danny no se sostienen. Utilizó como excusa que cuando dio la entrevista al diario almeriense estaba hablando con su propia empresa. ¿Y a mí qué me importa? Una cosa es que tengas que explicar en tu empresa por qué vas a estar ausente un tiempo y otra que cuando te consultan si te pueden hacer una entrevista para publicar una vez estés dentro del concurso estés obligado a decir que sí.
No solamente se han burlado del programa, sino que anoche nos tomaban por tontos. Y eso que no llegó a contar esos otros negocios que había preparado para la parejita su representante, el mismo que insultaba a la inteligencia hablando el jueves pasado de un error de expresión. El programa le ha hecho un favor enorme poniéndole de patitas en la calle antes de que él mismo lo llegase a empeorar.
Negocia lo que quieras e intenta que no se note. Y si se nota, no me lo restriegues por la cara. Porque entonces pediré que te destierren de la tele. En mi escrito de ayer ya hice la previsión de que tras días de pedirse masivamente en blogs y redes sociales la expulsión de Danny, exigiendo su ostracismo hasta el extremo de negarle incluso cualquier entrevista en la gala, una vez se conociera la decisión habría muchos fariseos tocapelotas criticando la decisión del programa. Son los mismos que habrían acusado al programa de estar burlándose de nosotros si no lo hacía. Lo habían dicho ya, mostrando esa impaciencia innata en el seguidor de Gran Hermano. ¡Vaya usted a la mierda, hombre! Es ese público para quien todo esto es como un circo romano. Primero piden que echen al cristiano a los leones y cuando este vaya siendo devorado ya tendrán tiempo de mostrarse escandalizados, ofendidos e indignados.
Anoche muchos recurrían al socorrido “una cosa es una expulsión y otra un linchamiento”. Pero vamos a ver, ¿alguien se ha molestado en leer el historial de mensajes de quienes decían algo así? La mayoría son profesionales del insulto y la ofensa. ¿A santo de qué reclaman un trato distinto del que ellos suelen dispensar? Ellos mismos piden lo que no están dispuestos a dar. Eva, la mentirosa, acusaba anoche desde una red social a este gato de estar defendiendo a mi sobrina Susana. Es una soberbia imbecilidad, además de una ridícula mentira, pero si a mí se me ocurre mentar a su familia pondría el grito en el cielo.
Lo más llamativo de esta historia es lo evidente que ha sido todo. No me gusta nada releerme, ni mucho menos citarme, pero la ocasión lo requiere. Justo una semana después de comenzar esta edición, escribí lo siguiente: “A Danny probablemente le basta con subir su caché de DJ, completar el cartel de concursantes de Gran Hermano amenizando musicalmente los bolos, o dar el salto a una radio en cadena” (18.02.13).
Dos días después incidía en la misma idea: “Danny confirmaba ayer algo que supuso este gato adivino en un reciente escrito. Su paso por el programa le puede ayudar en su profesión, fuerte aliciente poco o nada relacionado con llegar a la meta y mucho menos en primer puesto. ‘Aparte de ponerme el tema de las cámaras me conviene para promocionar mi profesión’, dijo ayer” (20.02.13).
Un día más tarde apuntaba esto: “Llama la atención la prisa que ha tenido el DJ en mostrar su historia de carnes débiles y ‘esto es lo que hay’, al más puro estilo Laura Campos (GH 12). Su modelo parece más del tipo Hugo Pierna (GH 12+1), solo que en aquel caso todo me pareció real como la vida misma. A Eva le ha faltado tiempo y parece que le sobran ganas de figurar. Llámenme malpensado, pero cualquiera diría que ha pactado este teatrillo con su novia” (21.02.03).
Y, finalmente, al día siguiente, estaba más que convencido: “Tanto Susana como Danny hicieron el ejercicio consistente en decir lo contrario de lo que desean, expresando con sus actitudes algo bien distinto a lo que se entendía de sus palabras. La diferencia entre uno y otro es que veo inocencia en Susana y premeditación en Danny. Uno estaría ejecutando de forma controladísima su plan y la otra andaba simplemente escarbando para intentar ver por dónde tirar” (22.02.03).
Estaba clarinete.
En Guadalix la noticia de la expulsión de este concursante, cuyo paso por el programa será menos recordado que el de Laura Sevillano (GH 8), cayó como una bomba. Pasaron de la incredulidad a las conjeturas sobre lo que habría pasado. Las explicaciones de Mercedes Milá fueron necesariamente ambiguas, lo cual hizo que comenzara el carrusel de conjeturas insólitas. Manejaban esta madrugada que hubiera tenido comunicación con el exterior conectando la tableta al WiFi. Raki vende móviles y algo sabe de estas cosas del tethering y compartir Internet. Pinchaban en hueso.
