Rellegó la refinal

telecinco.es 13/06/2012 09:33

Hoy terminará la coda (o estrambote) de la última edición de Gran Hermano. Gracias a sus buenos resultados nadie pensará cuando lea lo de "última" que quiero referirme a que no habrá más ediciones. Esta duda, habitual en otros casos, queda hoy disipada al habernos encontrado con un auténtico regalo de edición. Dije al poco de empezar que tenía visos de convertirse en mítica, y a pesar de la escasísima perspectiva puedo asegurar ya que lo ha sido.

Esta Re-Vuelta nos ha servido, como ya dije, para darnos cuenta de que no nos habíamos equivocado. Nuestros juicios habían sido justos y se correspondieron a lo que pensábamos. A veces pasa que cuando salen los concursantes comenzamos a verles de otro modo y podemos llegar a pensar que nos equivocamos al juzgarles durante su estancia en la casa. Eso no ha pasado en esta ocasión, de lo cual me alegro. También ha servido este añadido a la mítica edición para que el desenganche sea lento e indoloro, a pesar de lo cual será inevitable que mañana encienda la ventanita en mitele para darme cuenta de inmediato que ya terminó todo.

El medidor más importante para determinar si un formato de reality ha funcionado es que al espectador le importe o no quién pueda convertirse en ganador. Mentiría si dijera que me inquieta lo que pase esta noche, a pesar de lo cual no me lo perdería por nada. Prefiero que gane María porque fue parte del 'clan del bizcocho'. Es más, perteneció a su núcleo duro, siendo una de las cuatro personas que lo probó. Como miembro de su brazo armado y perteneciente a la cúpula de ese peligroso grupo, estaría fenomenal verla ganar esta vez. Además, lo merece puesto que la audiencia votante quiso que quedase en segundo lugar en GH 12+1, tras el príncipe Pepe Flores.

En puridad, esto debería ganarlo un reventado. No en vano hubiera encajado mucho mejor el título "la revancha". Pues vale, que ganen el premio de consolación. Esto no es Gran Hermano, como hemos escuchado decir una y otra vez a mi querida Mercedes. O sea, pase lo que pase no compromete al palmarés de ese programa. El ganador no figurará en la lista de ganadores porque este es otro programa, y toda semejanza con aquel es pura coincidencia.

Aún hay más posibilidades de que ganase alguien no alineado. Las "Suizas" siempre han sido importantes en este tipo de formatos. Digamos que junto a María estarían Alessandro e incluso Ochoa, los menos reventados del grupo. Los otros cinco son irrecuperables para cualquier causa, a pesar de que durante mucho tiempo hubiera apostado por David, cuya actitud desde su salida no apuntaba a que fuera a estar entre los más reventados. Es una pena, porque en ese caso sí reconozco haberme equivocado. Me pareció un buen concursante antes de su abandono y en la grada VIP hizo un buen papel. Una lástima.

Me quedan otros cuatro por mencionar. A saber, la pareja del "polimocos" y la "maquilla chapas". No son motes míos, los decían ayer ellos mismos, o sea, Michael y Ariadna. Verónica está en ese grupo aunque sospecho que en su caso es por puro interés. Fuera de la casa la vi convertirse en ciega seguidora de la doctrina de Cristian, el salvador al que había que seguir, ayudando a propagar su fe. Ahora igual no piensa igual, aunque esto son puras conjeturas mías. No sé por qué, pero pienso esto. Me parece que a Vero le gustaría volver a empezar y en tal caso actuaría de otro modo.

Y queda Cristian, el mesías de reventolandia, tuerto en un país de ciegos. Igual hasta coincido con Javi Robles, uno de esos deliciosos "concursantes terroristas" que tan bien nos lo hicieron pasar en la octava edición. El lunes pasaba de soltar pestes de Cristian a terminar diciendo que era quien más merecía ganar. No está mal visto y me gustaría reflexionar sobre lo que dijo después Javi 'por favor', auténtico outsider de la cosa, un concursante que entre sus compañeros se encuentra más incómodo que durmiendo con la suegra.

Por alguna razón vimos con buenos ojos a los folloneros de la octava edición y nos pasó todo lo contrario con Cristian. Reflexionando sobre ello llego a la conclusión de que son dos los factores que contribuyeron a ello. El primero es que entró con mal pie al conocerle por sus palabras en el casting. En esto coincidimos porque le escuché decirlo a él mismo. Si no hubiéramos visto las barbaridades que dijo nuestra opinión distaría mucho de la que fue. Si es cierto que no piensa lo que dijo, lo cual dudo seriamente, ha sufrido las consecuencias de la mentira y el engaño.

