Como pollo sin cabeza

telecinco.es 14/05/2012 09:48

Me hizo gracia la broma que hicieron en el loft de los finalistas (y sus "más uno") poniendo un pollo en la cama de Dani y su fotografía en el lugar de la cabeza. Las imágenes a veces son tan potentes como para sugerir símiles. Dani está como pollo sin cabeza, jugando fuerte aunque equivocado. A estas alturas no conviene meter mierda, el momento impone esperar una decisión que se supone ya está tomada por parte de la audiencia. Intentar condicionarla puede perjudicar más que beneficiar a un concursante.

La ventaja de Dani en este juego es que durante su entrevista de finalista no vimos más que sus bromas, acompañadas de un fondo musical que parecía sacado de una película de Harold Lloyd. Nada sobre una táctica practicada de forma impenitente consistente en ofender al contrario intentando socavar su paciencia. Es una táctica tan depurada en su ejecución por parte de este concursante que es capaz de llevarla a cabo enmascarando en buena medida sus malas intenciones.

Para ello, Dani maquilla sus insultos con una maestría mayor que los autores de mensajes cortos de la emisión en directo. Si dicen que una concursante está "loca" o "pirada" es muy posible que no sea nunca publicado el mensaje, pero si en su lugar comentan que los padres de Marta deberían "llevarla a un especialista" es casi seguro que el mensaje pase inadvertido para quien ejerce labores de moderador. Mucho más para cualquier sistema que bloquease mensajes utilizando una lista negra de palabras.

Cuando escucho que Dani debería plantearse ser periodista en lugar de arquitecto creo que se está utilizando el modelo periodístico de Pedro Jota como referencia (o algo peor). En otro caso no termino de entenderlo. No pregunta por curiosidad, sus entrevistas no tienen el objetivo de esclarecer la realidad o, en este caso, profundizar en el conocimiento de sus compañeros. Su intención es claramente otra: pretende que su entrevistado se delate o caiga en el error de reconocer su culpa. Lo que busca es, una vez más, destacar lo malo en los demás para poder brillar él. Utilizando terminología que todos reconocerán, Dani pretende apagar la luz de los demás para que se vea más la propia. Con la ayuda de unos vídeos torpemente seleccionados ha conseguido que su escasa luz personal destaque, ocultando una infinita mala sombra (gracias, querido Iván Madrazo).

El pollo sin cabeza olía mal, según los cuatro habitantes del loft. Llegaron a pensar en lanzarlo por el jardín intentando que llegara al de la otra casa, donde si no están pasando más hambre es porque les están pasando comida. Precisamente este fin de semana han comido un pollo cortesía del programa. Debía estar medio medicado el pobre pollo porque todos reaccionaron de forma un tanto extraña, aunque divertida. Es curioso que en la casa donde se están jugando la tercera plaza de finalista pero piensan que tres de ellos se convertirán hoy (estaban bastante convencidos de que sería ayer) en finalistas, el ambiente está siendo mucho más sano que allí donde realmente luchan por el triunfo final.

El contraste entre una casa y otra da un poco de pena. Por eso espero que las condiciones de vida se igualen algo a partir de hoy. Comida sin limitación en ambas partes, nada de prueba semanal, consola de videojuegos para todos, y ese juego de 'Allá tú' que tanto gusta a Marta y compañía, y que me pediré a los Reyes Magos este año. Tanta desigualdad hace que muchas veces desee que vuelvan a dar la vuelta ("¿Cuantas vueltas tiene un costal? Todas las que le quieras dar", dice la frase popular) y los auténticos finalistas sean los de la casa principal. No diré que ellos no estén compitiendo, porque algunos detalles evidencian que sí. Tal vez la diferencia está en que ellos se quitaron de encima a Dani el pasado jueves.