Tuvimos que esperar hasta el alba para que Juan Carlos relacionase una cosa con otra, o bien hasta entonces había preferido mantenerse al margen y evitar contar algo que pocos saben en la casa. A saber, estaba en el jacuzzi cuando el exconcursante contaba con algo de detalle por primera vez la historia de las portadas de revista. También había estado presente la madrugada anterior, junto a Iván, cuando llegaban a tener información incluso del dinero acordado. Por eso anoche decía: “Igual ha sido por haber pactado las fotos de su novia para la revista”. ¡Premio!
Iván fue expulsado por la audiencia anoche, con un 65,4% de los votos. La razón por la que el más votado perdió casi veinte puntos desde el jueves pasado (en el debate su porcentaje ciego era del 82,9) puede ser la polémica de Danny y los restregones de Miriam, a quien anoche la calentura le salía por la cara, tras un día de tomar el sol del invierno. No olvidemos que el mismo viernes algunos ya hablamos de una posible expulsión disciplinaria de Danny, y que este fin de semana Miriam ha estado más desbocada que nunca, con perdón.
La táctica de pedir perdón para evitar dar explicaciones es tan discutible como efectiva. Iván ganó anoche la partida dejando sin argumentos a quienes se presentaban como sus enemigos. Más bien enemigas, porque es cierto que este concursante solo se atrevió con las mujeres, esas heroínas sin capa que salen de los tebeos para salvar a la humanidad, o no sé qué pamplinas.
La verborrea de Iván fue puesta anoche al servicio de un objetivo claro. Evitar la polémica y quedar como un artista magnificado por la casa, que fuera reconoce todos sus errores con la misma rapidez que desea ser contratado por Qué tiempo tan feliz. ¡Que María Teresa Campos nos pille confesados!. Lo bueno de esta inteligente táctica es que aparte de poder acusarle de protagonizar una bajada de pantalones espectacular, logra lavar su imagen en tiempo récord. E insisto, dejó sin argumentos a Lorena y Leti.
El enfrentamiento entre Leti e Iván se saldó con unas agradecidas tablas. Ella estuvo espectacular y él impecable reconociendo sus excesos, calificando su propia actitud de indefendible y pidiendo perdón mientras ponía cara de buen chico. No puedo decir otra cosa, me pareció inteligente Iván. Ya lo había pensado en la casa cuando ante la audiencia se nos aparecía como un pelota, pero sus compañeros no lograban verlo. Su estrategia funcionaba aunque con menos recorrido que un 'moonwalker' de su admirado Michael Jackson. Sus compañeros tardaron justo un mes en nominarlo, y en cuanto se puso a tiro la audiencia decidió abatirlo.
Esta semana tenemos visita en el loft de nuevo. Desireé (con dos es, uf, y... esto... tilde en la segunda e... hmm... ¿los nombres normales no se llevan?) y Adrián tienen la misión de robar cosas en la casa. No solo comida esta vez. Anoche comenzaron llevándose una tumbona del jardín. A este paso habrá bofetadas en la casa cuando alguien eche en falta algo.
Desireé no tiene el típico parecido razonable suma de otros dos personajes. Es Falete directamente. Y Adrián es un chicarrón que entusiasmaría a las chicas de la otra casa. Si la náufraga y Raki están medio descomponiendo sus relaciones de pareja por Igor y Juan Carlos, no quiero pensar si hubieran metido más chulazos como Adrián. Dicho esto sin desmerecer al señor consolador (también conocido como padre Igor) y el medio concursante (o concursante sin terminar de hervir) que siempre me ha parecido Juan Carlos.
Las nominaciones express consistían en nominar a la cara y en un tiempo máximo de cinco minutos, dando tan solo un voto. Ellos mismos debían decidir el orden en el que entrarían al ‘confe’, lo cual evita la crítica sobre que cuando se nomina a la cara tienen ventaja los que primero lo hacen, y también los últimos (por poder calcular el resultado). Decidiendo ellos, desconocedores de que nominarían a la cara, no hay ni un pero que poner. Hasta en esto fue perfecta la gala.
