Un pavo en el jardín

telecinco.es 11/12/2009 08:27

Tras la noche de las sorpresas me quedó una gran duda: ¿dónde estará el pavo del jardín? Esto es un sinvivir, amigos. La duda tardó una hora en resolverse, tiempo tras el cual apareció de nuevo el pavo vivito y coleando. Igual es lo que tardaron en reanimar a la pobre criatura después de soportar el estrés que producen en cualquiera los gritos de Pilarita. Y Mercedes Milá recomendando a la ferrolana madre y a la ferrolana hija que se tiraran en plancha para coger al pavo. Eso sí que habría sido una sorpresa, y un descojone (palabra que utilizó la propia Milá y no estoy seguro de que viniera en el guión).

¿Qué sería de una gala de las sorpresas sin un animal protagonista? Temí por la integridad del pavo pero en mayor medida por la de Ángel. Al maestro zen de pacotilla le regalaron una camiseta pintada por sus sobrinos y le trajeron la 'furgo', resplandeciente (la cercanía de las Navidades me hace ponerme exagerado) apareciendo por el jardín. Dentro llevaba la sorpresa de la señora madre del dueño de la 'furgo', una señora respetable, por supuesto, pero capaz de producir daños irreversibles en los nervios de cualquiera. Supongo que el carácter templado y tranquilo de Ángel es para compensar la explosividad de su madre, que no paraba de repetir: "quiero olerte, quiero olerte, quiero olerte". Ya entiendo que no es una extraña desviación y la memoria olfativa es importante, pero dicho de ese modo daba un poco de miedo. La señora en sí daba miedo toda ella.

La noche de las sorpresas es un poco también la de los histerismos. Lloros, nervios y salidas de tono están permitidas por el simple hecho de tratarse de una noche especial. Es un poco como las bodas. ¿Dónde si no le íbamos a permitir ciertas licencias al tío pesado del que puede presumir cualquier familia? A la exaltación de la madre de Ángel le siguió en intensidad dramática una Laura que será cualquier cosa menos contenida. Lo malo de esta concursante es la pasión con la que vive las cosas. Si odia a Gerardo lo odia a muerte, no es en absoluto dada a las medias tintas. A ella le llevaron los muñecos de la tarta de su boda (desproporcionadamente grandes, para mi gusto), unas poesías a las que no hizo ni caso y, sobre todo, Ángela metida en una bola de esas de nieve.

Llegué a pensar que iba a romper la bola para poder abrazar a su esposa, que aguantaba con la nariz roja como un pimiento (de los del vestido de Milá) el intenso frío de la noche en la sierra madrileña. Aunque el momento más emotivo, no solamente de la sorpresa a Laura sino de toda la noche, fue poco antes cuando le hicieron escuchar en el 'confe' la voz de su suegra, que en un principio confundió con la de Ángela y la llamó "cari". La madre mexicana le hacía saber que habían aceptado la unión de las dos mujeres. Al fin se produjo la caída de ese motivo de preocupación para las dos. Desde aquí fuera eso no es ninguna novedad porque sabemos de ello hace tiempo, pero Laura llevaba 84 días sin ver a su mujer y otros tantos ignorando este importante cambio en las vidas de ambas. Esto no es contar nada del exterior. Bueno... un poco sí, pero la ocasión lo merecía y no afecta al desarrollo del concurso.

A Gerardo le vino a ver esa amiga a la cual ya habíamos visto fugazmente en plató y a muchos extrañó y les parecía que no pegaba nada con el apoderado taurino. Discrepo de ello totalmente, la señora es tan 'frikie' como él y además tiene toda la pinta de típica solterona fanática del Atleti, equipo de los amores de su amigo. A destacar que le obligaron a hacer esquí de fondo en una máquina de gimnasio para poder ver a su amiga tras el casetoncillo de un gigante reloj de cuco. La imaginación de los guionistas de Gran Hermano no tiene límite y tampoco ponen freno a la mala leche siempre y cuando quieran. La puerta del cuco se cerró a la primera pregunta impertinente: "¿Y Pablo?", dijo Gerardo, refiriéndose al novillero que apoderaba, y ¡zas! trampilla bajada. Supongo que eligieron la fórmula más cruel para él con el fin de acallar los muchos comentarios sobre favoritismos hacia este concursante. Por otro lado, esta señora pega perfectamente como amiga de la madre de Ángel. Este gato cachondón quiere un reality para las dos buenas señoras.

