La prueba de los dioses del Olimpo ha resultado ser mucho más interesante de lo que prometía. El inicio de los polvorones fue muy engañoso y no hacía justicia a lo que es en realidad. Su mecánica permite que los elegidos como dioses, Ángel y Tony, estén varias horas al día observando a sus compañeros sin que estos lo sepan. Y eso está resultando realmente divertido. Por lo sucedido en pruebas similares de ediciones anteriores imaginan que les pueden estar viendo. Pero el simple hecho de que no lo sepan seguro hace que se relajen.
De momento, Ángel ya ha visto a Suso hablar mal de él. Con la memoria que ha demostrado tener el humorista no dudo que utilizará toda esta información de ahora en adelante. La relajación de la que hablo se produce en ambos lados. En el Olimpo, Ángel confesaba aquello que no ha querido reconocer antes. Dice Ángel: “Nominé a Darek para que no sean siempre los mismos nominados. Al fin y al cabo, es la audiencia quien decide”. De manera que comparte la lectura del Koala al respecto, aunque no fuera capaz de decirlo en el momento.
La prudencia de Ángel en muchos momentos me desconcierta. La otra noche decía que él no se ha planteado ganar y le da lo mismo si lo hace o no. “Estoy aquí por el dinero”, decía ufano. Se agradece la sinceridad, aunque es de imaginar que los demás están por lo mismo. Ahora bien, dando por cierto que no piensa en el concurso, no entiendo que calle tantas veces y nos esté privando de confrontar sus opiniones con algunos de sus compañeros de encierro. No pido que ponga al descubierto su estrategia, pero sí que se comprometa un poco más. Veo a Ángel a punto de explotar en muchos momentos, pero luego se desinfla como un globo. Sería un concursante más interesante si explota de una vez.
La prueba puede proporcionar mucha información a los dioses Ángel y Tony, aunque es un poco una tortura para ellos. Pasan parte del día sin hacer nada, comiendo uvas y viendo a sus compañeros en el plasma. Ángel aparta la mirada a veces, como cuando ayer los humanos debían hacer un pastel de chocolate y Miriam le ponía clavos enteros, Asraf no sabía cerrar el molde desmontable y Aurah aparecía a última hora pretendiendo hacerlo todo ella y colgarse la medalla. Asraf permitía que Aurah le llamara “machango” (para los canarios viene a ser como “tonto del culo”) sin apenas rechistar. Ángel decía desde su Olimpo: “Si se lo llego a decir yo”.
Además de suponer una tortura el papel que les ha tocado a Ángel y Tony por la falta de actividad, lo cual queda compensado por el aporte extra de información, es sabido que los privilegios en este programa no benefician nada. Mientras ellos mandan hacer las pruebas al grupo y observan, los demás sufren una vida de humanos que a veces parece bastante perra. Y eso siempre despierta las simpatías hacia quienes más lo están sufriendo. De momento, la cosa empezó curiosamente con los mismos de siempre como víctimas principales. Mientras que a Suso le tiraban gusanitos de snack por encima y arena a Asraf, el Koala era elegido para arrojar sardinas con tomate sobre su cabeza. El tiro les salió por la culata porque Darek erró el tiró. Otra de las pruebas consiste en que un concursante ceda sus maletas, viviendo hasta el final de la prueba con lo puesto y fue Miriam quien se prestó a hacerlo. A Verdeliss le tocó permanecer hasta hoy con guantes de boxeo en las manos. Está claro quiénes se están llevando la peor parte de la prueba.
Verdeliss ha convertido en un drama lo de llevar guantes de boxeo. Hacer salir de su zona de confort a un concursante puede venirle bien, aunque en su caso no parece que vaya a servir de mucho. Ella solo interviene en las galas y el resto del tiempo intenta implicarse lo menos posible. Ayer Asraf tenía dudas de cuándo sacar del horno el pastel que habían cocinado con urgencia y escaso conocimiento. Por eso preguntó a varios compañeros su opinión, a lo que Verdeliss contestó que ella no quería saber nada. Tampoco quiso intervenir en el proceso, ni aportar su conocimiento. Y eso que ella sabe hacer tarta de chocolate, aunque sea básica, según contó ayer.