Dani quiere ver aparecer por la puerta a Hugo o María, en lugar de Pepe o Pipi. Su mala sombra llega hasta este punto, a pesar de haber tenido una relación llena de obstáculos con Hugo y todo lo contrario con Pepe. No mentía cuando el jueves le dijo a Pepe: "Eres el mejor". Sencillamente tiene miedo a enfrentarse a él. Mal jugador es quien en lugar de ganar frente al mejor prefiere un competidor de segunda categoría. Dani tiene espíritu de cabeza de ratón y no de cola de león, lo cual en este juego puede terminar convirtiéndole en cola de ratón.

Junto a Ari han llevado el rencor y la maledicencia a ese loft que durante una semana fue un remanso de paz. Tanto es así que ayer llegué a escuchar a Alessandro decir que había tenido que aguantar a Marta durante esa semana, como si fuera una tortura. Lo decía en tono de broma, pero contagiado por el tósigo de los dos nuevos compañeros de piso. En realidad, Marta fue para él un bálsamo, lo cual envidian los dos nuevos habitantes, que ayer se despachaban con sus críticas a la albaceteña. Dani se vende como su gran amigo y luego la acuchilla por detrás. Inconscientemente, he hablado antes de "Marta y compañía". Ella merecería ser finalista mucho más que Dani. Es en realidad la alegría de esa casa, la más juiciosa y bien intencionada.

Ari al lado de Marta parece la hermanastra mala de la Cenicienta. Es una 'cortarrollos' profesional, capaz de reprender a Marta por una estupidez para caer luego ella en semejante error, pero más importante. El sábado contaba Marta que se ha estrenado una nueva película de Tim Burton con Johnny Depp (como siempre, vamos) y Ari aplaudía cáusticamente subrayando el error de contar algo del exterior. Un poco más tarde era ella quien lo hacía al comentar, sin cortarse nada, su paso por 'Sálvame diario'. Mucho más relacionado con el programa es esto que lo otro, ¿no? Creo que Ari también se ha dado cuenta de la táctica de Dani y le está imitando.

Ya sé que las comparaciones son odiosas y siempre he compartido esa idea. Pero el contraste entre Ari y Marta se hacía aún más evidente el pasado sábado por una larguísima conversación entre ambas. No se trata de comparar sino que observando la generosidad y falta de rencor de Marta al lado del resentimiento de amargada de Ari esta sale muy perjudicada.

Una Marta empática, capaz de comprender a su interlocutora aunque no esté en absoluto de acuerdo con ella, le daba una auténtica lección a esa Ari incapaz de analizar su propia realidad con un mínimo distanciamiento. "Ellos te han envenenado", le decía Marta con gran tino. Y es que sigue inevitablemente anclada en su nominación a Pepe y si este estuvo no sé cuántos días sin hablarle. Si el propio Pepe la hubiera escuchado el sábado le imagino llamándola "reculona".

Tiene un pase que diga: "Nunca hablé mal de Pepe en esa casa", a pesar de que muchos recordamos largas conversaciones como una de dos horas en el vestidor con Noemí en la que Pepe fue el único tema. Y le dijeron cualquier cosa menos bonito, desde luego. Ahora bien, puedo entender que mienta para apoyar su postura en la conversación. Mucho menos comprensible me parece que durante su transcurso diga una cosa y la contraria. Si Marta es "miss empatía" diría que Ari podría ser "miss incoherencia". Es ella la que sigue recordando su nominación a Pepe, mientras se pregunta: "¿Tengo que llevar una cruz a cuestas durante todo el programa?", refiriéndose a la dichosa nominación. ¡Pero si es ella quien hace que no nos podamos olvidar de ese hecho! por otro lado bastante intrascendente.

Ari es muy 'yoísta'. Primero está ella, luego ella y, si acaso, en tercer lugar... ella también. Me recuerda a otra concursante de la novena edición (¡cuántas similitudes le he visto a esta edición gloriosa con aquella otra!) a quien terminé llamando Pastorita, en homenaje a la perra de Eduard Punset. Dice el divulgador científico en uno de sus libros que la felicidad está en la antesala de la felicidad, y pone el ejemplo de su perra, feliz cuando está esperando que su amo le ponga la comida. Mucho más que teniendo ya la comida a su alcance. ¿Quién no ha experimentado esto mismo al comprar algo? La mayor felicidad está en el momento de elegirlo, comprarlo y transportarlo hasta casa. Una vez abierto el paquete la curva de la felicidad baja de forma alarmante.

