Rosa Benito no consiente los abucheos del público, y la abuchean por ello

telecinco.es 26/02/2016 10:20

Imaginemos que una concursante se pasa semanas diciendo que está deseando conocer un hombre millonario que le resuelva la vida para siempre, idea que comparte otra concursante con la que ha establecido una estrecha relación. La relación es tan estrecha que se mimetizan una y otra, adoptando idéntica imagen, compartiendo los mismos gustos y disfrutando de las mismas frivolidades. Las dos repiten todo el rato su frustración porque los hombres de la casa no les hacen caso, y con ninguno pueden tontear porque todos tienen una relación fuera, lo cual igual no es del todo cierto. Imaginemos que una de ellas llega a decir: “¿Aquí con quién zorreo? Es que es imposible”.

Sigamos imaginando que esa concursante que anhela poder zorrear con algún hombre dentro de la casa le sugiere en más de una ocasión a otro concursante que pida una hora sin cámaras con su amiga. Y, finalmente, imaginemos que las dos dicen una y mil veces, ya sea a un compañero como mirando a la cámara en bastantes ocasiones, que necesitan un hombre, pidiendo que si se incorpora algún nuevo concursante sea un hombre bien parecido y sin pareja, porque después del tiempo que llevan ahí lo están necesitando. Aunque yo creo que están más necesitadas de protagonismo que de otra cosa.

Fueran más o menos en serio todos los comentarios, la broma se ha repetido tantas veces que es imposible no relacionar a esas dos hipotéticas concursantes con el propio rol adoptado por ellas. La cosa ha llegado al punto de cansar a una parte de la audiencia. Es tal el nivel de repetición, tan vacía y superficial la imagen que transmiten, sin nada más que ofrecer a la audiencia, que se han convertido en dos concursantes prescindibles. Aburren todas esas bromas sin gracia, incluso que una le diga a la otra siempre “cuñada” porque esta le ha vendido la posibilidad de tener algo con su hermano, quien es un hombre rico, igual que una mujer rica sabemos desde hace tiempo que es su madre.

Les voy a pedir un esfuerzo imaginativo más y termino con esto. Imaginemos que una de esas concursantes a las que conocemos dentro y fuera de la casa como las ‘cuñis’ se enfada porque un compañero la nomina y le dice: “Eres un viejo asqueroso. Lo único que sabes hacer es ser un viejo verde y beber vino”. También le acusa de haber tirado los trastos a su amiga, la otra ‘cuñi’, y le manda irse a presentar a Perú, porque ese concursante tuvo que buscarse la vida en ese país al no tener trabajo aquí. No resulta nada complicado imaginar que muy imbécil hubiera sido ese concursante si no le responde diciendo que son unas superficiales que solo se preocupan de su glamur mientras están esperan encontrar un hombre rico. Tonto de remate me parecería si ante la desabrida respuesta de la oxigenada concursante no le tira a la cara que anda necesitada, como ella misma se ha encargado de repetir machaconamente durante semanas.

Pues bien, no hace falta imaginar más. Todo esto sucedió anoche, como ya sabrá todo aquel que siguiera la gala. Y es solo una pequeña parte de lo visto durante esa gala apasionante, que comenzó con la actuación de Antonio Orozco. Una actuación emocionante que posiblemente sea la mejor que hemos visto nunca en la casa de Guadalix de la Sierra en todos estos años. La reacción de Belén a los dos puntos que le dio Carlos fue de auténtico bochorno. Mucho más que después aprovechase la respuesta del presentador para acusarle de buscar bronca en las galas, ser agresivo y tratar mal a las mujeres.

La acusación de Belén a Carlos de haberle tirado los trastos a Charlotte es tan falsa que esta concursante le preguntaba después: “¿Que me ha tirado los trastos? ¿Cuándo me tiró los trastos?”. Sin embargo, cuando Carlos le preguntaba a Charlotte si es cierto que él le ha tirado los trastos, justo al momento de escuchar la acusación de Belén, ella se quedaba callada mirando hacia otro lado. Son tan torpes que tras la gala seguían comentando la edad de Carlos Lozano. “Con su edad meterse en un programa de estos. Bueno, hay que estar muy mal”, decía Charlotte, que se presentó el primer día diciendo “hago realities”. Añadía después: “Yo con su edad voy a estar casada, en mi casa. No me meto así en un reality con diez personas”. Ya dijo Belén hace días que Liz con su edad tendría que estar casada. Esa es la mentalidad capitidisminuida de estas dos concursantes. “¿Yo qué le dije? Que estaba viejo ya, puto”, decía Charlotte, a la que el dinero no ha procurado educación.

Aunque más fuerte es que Belén siga metiendo a su difunto novio de por medio de forma enfermiza. Anoche decía: “Yo cuando me ponen de puta y tocan a mi difunto novio… no le arranco la cabeza porque estamos aquí". Necesita airear de forma impúdica su drama, porque nadie mentó ese tema ni por asomo. Suerte de la sensatez de Alejandro, que anoche repetía la escena de andar de confidencias con estas dos concursantes y llevaba la contraria a Belén en esto: “Tampoco es así. Ha dicho que estás necesitada, pero no ha hablado de tu exnovio ni nada”. La increíble respuesta de Belén fue: “Diciéndome eso ya se está dirigiendo a eso”.