La falta de compromiso de Verdeliss llama mucho la atención. Es de esas concursantes que parecen estar de oyentes, como un espectador privilegiado, premiado con la posibilidad de vivir in situ el programa. En ese aspecto es radicalmente opuesta a Miriam, que se mete en todos los fregados. Y mira que se lo advertía con toda la razón el Koala este martes. “Ahora van a ir a por ti porque están locos por echarte, así que tú pasa de ellos y no entres, porque van a hacer lo posible por sacarte de quicio para que quedes mal”, decía el Koala, demostrando una vez más que es un tipo extraordinario y un gran concursante.
Le contaba el Koala a Verdeliss que al principio intentó parar las discusiones entre los demás y mucho más meterse en ellas, pero ahora ya no. Es la consecuencia lógica a lo que está pasando. “Si tengo que discutir lo hago. Al fin y al cabo, se trata de un pensamiento mío”, decía el Koala. Verdeliss, mientras tanto, escuchaba sin apenas nada más que asentir de vez en cuando. Solo la veo intervenir cuando la conversación versa sobre algo no relacionado con el juego. Con Miriam, por ejemplo, mantiene a veces larguísimas conversaciones en las que demuestra que sabe escuchar y da buenos consejos. Pero curiosamente es siempre cuando el tema versa sobre el pasado o la vida personal fuera de esa casa.
La otra noche hablaban en el dormitorio durante más de una hora, y días antes en el cuarto de baño casi ese mismo tiempo. Me han reclamado algunos lectores que comente esas charlas, pero no encuentro nada reseñable relacionado con el concurso. La vida personal de Miriam me interesa bastante poco, igual que la de Makoke. La relación de una con Carlos Lozano y con Kiko Matamoros la otra son argumento para otro programa. Tan solo podría decir que veo a Verdeliss excesivamente complaciente como interlocutora en esas conversaciones con Miriam. Apenas cuestiona nada de lo que escucha, dando por bueno su relato. Supongo que es porque le interesa tan poco como a mí, pero si se quiere hacer de buen amigo no me parece la mejor actitud.
Con todo, prefiero a esa Miriam que se desahoga contando su vida con Carlos, por muy cuestionable que pueda ser su versión, antes que una Makoke intentando forzar la entrada en la casa de Kiko. Está loca porque eso suceda, aunque estoy casi seguro de que no pasará. Ha llegado a decir que si entra su ex ella podría llegar a ganar. Es todo tan artificial y teledirigido que fue al ‘confe’ a hablar de su relación con Kiko por sugerencia de Suso. Poca confianza debe tener en el interés que pueda despertar ella misma para querer basar su concurso en una tercera persona ausente. Ni Miriam ni Mónica están haciendo algo semejante. Darek también intenta ahora destacar y anoche hasta bailaba en la fiesta, pero ya es tarde. Si al menos hiciera el perrito…
Se anunciaron nominaciones diferentes y me relamí pensando que pudieran ser en positivo. Es justo lo que pide este momento si se quiere asegurar al máximo el mantenimiento del interés. Nominando en positivo es muy probable que salieran a la palestra concursantes como Asraf o Makoke, auténticos secundarios en esta historia. O incluso Suso, el personaje televisivo que ha tenido más oportunidades y todas las ha desaprovechado. No niego que esté a tiempo de reconducir su concurso, pero no confío nada en que lo vaya a hacer. Decía Jorge Javier el martes que o hace un cambio radical o no va a volver a trabajar en televisión. Como el cambio no se ha producido ya descarto esa opción, por lo que solo queda la segunda parte de la ecuación.
No parece que vayan a ser en positivo las nominaciones, aunque sí en el ‘confe’. Algo es algo. Según lo que ya sabemos sobre la mecánica de lo que sucederá esta noche, quien gane el juego del jefe será inmune (como siempre) y podrá hacer uso de su poder del intercambio (como casi siempre). Es decir, de nuevo podrán sacar a un nominado y meter a otro de forma directa, aunque por las reacciones ante lo de Ángel del jueves pasado la mayoría no debería hacer uso de ese privilegio. Ángel y Tony podrán ver las nominaciones de todos los demás desde su Olimpo mientras las van recordando y haciendo cálculos porque ellos anunciarán la lista de nominados, sea correcta o no.