Si tuviera que entrar un nuevo reserva deberían pensar en Sofía, hermana de Carol. Es mucho más guapa que esta y, al menos, no es un saco de huesos, aunque hablando parecía un auténtico clon de su hermana. La madre era la primera vez que se dejaba ver, tras declinar la invitación de defender (ella o quien eligieran libremente) a su hija en plató argumentando que se defendía muy bien sola. Lo peor de esta visita fue tener que escuchar a Carol contando una y otra vez el momento de encontrarse con ellas al otro lado del cristal por donde espiaban, con esa extraña habilidad que le caracteriza al conseguir convertir en banal y poco interesante cualquier cosa contada por ella. Ni el suceso más apasionante resistiría a ser despojado de todo interés en boca de esta concursante. Por cierto, ella también quería oler, por eso lo primero que hizo tras desempaquetar el 'túper' con los langostinos que le habían dejado de regalo fue aproximarlo a su nariz.

Con Tatiana estuvieron especialmente generosos. El vídeo con su bisabuela hablando en ruso desde Rusia y con amor (como la peli); la visita en el salón de su amiga 'choni' y disfrazada de árbol de navidad su hermana albina; y completando el pack el cojín que abraza (de cierta tienda sueca), histórico en este programa y unas gafas a lo 'Pepe Gáfez'. No está nada mal. Lo primero que le dijo a su hermana fue que se había puesto un "pirsin". Así vista, la rusa parecía menos adulta (aún). El menos sentido fue Arturo, aunque tras terminar la gala le vimos soltar alguna lagrimita colocando bien visibles las fotos de sus hijos en torno a la cama. Supongo que su vida le ha hecho más distante y pragmático, limitando sus emociones todo lo posible. En caso contrario, cada vez que ve a sus hijos no pararía de llorar, teniendo en cuenta que no les ve mucho. Tampoco pararía de llorar entre una visita y otra. Quizá por eso le vi poco emotivo ante su hermana, que apareció tras un espejo con forma de árbol navideño.

Siscu fue el último en recibir su sorpresa, y las de Ferrol fueron las primeras. Aquel tuvo una tortilla de "la vieja", directamente de la 'cope' a Guadalix. Y colgados del firmamento en el jardín de la otra casa, su hermano y mejor amigo disfrazados de angelitos. Sergio (el hermano) se quejaba del estado de su entrepierna, justo por donde le sujetaba el arnés. Los dos visitantes le repitieron varias veces que cuidara el tema de pedos y eructos. Esperemos que ellos hayan hecho la gran labor de la noche, después de el poco caso a la advertencia de Milá hace siete días. Al ver tanta insistencia en el tema y con Pepa repitiendo a Siscu que debía volver a la casa, la respuesta de este fue: "Sí, ya me estoy refinando". Pero puedo dar fe de que el martes, mientras practicaban ese extraño juego consistente en encestar una patata recubierta por un calcetín en una papelera con forma de lechera antigua, si no llegó a eructar quince veces en menos de media hora es que no eructó ninguna.

Saray y Pilarita tuvieron sus sorpresas juntas. Me dolían las costillas de reírme cuando les dijo una fantástica Milá que cogieran el cesto de encima de la mesa (estaba realmente sobre el sofá de cartón) y se fueran a la otra casa, donde les esperaba el pavo, y en su lugar cogieron un precioso centro de mesa lleno de flores. Pero vamos a ver, ¿dónde diablos pensaban meter al capón? Cuando pensaban si lanzarse en plancha o no a por el pobre animal, apareció otro más pequeño y dicharachero. Se trataba de Coco, uno de esos protagonistas en la sombra. Es muy mono, aunque le vi tan alterado como la madre de Ángel. Y luego el encuentro esperado con 'Milu' (Lucía, amiga de Saray).

Como siempre pasa en estas galas, unos pudieron abrazar a sus familiares/amigos y otros se debieron contentar con verlos tras un vidrio, un plástico o a cierta distancia. Hubiera tenido lógica que en esta ocasión dejaran tener contacto físico a aquellos concursantes que más tiempo llevan en la casa, limitando este a reservas y repescados. Según esto deberían haber podido tocar a sus visitantes Ángel, Saray, Tatiana, Laura y Arturo, aunque los dos últimos no pudieron hacerlo. Me extrañó no ver súper cabreada a Laura por esta razón.