Esto que cuento le ha pasado a nuestra Ari 'yoísta' con los chicos. Tal vez por eso se deba sentir afortunada, porque nunca vio descender dentro de la casa la curva de su felicidad, al convertirse en la eterna expectante. La razón de su amargura actual, más profunda que nunca (si cabe), podemos hallarla en que se encontró a su salida con un Michael arrobadamente enamorado. Una de dos, o le ha bajado la curva al conseguir lo que buscaba, o se le ha caído el alma a los pies al descubrir al 'polifantas' una vez había recobrado su libertad al finalizar su encierro por decisión de la audiencia votante. Ahora dice que está soportando peor el encierro que la primera vez, a saber si porque ha visto lo maravilloso que es ser libre o al temer encontrarse con lo que le espera fuera cuando esto termine.

Marta le dio un repaso completo, muy gozoso para quienes lo estábamos siguiendo. Llegué a levantarme y aplaudir en una ocasión, justo cuando le decía que nominó a Pepe porque 'páter' y Cristian trasnocharon inusualmente para conseguirlo. Hay un problema si Marta y Ari se dicen ambas amigas de Pepe. Algo no cuadra. La amistad es ese concepto tantas veces maltratado y utilizado como arma arrojadiza. Parafraseando a Madame Roland y su "¡Oh, Libertad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!", diría: "¡Oh, Amistad!, ¡cuántas tropelías se cometen en tu nombre!". Y cuánta falsedad, y cuánto de todo.

Por eso me da pena que los cuatro habitantes de la casa de siempre no vayan a competir por el premio final. Si soy sincero, de esa casa no me sobra nadie. María con su buen carácter, la belleza interior y exterior que la adorna y garantiza una vida llena de felicidad. Hugo con su retranca y un cierto sentido de la justicia que le ha llevado a tener buenos y malos momentos, como nos pasa a todos. Pipi con sus deslealtades y su opacidad, no exentas de una infinita inocencia. Pepe con su madera de líder, la sonrisa pícara y un dulce corazón.

Sí, ¿y?

Inauguro hoy sección con casi nula posibilidad de tener continuidad en este blog. Su título se explica por los dos siguientes argumentos, referidos a preguntas que se han hecho a este gato durante el fin de semana. Por un lado está una frase suelta y apenas explicada por Alessandro sobre su elección de "más uno" en la pecera, y la otra sobre eso mismo pero requiriendo el ejercicio de precognición que algunos hacen para imaginar a Pepe eligiendo a Noemí. Respondo ahora a las dos cosas con menos laconismo de lo que hice con anterioridad.

Alessandro cuenta que antes de elegir su "más uno" Mercedes (Milá) y Jaime (Guerra) le dijeron que pensase también en los apoyos que podía tener entre la audiencia su elegido. El plano cambió después de esto, lo cual se interpreta como censura. Parecemos todos nuevos. Como si no hubiéramos visto que con muchísima frecuencia el plano cambia cuando alguien habla de un miembro del equipo, comenta su proceso de castings y muchas otras cosas. Incluso he visto cambiar el plano cuando un concursante comenta algo personal de un familiar, por ejemplo. Otra cosa es si nos parece bien o no esa política, pero sorprender no puede sorprender. Y si se expresa sorpresa es algo falso, solamente con el fin de subrayar una crítica. Ya no digo nada si se pone al lado la palabra tongo (siempre mal utilizada por ignorancia).

Respeto las opiniones de todo el mundo, y si se ha estado armando revuelo sobre esto por algo será. Pero si se me pide mi opinión solo puedo decir que los propios hechos demuestran que no sería tan efectivo el intento manipulador de Mercedes y Jaime Guerra (es @jaimeguerrag en Twitter, y yo @DVDCano). A ver, esto debió pasar en la pausa de publicidad previa a la elección. Una pausa que tiene el objetivo evidente de que el finalista aclare un poco su mente.