Con esta mecánica es poco probable que no vayan a salir nominados de nuevo Miriam, el Koala y Verdeliss. Ni siquiera teniendo los 3 voluntad de pactar sus nominaciones (lo cual parece imposible por la falta de disposición para ello de Verdeliss) podrían hacer nada. No se trata de que la minoría esté o no dispuesta a jugar, sino que no les dan los puntos. Si repasamos los concursantes aún en la casa, y dando por supuesto que esta noche se va Darek (igual es un exceso de optimismo), aparte de estos 3 concursantes disidentes hay otros 7. Quiere decir que cuando Tony rectifica la teoría del “sexteto” formulada por el Koala diciendo que son 7 y no 6, también se equivoca porque con Darek eran 8. No solo le fallan las matemáticas a Asraf, quien afirma estar muy interesado por esa ciencia aunque para él la raíz cuadrada se hace dividiendo la cifra por 2. ¡Listo! Tony sabía que la raíz cuadrada de 16 es 4, pero no se ha parado a contar bien concursantes.
De manera que los 7 disponen de 42 puntos. Vamos a poner que Ángel está fuera del grupo, en cuyo caso sí que son 6 concursantes pudiendo repartir 36 puntos. Si calculan bien le pueden meter 12 puntos a Miriam, otros 12 al Koala y 12 a Verdeliss. Mientras que estos dando la máxima puntuación a un mismo rival solo podrían dejarle con 9 puntos. Las matemáticas no engañan, salvo si se hacen mal las raíces cuadradas. ¿Hay posibilidades de que no se repita esa terna de nominados? Solo que varios del grupo mayoritario desvíen el tiro y se nominen entre ellos. En ese sentido, Asraf me sigue pareciendo el eslabón más débil porque imagino a Ángel dándole sus buenos puntos, e igual también Aurah o algún otro.
También se puede confiar en el juego del jefe, nunca antes ganado ni por Miriam, ni por el Koala, ni por Verdeliss. Sería oportuno que fuera una prueba en la que no primase lo físico. Tengamos en cuenta que el Koala es bajito, Verdeliss está embarazada y Miriam no ve tres en un burro. La cosa no pinta nada bien. El jueves pasado sonó la flauta de forma inesperada cuando Ángel cambió a Verdeliss por Darek, pero eso fue casi un milagro. No sé si aquí se podría aplicar el eslogan aquel del Mayo Francés que decía: “Sed realistas, pedid lo imposible”.
El gato responde
Ayer conté el rifirrafe entre Mónica y Miriam haciendo referencia al comentario sobre los pies como tamales y los piojos con alguna que otra inexactitud. Por eso pido la palabra hoy. Según me hacía saber @thalia_vargas, existe un padecimiento estudiado médicamente llamado “pies de tamal”, que consiste en hinchazón de rodillas y pies, especialmente los empeines, derivando en problemas de columna. De manera que la señorita Mónica hacía referencia de forma explícita a una enfermedad.
Por otro lado, afirmé que la propia Mónica había contado que tuvo piojos, lo cual no es cierto. Según me contaron ayer muchos seguidores, parece ser que en el programa Sálvame hicieron una inspección y solo en ella encontraron tal problema. De forma que fueron especialistas quienes lo certificaron. Me dicen que Mónica no volvió más a ese programa tras el episodio que acabo de contar. Desconocía todo esto. Diría que debo ver más televisión, pero… ¿más?
Moleskine del gato
Ayer Miriam preparaba la cena y Darek ponía pegas a su forma de hacer unas tortillas. Desde la mesa del comedor se escuchó a Tony decir: “A la chef se la respeta y no se la cuestiona”. ¿Quiere esto decir que podemos volver a shipearlos?
Esta noche tenemos una fiesta, aunque tal vez mejor decir una mudanza. Darek debería llegar a plató en un camión de la conocida tienda de muebles sueca. Sobre lo que puede suceder después ya he hablado, aunque saber, lo que se dice saber, no sabemos nada.