No entiendo cómo ha sido capaz de criticar otros comportamientos basados en esas mismas premisas. Mentir e intentar engañar en las pruebas de selección como concursante es algo de utilidad limitada porque la realidad termina saliendo siempre a la luz. No vale de nada que los miembros de una pareja simulen estar enfadados y separados, como pasó en GH 12 con Chari y Rubén. Nos terminamos enterando de que no era así, y al final terminaron separados de verdad y sin opción ninguna a llevarse el premio. Cristian pudo conseguir ser elegido como el concursante más discordante de esta edición, cuyo perfil era muy distinto que los de las dos últimas. Pero no consiguió mucho más, aparte de ser expulsado dos veces.

Lo otro que le perjudicó seriamente es esto que comento. El perfil del casting estaba en las antípodas de lo que representa este concursante, aunque en algunos aspectos coincidiera con Sergio, incorporación improvisada por las razones conocidas. Javi Robles y Dani Rubio tuvieron la suerte de encontrarse en su edición, y con ellos Laura Ceballos o Pulpillo. El grupo era potente y las madrugadas en el dormitorio naranja justificaban ese perfil de reventadores (que no reventados), concursantes malotes que jugaban una y otra vez con la inocencia de los demás.

Si a todo lo anterior añadimos que la otra parte resultaba peripatética defendiendo los valores morales (así se les llamó "los morales"), todo se ponía a favor de simpatizar con este grupo, aunque hicieran algunas cosas que comprometieran la convivencia hasta límites realmente peligrosos. Sin embargo, Cristian estaba solo, sin nadie con un perfil que se pudiera identificar con el suyo. Además, decidió enfrentarse con el grupo que consiguió las simpatías de la mayor parte de la audiencia, la misma que hizo ganador a Pepe Flores.

Resumiendo, Cristian falló porque se encontró solo en el grupo, sin ningún otro concursante que respondiera a su perfil; y también porque, fuera cierto o no, lo dicho en su casting pudo servirle para que fuera elegido como concursante, pero en ningún caso para hacerle simpático ante una audiencia que no comulga con esas ideas retrógradas y caducas, además de castigar sistemáticamente a quien intenta medrar mediante el engaño.

Dicho lo cual, me pasa con Cristian lo mismo que con Verónica. En realidad, me gustaría verle empezando de nuevo. Sin unas imágenes polémicas de su casting y escogiendo mejor sus alianzas. Hubiera sido un buen concursante y es fácil que hoy deseara su triunfo. Es listo en el juego, tiene facilidad para animar al grupo y tras una fachada algo prepotente hemos descubierto atisbos de sensibilidad que en otro caso nos habrían puesto a sus pies. Me hubiera encantado llamarle "capitán", como le dice su padre, y haberle defendido cuando otros recurrían a algún aspecto físico para hacer bromas sobre él.

Como siempre, mis dedos van escribiendo a una velocidad que no procesa del todo mi mente. Así he terminado reclamando un formato imposible. Ni revuelta ni revancha, lo que me gustaría sería vivir un nuevo comienzo. ¿Podríamos comenzar de nuevo? ¿No sería fantástico? Prometo que soy completamente sincero cuando digo que me encantaría haber defendido a muerte a concursantes como Cristian, David o Verónica. A todos, en verdad, aunque de Ochoa siempre dije que era una diva, y no ha dejado de parecerme tal cosa desde el primer día al último.

Es una bonita ficción, mucho más compleja en unos casos que en otros. En todo caso, reitero aquí mis disculpas por todo aquello que haya podido ofender a cualquiera de los veintiún concursantes que pasaron por esa casa en los últimos cinco meses. Todos me han parecido igual de valientes y sin ellos no hubiera sido posible nada de esto que tan felices nos ha hecho. Es cierto que este gato volverá en la próxima edición, si todo sale bien, pero no sería nadie sin un grupo de concursantes enfrentándose a una dura prueba, más dura de lo que muchos imaginan. Entre otras muchas cosas por las críticas que les hacemos día tras día.