Se trata de un concursante que lleva más de cien días encerrado, es decir, se encuentra posiblemente abrumado y despistado. Parece lógico que se le dé toda la información posible, intentando conseguir que su elección sea la deseada realmente, habiendo podido reflexionarlo mínimamente durante la pausa. A la vuelta de publicidad tiene que dar un nombre, y Alessandro pronuncia el nombre de David. Es más, según dijo mi Mercedes en directo, el italiano le había adelantado el nombre antes de acabar la pausa publicitaria. ¿Dónde está la manipulación? Dijo antes a quién elegía y nadie le indicó si convenía o no (aunque no lo permitieron por las razones conocidas). Además, había elegido a alguien que parece imposible saber (no solo que lo sepa Alessandro sino cualquiera de nosotros) si tiene o no apoyo entre la audiencia.

Por tanto, cuando me preguntan sobre esto, solo pienso en responder: ¿Y? ¿Dónde está el problema? Solo veo a los responsables del programa intentando que el concursante entienda lo que tiene que hacer y tome la decisión que considere oportuna. Sin más. Veo mucha más maldad e irracionalidad en la interpretación que en el hecho criticado.

La otra pregunta es sobre qué pasará si Pepe elige a Noemí esta noche. Parecen adivinos quienes la formulan porque ni veo nada seguro que Pepe sea el elegido como tercer finalista ni mucho menos que vaya a elegir a Noemí. Sí estoy seguro de que no será presionado por el programa en ningún sentido, entre otras cosas porque si lo hicieran nos enteraríamos, como demuestra que sepamos lo ocurrido con Alessandro. Su elección, por tanto, será libre. Estoy seguro de que habrá gritos del público en uno u otro sentido, pero se trata de un concursante que ha demostrado tener personalidad e independencia de criterio durante cuatro meses. ¿No lo va a mantener ahora?

Con todo, si Pepe fuera elegido finalista hoy (para lo cual hay que seguir votando o no lo conseguirá su legión de seguidores) y escogiera a Noemí, mi respuesta será: ¿Y? No entiendo el problema, si alguien piensa que lo hay. Esa elección da veinte mil euros al elegido por el ganador. Ni será recordado como ganador ni permanecerá en ese palmarés. Solo se trata de un premio económico y la satisfacción de vivir el final de la edición junto a los aspirantes a ganadores. Es intrascendente. Que elija a quien le rote. Aunque mi apuesta es que querrá saldar la deuda que tiene con Mary Joy.

Moleskine del gato

Las verdades se van descubriendo, en ocasiones meses después. Hugo le preguntaba el otro día a Sindi si realmente conoció a Sergio en una discoteca. La pregunta no le dirá nada a muchos, pero no es baladí. Este concursante, al igual que algunos otros, recordamos que también contó que se habían conocido a través de un chat de Internet. Estoy seguro de que la pregunta iba por ahí.

Unos rescatan dudas bastante remotas y otros hacen de pitonisos. Dani ve imposible que salgan del programa tres personas de golpe cuando esta noche se elija al tercer finalista. Apuesta a que habrá cuatro finalistas para evitar el chasco de esos tres no finalistas. A ver si acierta. Pepe también hace sus pinitos como adivino, aunque en este caso lo tiene relativamente fácil. Especulan sobre dónde estará Alessandro y el bailaor dice: "Tengo claro que a Lanzarote con Noe no habrá ido ni de coña". No lo podría haber expresado mejor: Ni de coña.

Y esta noche tenemos otra cita importante. Ya sabéis lo que hay que hacer para que la fiesta sea grande.

Actualización:

Me dice un "amable" lector lo siguiente:

Lo pongo solamente para que sea vea lo malo que es hablar sin saber. Es tan sencillo como ver unos pocos minutos del vídeo de la gala 19 para comprobar que es el lector quien debería ver e informarse. Es absolutamente falso que fuera como se dice en este comentario. Este es el nivel de quienes critican a este gato.