Reclaman que Fede haga sus tareas, y él no hace ni caso
Como si no pasaran los días, Fede sigue escuchando las reclamaciones de sus compañeros respecto a su pasotismo con las tareas de la casa. Una y otra vez se defiende utilizando un amplio catálogo de excusas, para volver luego a hacer caso omiso a esas advertencias. Por suerte, la de anoche fue formulada de buen rollo, entre risas y bromas de todos. Le tocaba hacer de pinche de cocina, lo cual lleva aparejado recoger y limpiar lo ensuciado en la elaboración de la comida, pero a la hora de hacer esa tarea prefirió ir a hacer unos ejercicios de gimnasia. La capacidad de Fede para escaquearse es proverbial.
La cosa empieza a ser algo obsesiva y Fede se siente observado incluso cuando va al baño. Belén reclama su presencia en la prueba y él aparece quejándose de que estaba en el baño, provocando la pregunta de la colaboradora de Sálvame: “Fede, ¿cuántas veces más calculas que irás al baño hoy? Yo digo que unas cuatro. De momento has ido dos”. De forma que Belén cuenta las veces que va al baño. Se entiende que están refiriéndose a ir para sentarse, no una visita fugaz. Muy fuerte que controlen el tiempo que permanece en el baño o las veces que hace de vientre, pero no me extrañaría que fuera otra de sus estratagemas para quitarse de en medio. Quién sabe si no aprovecha para comerse un yogur y pegar una cabezadita, como si estuviera en el ‘confe’.
Fede tiene salida para todo. Cuando le ponen en un aprieto sabe salir del paso con un discurso cantinflesco, que parece decir mucho y no dice nada en realidad. O bien le pone imaginación y alude a su salud o cualquier otra ocurrencia. Anoche intentaba acabar con las bromas de sus compañeros pidiendo ayuda. No, esta vez no dijo eso de “aiuto, aiuto”, sino que reclamaba la colaboración de sus compañeros para dejar de fallar en las tareas. Por ejemplo, ayer debían haberle llamado cuando vieron que en lugar de recoger la cocina se iba a hacer gimnasia. También le viene bien que le enseñen cómo se limpia la vitrocerámica, como hizo el otro día Ángela. Porque lo que es preguntar para qué molestarse.
Como es su costumbre, Belén no se corta ni un pelo y entre bromas y veras las suelta de forma bien clarita. “Lo que pasa es que no haces nada”, le decía anoche a Fede, y añadía: “Yo creo que es mejor que no seas pinche”. Serlo para no serlo es tontería. Él respondía que unos serán mejor y otros peor como pinches, y Belén lo ponía en duda: “No, peor no”. Ángela no es menos clara, aunque a su manera. Su aportación en este caso fue especialmente acertada. “Tú eres más listo que el hambre”, le decía, y Fede callaba una vez más. No sé si no entendió el sentido de la frase, pero tal vez fuera lo más ofensivo que le dijeron. Es bastante listo, estoy de acuerdo. Se hace el tonto mientras debe pensar aquello de Góngora: “Ande yo caliente y ríase la gente”.
A Fede anoche le importaba más que Coman estuviese entre quienes se reían por su habilidad en el escaqueo que el fondo de crítica y censura que tenía la escena. No sé si acaso pensaba que entre chicos (solo quedan estos dos en la casa) deben apoyarse, o tal vez aprovechaba para intentar tener una conversación pendiente desde que la relación entre los dos se empezó a enfriar, hace ya unas semanas. Fede se ha quedado sin la protección particular que hacía de muro cortafuegos y evitaba que salieran a la luz algunas de estas críticas. Me refiero a Ylenia, su pareja en la casa y también su escolta en estos casos. Gracias a la buena relación de Ylenia con Belén, esta no se hubiera atrevido a poner a Fede en tantos aprietos si aún siguiera en la casa.