Antes de repasar con detalle las nominaciones de ayer, me quiero detener en algo sucedido en plató. Sospecho que Hans se quiere procurar un sitio en televisión y, como buen observador que es, se ha dado cuenta de que hablando bien de todo el mundo no se llega a ningún lado. Creo adivinar que esa fue la razón por la que hizo lo posible por tener un enfrentamiento a cara de perro con Indhira. En primer lugar, hizo su queja hacia algo dicho por Milá en lo cual no deja de tener razón pero no parece suficientemente grave como para darle tanta importancia. La presentadora le dijo a Indhira que Hans "es una mujer", lo cual podemos todos convenir que no es así, aunque también debemos entender que es un simple error. Pero la postura más beligerante mostrada por el de Moratalaz fue contra Indhira, a quien le reprochó que dijera al enterarse de su secreto algo así como que ya se explicaba entonces lo 'apañao' que era asesorándole sobre ropa.

La réplica de Hans fue ofensiva hasta con Málaga: "Llevo diez años trabajando en la moda en Madrid, y cuando la moda pasa en Madrid llega como nueva a Málaga" Hombre, no hacía falta tanta mala leche. Lo de molestarse por ser catalogado como mujer lo entiendo, especialmente teniendo en cuenta una particular susceptibilidad, explicada por psicólogos para casos como el suyo. Ahora bien, esto de que "tenía yo que quitarte el precio de la suela de los zapatos, tú ya sabes lo que me molestaba" es una sobrada. Le faltó llamarla cateta u ordinaria. O las dos cosas, vamos. Al otro lado se encontró con una alucinada Indhira que no entró al trapo y calló. De repente, Indhira de nuevo. Siempre me sorprende para bien. Por cierto, gracias por recordarme en la primera entrada de tu nuevo blog en esta casa. Un saludo desde el blog de al lado, es todo un placer tener tan buenas compañías.

De mis previsiones baldías de ayer diré que acerté tres de cuatro, lo cual es mejorable pero tampoco está nada mal. Siscu y Gerardo fueron quienes más puntuaron, con 11 votos cada uno. Y, efectivamente, Arturo y Saray fueron poco nominados. El vasco tuvo tres puntos de solo dos compañeros (Ángel y Carol), mientras que la ferrolana hija dejaba su marcador en un solitario punto del taurino (¡¿?!). Está claro que alguno teme enfrentarse al de Irún. En el lado de los fallos de previsión estaría que Tatiana, como Arturo, tan solo tuvo tres puntos de otros dos compañeros (Saray y Laura), cuando yo la daba como casi segura nominada. Arturo no nominó a Carol pero esta sí le dio un punto a su inocente pretendiente. Y Tatiana le metió tres puntazos a Siscu cuando esté no nominó a la 'rusandaluza'.

De todos los motivos esgrimidos para explicar las nominaciones me quedo con el de Saray por sus tres puntos a Gerardo: "Porque es el más listo de la clase". Ahí queda eso. Pilarita también le dio finalmente un punto, aunque ambas no coincidieron en su principal nominado pues esta eligió a Ángel, a quien su hija ni siquiera incluyó en su terna. Parece que lo habían acordado previamente, lo cual me cansa mucho. No en vano, Ángel también le dio su máxima puntuación a Pilar. Los nominados fueron Siscu, Gerardo, Carol y Ángel. Diversos factores determinarán el próximo expulsado, aunque nadie duda que estará entre Siscu y Carol. La expulsión de esta imagino que cuenta con pros y contras entre la audiencia votante. Por un lado se puede ejecutar en ella la fría venganza de Indhira, la chica de moda, como me decía alguien de esta web ayer (y no le falta razón). Pero también puede pesar el morbo de ver la resolución del episodio Arturo a un mismo tiempo que el episodio Gerardo.

Y termino con un comentario malicioso donde los haya. Total, me importa un pimiento (siguiendo el estilismo de la gala) que saquen de quicio esto también, como tantas otras cosas. Gerardo le dijo a Carol: "¡Qué zorra!". Bien es cierto que luego miró a cámara (cuánto está pendiente este chico de las cámaras) y aclaró que era en el buen sentido. El caso es que ella anda de nuevo con sus sueños, lo cual es de temer. Ahora en lugar del muerdo a Arturo parece haber soñado con haberle practicado una 'fellatio' (qué finos somos los gatos, un amigo mío dice 'chupurraíta') al propio Gerardo. Esta chica apuesta fuerte siempre, a saber de qué irá su próximo sueño.