Primeros llantos y planes nominatorios

telecinco.es 10/01/2019 09:39

Haber empezado hace dos días sabiendo que hoy nominan ha tenido como consecuencia que el primer día ya estén comentando su posible jugada. La primera nominación podría ser equivalente a la apertura en el ajedrez, pero para algunos es más bien la primera tirada de dados y no a todos les preocupa desperdiciar esta primera jugada. Kiko planteaba anoche sus distintas posibilidades ante esta primera nominación a modo de árbol de decisión, aunque sin dar la clave de lo que le puede hacer salirse por una rama u otra.

“Mañana a la hora de nominar puedo tirar por dos vertientes: menos afinidad o que no me guste la manera de jugar que está teniendo”, decía Kiko. Atención que en apenas 24 horas ya presupone poder juzgar el juego de los demás. Me da la impresión de que maneja ideas esquemáticas preconcebidas. Con estas palabras parece estar recordando su primera nominación la otra vez que estuvo en esa casa. Kiko tuvo entonces una polémica charla en la que afirmaba su intención de nominar a Belén Esteban porque era el rival más fuerte, la única que podía quitarle el premio. Cuando Belén se enteró de esto decidió nominarle porque no le gustaba el juego que estaba teniendo. Al final se nominaron mutuamente.

A pesar de lo precipitado de estas primeras nominaciones, apenas dos días después del comienzo, algunos concursantes parecen tener muy clara su elección. Sospecho que se van a llevar sus buenos puntos algunos que han empezado con un perfil muy bajo, sin comunicarse mucho con nadie. Julio es uno de los candidatos. Entró en la casa compungido, como si hubiera estado llorando hasta cinco minutos antes, y ha pasado su primer día intentando recuperarse del disgusto por el mal recibimiento de María Jesús. Él pensaba que la cosa iría de otra manera y le está costando asumir la situación.

Solo he visto a Sofía acercarse a Julio e interesarse por su estado de ánimo. Lo hizo la primera noche y ayer mientras andaba en la cinta. Con mucho cariño le preguntaba cómo está, aconsejándole que se abrigase un poco. Esto nos puede hacer ver a Sofía como una persona con mejor corazón que el resto, más atenta y humana. También podemos pensar que lo está haciendo por quedar bien ante las cámaras. Incluso podrían ser las dos cosas a la vez y en cualquier caso me parece una actitud tan plausible como inteligente.

Tampoco parecen estar engarzando en el grupo los obuses. Fortu se ha hecho con la cocina, aunque dejando bien claro que deben rotar y pasar todos por todas las tareas. Y Yoli se mosqueó anoche por una torpeza de Juan Miguel, que de alguna manera fue también suya y de su pareja. El programa les propuso hacer un juego tipo tabú definiendo a sus compañeros. Sacaban una tarjeta en la que aparecía el nombre de un compañero y las palabras prohibidas, teniendo que definir a este de forma que lo adivinasen los demás. Le llegó el turno a Juan Miguel, que debía definir a Yoli. No se le ocurrió otra cosa que decir “rara”, que por lo visto tampoco era tan mala definición.

Debió acertar Juan Miguel definiendo a Yoli como “rara” porque Fortu dijo enseguida “Yoli”. Hasta ella misma respondía al tiempo que su pareja diciendo que era ella. De manera que lo tiene asumido y se considera rara, lo cual no quita para que le moleste escuchar a otro decirlo. Yo me puedo considerar raro y reconocer como tal. Incluso podría llamarme a mí mismo raro. Pero que nadie ose decir tal cosa. Es como cuando uno critica a un ser querido hablando con alguien y se ofende si esa persona también lo hace. Cada uno tenemos nuestra patente de corso hablando de los demás. La primera línea de consanguinidad es uno de esos límites. Otro es que se trate de uno mismo.

A Yoli le hizo poca gracia, como comentaban un poco después Yurena y Carolina. Llamativo que se limitasen a resaltar lo incoherente que había sido Yoli molestándose por lo que le había dicho un compañero cuando ella misma lo estaba reconociendo. Pero nada dijeron de lo poco delicado que fue Juan Miguel con su definición. “Raro” es discutible como definición tanto como muestra de buena educación. Por ser considerada rara ya tenía Yoli papeletas para quedar nominada esta noche, pero después de esto parece haber adquirido algunas más.

Julio y Yoli no solo me parecen candidatos a sentarse en el banquillo de los nominados, también aventuraría que tienen pocas posibilidades de ganar este concurso. Podría hacer una línea vertical en un folio y escribir a cada lado los concursantes que no veo en ningún caso como ganadores y aquellos que podrían tener opciones. En estos momentos Yoli está entre los primeros, aunque basta con que la ridiculicen y se pongan todos en su contra para que termine cruzando la raya. Ya hemos visto que no hay mejor regalo en este concurso que tener a todos en contra.

Ya sé que más de un lector estará ahora deseando que haga la división de la que hablo, pero es pronto para ello. Soy bocazas, pero no tanto. Me comprometo a hacerlo justo después de mis segundas impresiones. Estaría siendo incoherente si lo hago ya, dado que he empezado comentando mi extrañeza ante lo claro que tienen algunos sus nominaciones de esta noche. Aunque mejor esto que el típico paripé de no sé a quién nominar, que más de uno lleva siempre hasta el límite del mismo momento de nominar.

