Problemas físicos de imposible resolución

telecinco.es 09/04/2021 09:18

Planteó anoche la gala de presentación algún que otro problema físico de difícil (si no imposible) resolución. Por ir de lo grueso a lo delgado, es decir, de lo evidente a lo más sutil, pretender que Antonio pasase por debajo del palo de madera no sé si es clasificable dentro de la asimetría de los bariones (¿por qué hay más materia que antimateria en el Universo?) o de los sólidos amorfos (¿cuál es la naturaleza de la transición entre un fluido o sólido regular y un estado cristalino?). Sí, reconozco que estoy empezando un poco fuerte, así que voy a rebajar el nivel. El caso es que a nadie le cabía duda sobre la imposibilidad de que el bailarín llegase al otro lado. En la unidad de media de esta edición, Canales hace cinco palitos. Así a ojo.

Sobre los problemas de equilibrio de algunos supervivientes (o encallados) pienso que era más una cuestión de nervios que de física. Por contra, otros aguantaron muy bien la furia extrema de los lanzadores de balones. Melyssa demostró ser quien mejor equilibrio tiene, además su salto del helicóptero fue elegido como el mejor por la audiencia. Y nadie lanzó los balones con tanta rabia como Agustín. Era como si le debieran dinero, o algo. Volviendo a la física, en los míticos saltos del helicóptero solo es preciso confiar en el efecto de la fuerza de la gravedad, pero la cosa se complica cuando no se guarda la debida verticalidad, como le pasó a Tom. Caer de lado, como hizo él, debe picar un poco.

Lo bueno de que la mitad se quedasen encallados es que los saltos se hicieron menos pesados. Lástima que todos lo hicieran más o menos bien, sin que ninguno se lo pensase demasiado. En casos así se echan de menos situaciones como la de Miriam Saavedra o aquella en la que Rosa Benito obligó a volver al helicóptero para poder repostar y no saltó hasta después de una pausa para la publicidad. Eso sí, no faltaron las dedicatorias llamativas, entre las cuales me quedo con Lola nombrando al perro (una vez más), e incluso a la cecina de León. Ya sabemos que lo suyo es la “esencia leonesa”. Tampoco estuvo mal Melyssa dedicando el salto a sus familiares más cercanos, uno a uno, como si le hubieran dado un Goya.

Me pareció muy oportuno que Jorge Javier, maestro de ceremonias por décima temporada consecutiva, advirtiera a Olga que será considerada por el programa como una concursante de Supervivientes . A buen entendedor pocas palabras bastan. Ante la audiencia es algo más complejo. En la mano de la concursante está ser considerada de manera mayoritaria una concursante más, o que la veamos inevitablemente como la mujer de Antonio David Flores. De momento se va decantando por lo segundo con gestos como su pensado discurso antes de saltar del helicóptero. Se acordó de su marido (“si volviera a nacer te juro que me volvería a casar con él”), e incluso de su madre (“la persona que más quiero en el mundo, que ha luchado por sus hijos y hoy lucha por ella misma”). Todo remitía a la historia que está en boca de todos. Quiero pensar que es por estar en el principio y no va a permitir que nadie de su entorno le robe un protagonismo que debe ser suyo en exclusiva.

De momento, Olga se salvó de ser castigada quedándose en el barco encallado, donde estarán por el momento Antonio, Sylvia, Alexia, Carlos, Lara, Valeria, Agustín y Palito. Por tanto, a la isla del pirata Morgan van Melyssa, Omar, Lola, Alejandro, Tom, Marta, Gianmarco y Olga. Parece claro que la elección ha sido por menor edad y mayor fama. Con excepciones, serán los más mayores y menos conocidos por la audiencia que más vota (principalmente jóvenes) quienes tendrán que vivir en las peores condiciones. Anoche dejamos a ese grupo en el barco decidiendo si defecar en un cubo o hacerlo directamente en el mar. Antonio no veía claro eso de dejar los mojones en el agua de una reserva natural como los cayos Cochinos. Pues no habrán visto de todo en los últimos años esos cayos.