Los Montoya (concursantes de pleno derecho ya) y Argi eran inmunes. Juan Carlos se llevó los votos de Miriam, Susana, Argi y Sonia. Susana los de Kristian, Igor y Juan Carlos. Y Noe los de ‘Montoya team’ y Raki. Los nominados fueron, por tanto: Juan Carlos, Susana y Noe. Por su parte, Noe y Raki se nominaron mutuamente, con Juan Carlos de fondo. Ah, y Sonia sigue engordando su estratosférico récord de no ser nombrada ni una sola vez en siete rondas de nominaciones.
El resultado de las nominaciones fue lo único malo de la noche. La terna con Noe dentro pone en peligro este lujo absoluto de concursante. Y ahora este gato se disfraza de Lola Flores para deciros: “Si me queréis, sarvarla”. Empecé pidiendo liberar a Noe y ahora toca salvarla. ¡Salvar a Noe! Por lo que más queráis. No puede salir la víbora astur, tal vez la concursante más deliciosamente liante de cuantas han pasado por este programa. Noe le da cien vueltas a Ángela (GH 9) y Pulpillo (GH 8) juntos.
Pero está complicada la cosa. No por lo que intuyen en la casa, cegados por cierta presunción de pertenecer a una familia con posibles. “Todo Gijón me odia”, decía anoche. ¿No es adorable? La brujita de Gran Hermano catorce debe quedarse dentro de esa casa un tiempo. Su sueño no es como el de los demás. Ella sueña cuadrado y la realidad está obligada a adaptarse a lo por ella soñado. Le pierde su deslealtad. Pero ¿tan importante es eso?
Supongo que no colará, pero es que teniendo a tiro a Juan Carlos, el medio concursante, es una pena perdernos la diversión de la de Gijón. Y siento la rima. Ardo en deseos de ver a Susana (a partir de ahora ‘la viudina’) desenvolverse por la casa sin el exconcursante, por lo que es Juan Carlos quien más me sobra. Está claro que Noe no se va a comer un colín con él, y Raki solo tiene recaídas los sábados, una patología que se llama “ron”.
He de terminar. Mañana comentaré lo de Miriam e Igor, aunque adelanto una pequeña reflexión. No veo gran diferencia entre la actitud de Miriam y la de Raki. Ya sé que una tiene fecha de boda y la otra simplemente lleva más de cuatro años viviendo con su pareja. Ya sé que una es más excesiva que la otra, no hay más que verla bailar eso del caballo. Ya sé que apenas conocemos al novio de Raki y Mai ha entrado en el juego, aunque no deja de sorprenderme que tenga el valor de estar en plató anoche en lugar de en su casa cagándose en todo lo habido y por haber.
Ahora bien, no participo de la idea de que se deba valorar la infidelidad por la intensidad del restregón. Me parece un poco retrógrado, la verdad. Como gato que soy os recomiendo que no os dejéis engañar por la deficiente visión nocturna de los humanos. La mano de cierta foto no era de Miriam sino del propio Igor, agarrado a su mástil. Apuesto a que Miriam aún no ha probado el vigor de Igor.
Moleskine del gato
Sonia nominó ayer tras hacer un sorteo. Pero no fue un sorteo cualquiera, sino que hizo una liguilla, con cuartos de final y una final a doble partido. La final se disputó entre Noe y Juan Carlos, pero claro, como ella quería nominar a Juan Carlos, le salió ese lado de la moneda. Es lo que tiene jugar de delantero y de portero a la vez, además de arbitrar el partido.
Argi hace este comentario a la mesa, mientras cenan: "Me he quedado flipada con lo de Danny". Cri, cri, cri. Nadie se ha enganchado a ese tema. No parecían muy preocupados.
El comentario de Sonia cuando descubrió al gemelo Montoya en el loft fue digno de pasar a la historia junto a aquello de: “¿Eres mi hermana? ¿Tienes fuego?”. Sonia dijo: “¿Eres gemelo? ¿Cómo tienes la cocina tan sucia?”. Doña perfecta es un encanto.
Una lástima que Dodo no tuviera su segunda oportunidad de despedirse de la casa. Insisto en que estaría bien repetirlo a modo de ritual cada semana. Y puestos a pedir, pido oficialmente la incorporación como concursantes de Marii (con dos íes), que me pareció un encanto, y la prima de Argi (siento no recordar tu nombre). Anoche el plató estaba plagado de candidatas.
Anoche Gran Hermano fue líder, con un 18,9% de share, sacando 2,3 puntos a la segunda opción de la noche. Imagino algún gurú de la cosa televisiva debajo de la cama esperando que pase el día. Seguro que hoy no abren la boca.
Dejo caricatura de Iván Manero, como siempre por el gran Javier B.V.