Cuando digo que es más complejo defender a unos concursantes que a otros estoy pensando en la encuesta que figura en la columna derecha de esta misma página. En poco más de un día ha conseguido la muy apreciable cifra de más de 20 mil votos. Pues bien, Michael tiene un cero por ciento de esos votos. Ya sé que serán ellos mismos quienes decidan el ganador, pero la audiencia ya ha hablado. Sería curioso que eligieran a este concursante, incapaz de anotar un mísero uno por ciento de partidarios de su triunfo. No tendría precio una demostración tan palmaria del divorcio entre el grupo mayoritario de concursantes que ha llegado a la final de La Re-Vuelta y la opinión de la audiencia, o cuando menos de esta enorme comunidad de seguidores del programa.

Los datos de la encuesta arrojan otro puñado de datos significativos. Con porcentajes entre el uno y el cuatro por ciento de votos aparecen los siguientes concursantes: David (1), Ochoa (2), Verónica (4) y Cristian (4). Es decir, entre cinco concursantes no suman más del 11 % de los votos. ¿No es fuerte? Se despega un poco Ari con un 8 %, que visto lo visto es un buen resultado. Ni un 20 % suman entre seis de los ocho finalistas.

Como ya destacaba ayer, los otros dos finalistas suman más del 80 %, estando ahora muy igualados entre sí. Por tanto, merecerían ganar María o Alessandro. Significativo que estos dos fueran los concursantes que anoche se quedaron sin diploma en esa fiesta de graduación cuya principal virtud será pasar a la historia como la última de esta temporada. Sí tuvieron diploma todos los demás, distribuidos así:

- Más dialogante: Ochoa y Cristian.

- Más sincero: Ariadna.

- Pareja que resolvió mejor sus problemas: Dani y Cristian.

- Más participativo: Cristian.

- Mejor aprovechó la oportunidad: David, Vero, Ari y Michael.

- Más auténtico: Cristian.

- Más ayudó a la reconciliación: David y Sergio.

- Más intransigente: Cristian.

- Pareja que peor gestionó sus problemas: Sergio y Sindi.

- Quien más horas pasó en el 'confe': Ari.

Puede dar una pista de lo que pasará esta noche que Cristian se llevase cinco de los diplomas, aunque de ellos fueran compartidos con otros tantos compañeros. Nada más lejos de mi intención poner en duda las decisiones de los propios concursantes, aunque el diploma al "más auténtico" choca frontalmente con lo expresado anteriormente. Parece mentira que tras haber estado fuera de la casa (unos más tiempo que otros) y tener información de las imágenes de su casting puedan distinguirle con ese premio. ¿Auténtico? ¿Estamos hablando del mismo Cristian?

Moleskine del gato

Esta noche estará Kiko Rivera para hacer de DJ en la casa de Guadalix. Será su segunda visita y aunque este no hace playback, como Fonsi, muchos sospechamos que toca algunas teclas de la mesa de mezclas sin ton ni son, sencillamente porque mola. Con este personaje es más fácil imaginar a Cristian ganando esto. La final de La Re-Vuelta puede convertirse en un homenaje a Torrente.

Ajeno a todo esto, un príncipe inteligente celebra hoy su cumpleaños. ¿Cuántos eran? Creo que 31, o algo así. Por eso hoy en Twitter la etiqueta a usar es #felicidadespepeflores. El paso de Pepe Flores por GH 12+1 ha sido magia pura, tanto como que esta coda (o estrambote) de la mítica edición termine en una fecha como la de hoy. Por dos razones: porque es día 12+1, para más señas del mes de junio; y porque es el día de aniversario del ganador.

Lo que bien empieza bien acaba, dice el dicho. La edición que ganó Pepe Flores empezó de forma inmejorable, tal vez con la mejor gala de presentación en la historia del programa. Por primera vez me enfrenté a aquel primer escrito tras comenzar una edición con la sensación de que todo iría bien. Tampoco en eso me equivocaba, lo cual ha sido muy satisfactorio. Por funcionar bien, lo ha hecho hasta este añadido, que ha conseguido una audiencia media envidiable. Es hora, por tanto, de reconocer el talento de quienes hacen posible este programa. Aunque no me gustó el formato está claro que siguen siendo los mejores.

Esta noche tenemos una fiesta. Será la última de la temporada. Mañana comentaremos aquí esta refinal y empezaremos a tener ganas de que pase pronto el tiempo y llegue la próxima edición de Gran Hermano. Será un placer inmenso volvernos a encontrar.