Rebelión a bordo

telecinco.es 08/06/2012 09:04

Coincido en que la revuelta se ha tornado en revancha, aunque tras la gala del miércoles parecía que volvía a ser revuelta, o más bien motín de concursantes. A punto estuvieron de echarse a las barricadas, lo cual fue evitado por el programa dando a Cristian y David el privilegio de hablar con sus familias. Observe el lector que llevan ahí dentro ocho días. Aunque lo más llamativo es que un tipo adulto (y, en el caso de Cristian, bastante follonero) necesite hablar con papá para que le tranquilice y saque de su cabeza la peregrina idea de boicotear el programa.

No estoy sacando conclusiones sino contando una realidad. David y Cristian hablaron de un plante y también de pasarse todo el día sin hacer nada, lo cual no dista mucho de la realidad. Tras las amenazas tuvieron el privilegio señalado y hasta les dieron herramientas para montar una mesa de ping-pong, gracias a lo cual hemos dejado de escuchar el desagradable ruido de la modalidad cazo o sartén, que nunca llegará a ser olímpica. Les ha resultado más rentable indignarse que a otros en nuestro país, que si acaso se han llevado insultos de algunos medios de comunicación y más de un porrazo de la policía.

Contra la revuelta, la revancha y la rebelión compite el juego de parejas imposibles en que realmente se ha convertido esto. De los autores de Dani y Mary Joy, llega Berta y Sergio. El programa se ha sumado a la tendencia del 'hamor berdadero' y en una apreciable muestra de sentido del humor ha continuado la senda abierta por Ari y Michael. Lo de esta pareja parece insuperable, pero todo sea por intentarlo. Es como el chiste aquel de una señora que se tira un pedo en un ascensor y cuando empieza a hacer ruiditos con la boca para disimular le dice un vecino: "Déjelo señora, que como el primero ninguno".

En todo caso se agradece el intento. La sinopsis de esta segunda parte del juego de parejas imposibles dice: El concursante machista se convierte en un rijoso compañero que lo intenta con todas, pero solo Berta le da un poco de cuartelillo, consiguiendo darle a esta otra concursante el protagonismo que nunca tuvo. Lo malo del argumento es que se agota en sí mismo. Dudo mucho que de la estancia de estos dos en el apartamento durante un día o medio puedan sacar más de un vídeo de dos minutos, contando con que estará plagado de muecas por parte de ella y por la de él salidas de tono más propias de una de esas películas en las que Alfredo Landa se liga a la mujer de su jefe, una cachonda que está todo el rato enseñando las tetas, y termina casándose con la hija de ambos, con Arévalo en el papel estelar de mayordomo (gay, por supuesto).

Por eso uno termina uniéndose a la mayoría, dejando que Dani me la dé con queso también a mí. En definitiva, no hago otra cosa que rendirme a ciertas evidencias, y este adolescente de Burgos por lo menos tiene gracia cuando le encierran en el apartamento con Mary Joy y pone cara de sorpresa mientras le da un masaje. La comparación con Woody Allen es excesiva, pero dado que lo del exnovio de Sindi es más del rollo Ozores estoy dispuesto a comprarlo. Ya sé que lo de Dani tiene bastante de impostura, y pienso que tampoco me equivoqué con él, pero al menos se ha currado un personaje cuya efectividad está más que demostrada. Chapó por él.

El que viera ayer el panorama en la casa, semejante al de días atrás pero en versión corregida y aumentada, entenderá mejor estas ideas de los guionistas. Si mandar a Berta con Sergio al apartamento da medio vídeo bien empleado estará, por ridículo que parezca. Aunque también es cierto que de otras visitas no hemos visto absolutamente nada. Quiero pensar que la estancia de María y Hugo durante un día completo será recogida en posteriores galas o resúmenes, porque en el debate de anoche no hubo nada, y no me puedo creer que no haya suficiente para poder mostrar.

Esta pareja tiene una ventaja sobre las demás, o más bien dos. Una es que realmente hacen buena pareja. Son guapos y no da ningún reparo verles. La otra es que yo siempre me he creído a María. Creo que es transparente y sin dobleces. Una chica que sabe lo que quiere, poco susceptible y muy capaz de ver el lado positivo de las cosas. Esto es lo que me ha gustado de ella, más que su belleza física, por otra parte, innegable. Como dije un día de estos, la he visto desde el principio ilusionada con esa relación, que no ha sido nada fácil durante mucho tiempo.

No estoy de acuerdo con quienes dicen que María solamente persigue medrar en el mundillo del famoseo y por eso se hace portadas en paños menores y necesitaba ligarse a un chico en la casa de Gran Hermano. Insisto en que me la creo, pero no me pasa lo mismo con Hugo. Sé que esto me costará unos cientos de amonestaciones por parte de algunos lectores, pero me llama casi tanto la atención el cambio obrado en este concursante como el de ese Michael que tras rechazar a Ari durante meses cuando es expulsado dice echarla de menos y estar enamorándose de ella.