Son varias las razones por las que ahora censuran algo que lleva sucediendo mucho tiempo. La propia Ylenia tenía aún más habilidad que el italiano para evitar cumplir con su obligación en las tareas de la casa. Ya vimos como la víspera de su expulsión, inesperada para todos en la casa, le echaba una buena bronca Belén por llevar dos días sin hacer el cuarto de baño. Si censuraban a Fede tendrían que haber hecho lo propio con Ylenia, y no se atreve cualquiera. Pero también es cierto que ahora son menos en la casa y si uno falla se nota mucho más. No solo eso, sino que hay muchas más posibilidades de que si Fede falla le toque a uno de ellos hacer su tarea. Anoche, mientras Fede ponía sus excusas, Chari había terminado de fregar los platos. Las cosas no se hacen solas.
Demuestra el hecho de que a Fede le preocupase más que Coman estuviera entre quienes se reían de su pasividad el que terminada la escena le reclamase mantener esa conversación pendiente a la que aludí antes. Es cierto que Coman no se había quejado de la falta de colaboración de su pinche de cocina. Como viene siendo habitual fue Ángela quien se quejó. Ella acostumbra a prender la mecha y dejar que otro sea quien la mantenga encendida y, si procede, termine haciendo explotar el petardo. Esa suele ser Belén, basta con conocerla para prever que lo hará. Aunque Coman no había dicho esta boca es mía, supongo que por no perjudicar a su pinche, sí participó de las bromas. Y las bromas en este caso tenían un fondo de verdad inequívoco, porque la realidad es que están todos un poco hartos de que Fede no haga nada.
Si alguien tiene la tentación de argumentar que Fede no es el único pasivo en las tareas le invito a preguntarse por qué solo se quejan de él. Muy tontos tendrían que ser sus compañeros si se cebasen con Fede siendo otro quien menos aportase a la casa. No tendría sentido que así fuera. Es imposible fiscalizar lo que curran unos y otros. Además, no me parece nada divertido hacerlo y jamás perdería el tiempo en tal cosa.
Siempre he pensado que no es motivo para descalificar a un concursante. Es más, alguno de los mejor recordados en la historia de este programa eran más bien poco colaboradores. El problema no es para nosotros, como espectadores, sino para ellos, habitantes de esa casa. Por tanto, no neguemos la evidencia. Fede es el que más falla en las labores que tiene cada uno encomendadas. Es así, lo cual no significa que eso tenga influencia alguna en la valoración que cada uno hagamos del concursante. Personalmente, prefiero verle excusarse por no fregar los platos que apartado del grupo, vegetando en su soledad de nuevo viudo.
Coman quiso evitar la conversación pretendida por Fede. Supongo que le quería devolver la pelota, porque semanas atrás fue él quien intentó un acercamiento similar y al italiano no le vino bien entonces. El tiempo fue pasando y finalmente esa charla nunca llegó. Ahora es tarde, de eso no hay duda. La excusa de Coman fue que estaba cansado y aún quería dedicar un rato más a pintar el mapa de la prueba semanal, pero Fede fue suficientemente insistente y terminaron hablando. No fue cosa de diez minutos. Una hora más tarde seguían en parecida situación y manteniendo una conversación igual de deslavazada e indescifrable. Para entender a estos dos habría que tener la guía que descodifica sus palabras. Aunque, sobre todo, hay que tener muchísimo aguante.
Me reconozco incapaz de resumir la conversación entre Fede y Coman. No tengo ni el descodificador ni la paciencia necesaria. Solo puedo sacar una conclusión: a Fede le salió mal la jugada. Su intento de acercamiento llega mal y tarde. Creo que no tuvo en cuenta un factor que él mismo señaló en un momento en medio de la conversación. Decía Fede: “Eres un negro listo”. Gran verdad. Complicado embaucar a Coman si él no quiere. Y anoche no quería. Fede empezó trabajándose la lagrimita de la hermandad. Nos conocemos mucho el uno al otro, con Ylenia eres a quien mejor he conocido en esta casa. Empezó mal la cosa y peor terminó. Si algo no debe utilizarse para engañar a Coman es el tema de la estrategia en las nominaciones.
Fede pretendió ganarse a Coman de mil maneras, una de ellas era convencerle de que si Ylenia no le nominaba era gracias a que él lo evitaba. ¡Error! Si Coman hubiera tomado un chupito cada vez que Fede erraba el tiro hubiera terminado con coma etílico. Él sabe perfectamente que si dejaron de nominarle fue porque le veían un rival fuerte y preferían tener que medirse con otro compañero. En todo caso, falló al comenzar una conversación reclamada por el otro hace semanas y que él mismo lleva bloqueando desde entonces. Falló al plantear la charla justo después de haber sido un poco ridiculizado por su poca entrega en las tareas. Falló al comenzar hablando sobre el alejamiento entre él y Coman, sacando luego temas que nada tenían que ver con esto. Fue un fallo tras otro. Sin solución de continuidad.