Si precipitados me parecen tan tempranos planes nominatorios, también me llama la atención ver los primeros llantos el primer día. Hemos visto a Ylenia en el ‘confe’ llorando descontenta por la mala suerte de tener que vivir su concurso ligado al de los otros componentes del trío. No está contenta con que estos sean Fede y Raquel, personas con quienes apenas tiene nada en común. Entiendo bastante bien a Ylenia, yo también estaría medio deprimido si tengo que formar trío con Federico, que se define a sí mismo como “el italiano más guapo de la televisión en España”.

También Sofía se dio un mal rato llorando por un mal gesto de Ylenia. Me pareció algo forzada la buena relación entre estas dos concursantes las primeras horas, promovida principalmente por Sofía. Sin embargo, me creí a Sofía cuando le contaba entre lágrimas lo mal que se había sentido con su gesto. No descarto que Sofía me esté engañando. Diría que otra vez. Al menos es lo que he sentido en sus anteriores concursos, a pesar de lo cual opté por creerla dejándome llevar, como siempre, por mi intuición. Aunque a Sofía se le está acabando el crédito, no lo puedo evitar, la sigo creyendo.

Más dudas me genera la fluctuante relación de Sofía con Alejandro. Anoche este lloraba en la cama y le confesaba a su ex que le encantaría estar con ella. Sofía le arropaba y respondía con otra confesión: “A pesar de todo no te odio y no me gusta verte así”. Por la tarde hablando con otros compañeros preguntaba Sofía: “¿Qué debo hacer? ¿Estar con él por pena?”. Tras las mutuas confesiones de anoche se terminaban abrazando. Detrás de todo esto hay show televisivo, obviamente. Pero también trazas de realidad.

Todo lo contrario que con Sofía me pasa con Juan Miguel. No me lo creo y ya me ha saturado el primer día. Creo que lleva aprendidos sus éxitos de todos los tiempos y los repite de forma machacona y estudiada. Su risa histriónica de ayer junto a Carolina lejos de contagiarme me provocó hastío. De otra forma sería si no hubiera perdido el sentido de la medida. Tanta exageración hace increíble cualquier cosa. Pero a Juan Miguel le pasa lo mismo que a Carolina, lo cual explica que fuera ayer su cómplice. Los dos sacrifican cualquier cosa por la risa.

Anoche, mientras en el dormitorio se cernía el drama entre Sofía y Alejandro, en el cuarto de baño un grupo numeroso analizaba el concurso de forma tan precipitada como errónea. Imposible acertar con el diagnóstico cuando los síntomas de la enfermedad están todavía terminando de aparecer. No obstante, la equivocación era otra. Compartir la propia visión del concurso con un grupo tan grande es un error.

Otra cosa hubiera sido que en lugar de estar delante de Yurena, Carolina, Alejandro, Ylenia y no sé cuántos más, Kiko hubiera hecho sus reflexiones de anoche en el ‘confe’. Compartir el análisis, por muy precipitado que parezca, con la audiencia siempre está bien. Pero Kiko compartía de forma demasiado abierta sus opiniones, dejando ver parte de su forma de ver las cosas. Debería pararse a pensar y recordar que esto no son unas jornadas de convivencia sino un juego de exclusión competitiva. En cualquier juego enseñar las cartas a un compañero puede ser un acierto, con más de dos es un error seguro.

Además, Kiko fue demasiado a saco con algunos compañeros, incluso sin decir nombres. Opinó sobre la relación entre Ylenia y Sofía, la cual ve complicada y prevé que saltará por los aires más pronto que tarde. También afirmó que está viendo gente muy calculadora. Curioso que haga esa observación justo quien estaba haciendo un calculado análisis de todo y de todos. Creo que Kiko tiene momentos de hemorragia verbal. Personalmente se lo agradezco, pero en una de estas puede terminar desangrado.

El gato responde

Escribí ayer en Twitter:

Y, como cabía esperar, recibí mi merecido en una respuesta contundente: “Tú sí que aburres”. Acepto el zasca.

Moleskine del gato

Anoche comenzó en el Última hora la primera prueba semanal y, además, Jordi González volvió a Gran Hermano. Bien por ambas cosas, aunque mucho más por la segunda. Cada pareja tendrá que cuidar un huevo de dinosaurio durante doce horas al día. Los tríos tienen dos huevos que cuidar. Ser trío seguramente tendrá sus ventajas, pero no está libre de tener inconvenientes. La prueba comienza hoy en realidad, y seguro que nos va a dejar grandes momentos.

Esta noche tenemos una fiesta, segunda de la semana. El comienzo en dos tiempos hará que conozcamos por fin alguno de los secretos de la mecánica de este GH DÚO, como por ejemplo en qué concursan conjuntamente las parejas o tríos. Aparte de las pruebas semanales, no sabemos todavía por qué el concurso de un miembro de la pareja depende en parte del otro. Es una duda razonable si tenemos en cuenta que las expulsiones son individuales, por tanto, nominarán también de forma personal. Y, por supuesto, el premio solo se lo llevará uno.

En todo caso, hoy nominarán por primera vez. El lío comienza.

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