De acuerdo que Hugo ya tenía una relación con María antes de salir. Digamos que su cambio ha sido más sutil y, por tanto, menos perceptible. Aún así, no olvido que cuando sale y se despide de María esta le dice "te voy a echar mucho de menos" y él responde un escueto "ya lo sé", evitando comprometerse con su respuesta aunque su versión sea que la estaba vacilando. Es más, pocos días antes, en una conversación en la cama le vino a decir que se arrepentía de lo que había hecho en la casa porque en su mente estaba todavía la relación que tenía fuera.

Llámenme desconfiado, pero no puedo evitar pensar que una respuesta fría y escasa a un mensaje corto de móvil por parte de Julia (concursante fantasma) le ha dado vía libre para intentarlo con María. Y a un tiempo pienso que al haberse quitado esa atadura, Hugo ha podido lanzarse a la aventura exagerando un poco sus intenciones o sentimientos como el último cartucho para rentabilizar su paso por este programa. Quedar sexto no debe ser agradable, mucho menos después de pensar que era finalista, y su relación con María puede haberse convertido en una última tabla de salvación antes de volver a su vida normal.

No tengo nada en contra de Hugo. Tan solo digo lo que pienso, o sea, el ejercicio acostumbrado desde hace más de diez años. Digo esto porque quisiera hacer un último apunte relativo a la famosa discusión de discoteca, que provocó este miércoles otra reacción convulsa, amenaza de abandono incluida. Entiendo su reacción y realmente creo que hasta anoche el asunto no había sido bien dimensionado ni explicado suficientemente. No hubo agarrón del cuello (esto me recuerda a Saray y Dayron en una funesta noche de GH 7) y sí un pequeño empujón, aparte de los insultos conocidos por ambas partes. A Hugo también le tranquilizó su familia por teléfono, transmitiéndole la información de que ambas familias habían dado el tema por zanjado.

Me alegro de que Hugo se tranquilizara y lamento el mal trago que pasó el miércoles. Ahora bien, sobre esto solamente quiero añadir un comentario. No tienen razón quienes se quejan de que el tema saliera en el programa. La información primera fue dada por Kiko Hernández en Sálvame y en lo fundamental se ha demostrado que era cierta, con pequeñas aclaraciones necesarias a posteriori, como el tema del cuello. Ahora bien ¿por qué se comenta en la gala? Nadie hubiera dicho nada si no llega a ser por lo que dijo el propio Hugo.

Justificando su nominación a Marta dijo Hugo lo siguiente: "Pues porque... lo que ha pasado fuera de la casa, y como estoy viendo que no se va a arreglar lo nuestro porque es imposible, pues... no vamos a poder convivir aquí, ni fuera". Hugo hace referencia en su justificación a lo que "ha pasado fuera", lo cual provoca las dudas de Mercedes, que como buena periodista deja la pregunta en el aire.

El guante lo recogen en la grada VIP, contando lo que se había hecho público sobre ese incidente. Por tanto, no hay mala intención entre los exconcursantes sino que responde la duda de la presentadora sobre a qué se habría querido referir Hugo cuando habla de lo de "fuera". Por tanto, es el propio concursante quien saca el tema. Si no hace referencia alguna a lo sucedido en esa discoteca nada hubiera pasado. Es Hugo quien lo sacó.

Vuelvo al 'Motín de la Bounty' con el que comencé este escrito. Estando como estamos a menos de una semana del final, merece la pena analizar una reacción tan extemporánea como la vista en algunos concursantes el miércoles. Voy a intentar poner en contexto tal reacción, no solamente en relación con lo sucedido ese día sino dentro de la historia de esta edición de Gran Hermano, porque por mucho que se diga este programa se sigue llamando GH 12+1, aunque con La-Revuelta a modo de estrambote.

Veamos, la queja viene después de haber escuchado unas opiniones independientes expresadas por concursantes de ediciones anteriores que son reclamados para ello por el programa. A los concursantes de La-Revuelta les molesta escuchar esas opiniones, y también que Mercedes les transmita un estado de opinión que existe entre los aficionados y amantes del programa. Evidentemente, no todos, ya que hay a quien le parece muy bien la mecánica de juego adoptada, y todas las opiniones son igualmente respetables. En todo caso, sea mayoritaria o no (que me atrevería a decir que lo es) hay una parte de amantes del programa a quienes no les ha gustado.