Contrasta la desolación resignada de los que todavía no son concursantes de pleno derecho con la alegría de los elegidos. Especialmente Lola, cuya celebración fue muy de concursante de El precio justo. La elección de la audiencia coincide con la mía propia en el caso de Antonio, Alexia, Agustín y Valeria, a quienes yo también quería dejar en el barco. Ahora lo siento por Alexia, que compite en fragilidad con Palito. Hubiera preferido verlas a las dos en la playa y que Tom y Gianmarco ocupasen plaza de encallados. Preveo enfrentamiento seguro entre estos dos en la playa y entre Antonio y Agustín en el barco. En realidad, sospecho que Antonio va a necesitar muy pocos días para estar enfrentado con todos.

Así las cosas, me gusta más el grupo de los encallados. No solo porque los losers siempre despierten ciertas simpatías, también porque me parece que tienen mucho más que decir. Daría todo mi inexistente patrimonio para estar presente en las conversaciones de ese barco. Y, sin embargo, me interesa más bien poco lo que puedan decir la mayoría en la playa. Más bien me da pereza ver los roces entre Melyssa y Tom. Esa historia ya la he visto. Aun así, estoy tranquilo porque estando presente Marta el cotarro será convenientemente animado. Si algo tengo claro es esto.

He empezado este escrito hablando de problemas de física, pero hay otros idiomáticos que no son de menor importancia. Por ejemplo, dice Omar: “Solo vida hay una”. Desordena las palabras como si fuera todo un maestro Jedi. Dicen los expertos en la cosa que Yoda tiene elevados niveles de intelecto y sabiduría. No sé si es el caso del negro de Anabel Pantoja, pero igual sí puede ser el de ella misma. Así me lo hace pensar una sentencia suya en la gala de anoche que parece sabia y da para pensar un rato. Dice así: “Escuchar dramas de otros te salva de los tuyos”. Grandes pensamientos del siglo XXI.

Observatorio de nominaciones

Solo nominaron los habitantes de la playa del pirata Morgan, antiguamente conocida como cayo Paloma, y solamente podían escoger entre los de su propio grupo. Así fue esta primera ronda de nominaciones:

Omar > Tom

Lola > Tom

Tom > Gianmarco

Marta > Lola

Alejandro > Tom

Gianmarco > Lola

Olga > Lola

Como los concursantes elegían tres candidatos a la expulsión todos los nombrados salieron a la palestra. Es decir, nominados por sus compañeros Tom (3), Lola (3) y Gianmarco (1). Lara Álvarez había impuesto el collar de líder a Melyssa al haber preferido la audiencia su salto del helicóptero, y su nominación directa fue para Olga.

Veremos si Lola empieza tan pronto a decir que es odiada por todos, lo cual parecería una reposición de episodios sucedidos no muy lejos de allí. La mochila que lleva a sus espaldas televisivas Gianmarco hace que lo prefiera como primer expulsado, pese a que solamente fue nominado por Tom. Aunque igual nos perderíamos algo interesante, visto que se nominaron mutuamente porque ya se ha larvado durante la preconvivencia cierto odio africano (caribeño en este caso) entre los dos. Por otra parte, veremos si la audiencia empatiza lo suficiente con el testimonio de Rocío Carrasco como para castigar a Olga convirtiéndola en primera expulsada de la edición.

Moleskine del gato

No hace falta decir que el elegido por la audiencia no será expulsado en la gala del próximo jueves. Apostaría por ello cinco contra uno, más que nada porque lleva siendo así bastantes años. En este caso parece muy probable que su destino sea el barco encallado. Por el momento solo sabemos que se podrá elegir a uno de los encallados para ocupar el lugar del supuesto expulsado, aunque falta por saber si también se abrirán las líneas telefónicas para una expulsión definitiva.

Me llamó la atención el vídeo de presentación de Omar y sus desconsideradas palabras hacia su prometida Anabel. Por enumerar faltadas dijo que durante el confinamiento se quedaba muy tranquilo cuando ella tenía que ir a Madrid. También que es “muy intensa”. Por todo ello intentará volver lo más tarde posible y así poder descansar de su novia. Parece que aparte del premio del programa Omar tiene otro que es despegarse un tiempo de su pareja. Me faltó que Anabel comentase en plató esas palabras. Habrá que esperar a esta tarde en Sálvame.

La aventura ha comenzado. Esto marcha, amigos.