En realidad el fallo de partida fue tal vez más importante que los demás. Puede ser tan solo un pequeño detalle, pero me parece muy significativo que Fede no plantease la situación como la de un alejamiento entre ambos sino que dijese claramente que Coman se había apartado de él. Poca predisposición debía tener a llegar a un acuerdo cuando no admite de partida que él también ha podido apartarse. Tan solo sea un poco. “Noto que te has distanciado mucho de mí”, es mal argumento frente a otro mucho más conciliador, que debería sonar como algo así: “Nos hemos distanciado”. Escueto a la par que sencillo.
La reclamación de Fede llega en mal momento. Los grupos se han volatizado y apenas quedan rastros de ellos en forma de tres parejas. Por un lado Belén y Fede, a los que unen muy pocas cosas, pero que llevan inevitablemente juntos desde el principio, gracias a que Ylenia fue siempre belenista de pro. A Chari y Ángela, y les une algo tan circunstancial como que entrasen justas casi cuatro semanas más tarde del comienzo del programa. Y la más sólida de las tres parejas está formada por Coman y Santi, los cuales se han asociado de forma voluntaria y desinteresada, habiendo unido el destino de cada uno al otro en el concurso.
Así las cosas, hablar de traiciones es bastante ridículo. A poco más de dos semanas de la final ya no hay contemplaciones. Lo único interesante es cómo mide cada uno los pasos que da y la forma elegida para intentar deshacerse del contrario. Por eso prefiero a Coman y Santi mil veces antes que Chari. Aquellos hablan entre ellos y planean lo que deben nominar para intentar llegar los dos juntos a la final. Para ello no utilizan ningún argumento en contra de los demás, ni intentan desprestigiar al enemigo. Muy al contrario, muestran respeto por todos sus compañeros. Sin embargo, Chari prefiere ir al confesionario y poner el ventilador delante de la mierda, apuntando directamente a Coman y Aguasantas.
Tanto Santi como Chari estarían intentando vencer una a la otra. Ambas quieren eliminar a quien hasta ahora fue aliada. La única diferencia es el método elegido. Sinceramente, prefiero el de Santi mil veces. Creo que Chari se equivoca no al elegir sus enemigos sino en la forma en que quiere combatirlos. Ella está demostrando que prefiere la mentira y el juego sucio.
Moleskine del gato
Nos contó Jordi González el domingo lo de la visita de ultramar que permanecerá en la casa durante al menos una semana. Anoche, Raquel Sánchez Silva nos dejó alguna otra pista, apuntando a Brasil como ciudad de procedencia de esa visita. Pues bien, en ese país está en emisión Big Brother 15. Llevan encerrados 49 días, algo menos que nuestros VIP. Lo lógico es pensar que un concursante de esa edición brasileña vendrá a Guadalix este jueves. Mi apuesta es que será una chica y no está elegida entre quienes aún están en juego sino entre las ya expulsadas. Siendo así, me decanto por Talita o Aline.
Esta es Talita:
Y esta Aline:
Quiero dejar claro que esta es solamente una apuesta, ya que ignoro por completo cuáles pueden ser los diabólicos planes del genial equipo de este programa. Mi mente, igualmente diabólica, imagina mayor conflicto si entra una mujer que si lo hace un hombre, especialmente si tenemos en cuenta que solo hay dos chicos en la casa y los celos de las chicas pueden ser espectaculares. Además, para elegir a Talita y Aline no he tenido en cuenta otros valores muy apreciables, sino tan solo los que se presentan como evidentes. No hace falta decir más. Si acierto es de coña, pero reclamaré mi piruleta.
Anoche tuvimos avance de los porcentajes ciegos y se sigue incrementando el porcentaje con más votos: 5,3 %, 39,4 % y 55,3 %. Lo dejamos el domingo en 12 puntos de diferencia y ya van casi 16. Aún así, la suerte no está echada todavía.