Entre las opiniones de la grada VIP algunas son más diplomáticas que otras, de igual manera que unas son también más vehementes. Todas son expresadas, eso sí, con respeto y sin insultos. Tal vez la palabra más gruesa que se escucha es "reventado", un término que muchos hemos adoptado copiando miserablemente a Iván Madrazo, uno de los ganadores más respaldados por la audiencia en la historia del programa.

No hay daño alguno, por tanto. Tan solo se trata de transmitir a los concursantes una opinión bastante extendida y hacerles escuchar lo que dicen unos exconcursantes ejerciendo su derecho a expresarse libremente. Diría que no son las palabras ni las ideas lo que molesta a los concursantes de la Re-Vuelta, sino que se les enfrente a una realidad innegable. Esa noche, tuvieron un choque con la realidad y salieron ilesos del accidente. Ilesos e ilusos, porque hay que serlo para no saber que hay todo tipo de reacciones a su participación como concursantes.

Les impacta el choque con la realidad. ¿Tan poco preparados están? ¿De veras que solo esperaban encontrarse los comentarios impertinentes de este animal de compañía, como graciosamente dice Michael? Por cierto, muy bueno lo de decir que no merezco ni una línea y dedicarme luego un párrafo entero (unas siete). Pero ¿de dónde sale esta gente? ¿Qué hicieron el tiempo que estuvieron en la calle? ¿No vieron las galas y debates, ni siquiera estando ellos presentes en plató? No me lo puedo creer.

No me creo que les impactase tanto ese choque con la realidad. Más bien me inclino a pensar que estamos hablando de unos concursantes demasiado acostumbrados a caminar sobre algodones. El exceso de protección que han tenido por parte del programa hace que se hayan sentido en una burbuja, por mucho que vieran las críticas de las múltiples comunidades de usuarios que hay en torno a este programa (no solamente este y otros blogs de esta casa sino en decenas de foros y blogs personales, algunos muy valiosos).

De aquellos polvos vienen estos lodos. ¿Por qué el programa no mostró ni uno solo de los comentarios poco pertinentes de Dani? como él mismo ha reconocido. ¿Por qué no se mostró a cierto concursante aquí calificado como lobo con piel de motero llamando "gilipollas" a Pepe Flores?

El principal problema de esta protección es que en cuanto se rasca el cascarón los polluelos salen asustados, y a la mínima te sorprenden con una amenaza de plante. El premio de la Re-Vuelta es menos goloso, algo que también influye a la hora de animar a promover reacciones un poco arriesgadas. Luego hay otros problemas que conlleva la protección de la que hablo, sobre todo que es aleatorio y depende de una decisión humana. Por eso se puede dar que unos sean más protegidos que otros, sin que esto responda a una decisión meditada sino por una mera casualidad.

También tiene otro serio inconveniente intentar suprimir los comentarios más inadecuados de los concursantes, cuales son cualquier tipo de referencia racista u ofensiva con otros colectivos, incluso refiriéndose a otros concursantes. El inconveniente es que los concursantes más discretos, los que no acostumbran a trufar su discurso con barbaridades, son perjudicados porque no se están subrayando las diferencias entre unos y otros.

Pongo un ejemplo de hace meses para terminar. Michael habla con Ari, que está acompañada por otra concursante. En un momento de la conversación (irrelevante, por otra parte) ella dice que en cuanto salga tendrá sexo porque está necesitada de ello. El 'polifantas' le pregunta por dos veces: "¿Pero pagando?". Ella evita responder tal impertinencia y continua normalmente la conversación. En el resumen correspondiente se recoge esta charla, cuyo único interés parecía que podía ser el comentario de Michael. Pues bien, en un fino trabajo de edición es suprimida esa parte, respetando buena parte del resto.

Esa es la peor censura, aquella que suprime de forma selectiva una frase en medio de las demás. Además, demuestra que estaba catalogado pero no ha querido emitirse. De esta forma se está protegiendo a Michael. La intención es buena aunque discutible, como he expresado anteriormente. Y, sobre todo, luego pasa lo que pasa. Los concursantes están tan protegidos que ante cualquier adversidad se duelen. Les han hecho ver que ellos pueden ofender e insultar a diestro y siniestro, porque no se verá. Pero que nadie haga lo mismo hacia ellos.

Moleskine del gato

Y la sobreprotección continúa, sin ir más lejos sobre lo que muchos vimos la madrugada del miércoles. ¿Por qué no se vio anoche a David llamando "gitanito" a Pepe Flores? ¿Acaso no merece el ganador de la última edición de Gran Hermano poder responder esto? ¿Tengo yo que cortar el vídeo de la postgala para mostrar ese despreciable insulto racista?

Eso sí, vimos al aspirante a bombero llorando como una nenaza pidiendo perdón al programa. ¡Hay que fastidiarse!