Como también les dijo Alejandro cuando Belén seguía escandalizada porque Carlos le dijese que esperaban encontrar un millonario y están necesitadas: “Pero, vamos a ver, eso lo habéis dicho ustedes, cojones”. Al final Alejandro va a adoptar un apasionante papel de Pepito Grillo. Tan verdad es lo que dice el míster que son ellas las que han dicho que si no se maquillan y se visten así no las mira ningún hombre.

Es de risa que acusen a Carlos de no respetar a las mujeres cuando son ellas las que degradan su condición con ese tipo de comentarios. No es difícil aventurar que la cosa va a estar calentita en próximos días entre Belén y Carlos. Ya lo anunciaba anoche ella: “También te digo una cosa, yo soy más puta. Yo voy a acabar discutiendo esta semana otra vez con Carlos, porque voy a buscar yo discusión”. Están claras las intenciones de Belén.

Lo cierto es que Carlos solo dijo verdades como puños intentando justificar sus dos puntos a Belén. Digo intentando porque casi nunca puede expresarse en las galas sin que alguien le interrumpa. Empieza a ser tradición que algunos concursantes acusen a este concursante de liarla en las galas, pero si Belén no llega a contestar estaríamos esperando el lío. En parte le debemos agradecer que animase una gala ya de por sí interesante. Es una mentira tan repetida como que Carlos ha dirigido alguna vez las nominaciones de nadie o que ha manejado a Alejandro. Por más que lo repitan no se va a convertir en verdad.

Me resulta inexplicable la obsesión por la edad de Belén y Charlotte, aunque solo relativa a algunos compañeros. La argentina le daba tres puntos a Carlos con esta justificación: “Porque me parece muy poco hombre por cómo nos habló. Me parece bastante falso. Y me parece que, como está viejo… jeje, se le pasó el arroz y busca su momento de gloria todos los jueves”. ¿Se le pasó el arroz? Me gustaría saber qué opinará de esto Rappel, ese mismo que después de la gala confraternizaba con Charlotte y le indicaba: “Vamos a fregar y limpiar más para que nos vean”. Y eso que recibió de ella un punto. La edad de Carlos preocupa más que la del adivino, o la de Rosa, que ayer salía de la casa expulsada por un elevado porcentaje de votos. Me atrevo a decir que debió superar el 65 o 70 %.

“Si he sido un mueble te puedo decir que ha sido de los caros”, le decía Rosa Benito a Jordi González. Por las cifras que circulan sobre el caché de los concursantes, ya lo creo que caro ha salido el fichaje. Y poco amortizado, que también se debe decir. Rosa quiso ver en positivo su expulsión, diciendo que si así ha sido será para bien. Me hubiera gustado que explicase por qué considera triste que Carlos Lozano se encontrase con ella en esa circunstancia, como si ser concursante de GH VIP no fuera una gran ocasión y un honor. Merecía una explicación ese desprecio al concurso en el que ella ha participado, llegando al paso del ecuador de la edición. Y no será porque Jordi no lo intentó.

Rosa está encantada de su paso por la casa, sin asumir ni un pequeño resquicio de autocrítica. Al final, su explicación es la que tantas veces hemos escuchado: “Si no han puesto los vídeos, se siente”. No esperaba algo así en una colaboradora de la cadena. Tampoco que no consintiese los abucheos, a lo cual el público respondió abucheando. Es cierto que ha sido una concursante trabajadora, que ha pasado siete semanas metida en su concha, como un caracol. Su protagonismo ha sido a costa de ese concursante al que ella denosta, lo cual es deporte homologado en este GH VIP, llamado Carlos Lozano. Si no llega a ser por él los vídeos de su paso por la casa serían todavía más escasos y anodinos de lo que vimos anoche.

Parecía complicado, pero Rosa quedó peor en la entrevista que en su paso por la casa. Ni una reflexión interesante, ni un pensamiento sensato. Solo ese endiosamiento propio de las folclóricas, algo que ni siquiera se justifica en su caso. Rosa no es consciente de su mediocre papel como concursante, y debe estar todavía preguntándose cómo es posible que la audiencia la haya nominado y expulsado, en ambos casos a la primera que tuvo opción de hacerlo.

Como ha pasado en otras ocasiones, lo único salvable de la entrevista a Rosa fue su despedida de la casa. Creo que clavó unos pocos puñales sin querer. Hay que fijarse en la cara de Rappel cuando Rosa le decía: "Rappel, que no has adivinado que me quedaba”. No es la primera vez que el expulsado hace ese mismo reproche en tono amable a Rappel. Sin ir más lejos, Liz la semana pasada. Permaneció impertérrito, con gesto adusto y extremadamente serio.

De las ‘cuñis’ Rosa se despedía con estas palabras: “Tenéis que hacer más por la casa: fregar, limpiar. Y no hace falta estar ‘tutoneándose’ (por tunearse, o sea, maquillarse en exceso) todo el día”. Después de lo ocurrido en la gala no les debió sentar muy bien el comentario, que coincide con lo que les dijo Carlos. Aunque ya sabemos que Rosa coincide con Raquel en que la falta de limpieza en la casa es culpa de las mujeres. Todavía hay quien está anclado en esa idea. Y no fue capaz de dar una explicación inteligible cuando Jordi le afeó el comentario.

Si tengo que hacer un resumen de esta entretenida gala en pocas palabras diría que el ‘clan del visillo’ se volatiliza: Rosa fuera, Raquel desafiando a Rappel mientras se acerca a las 'cuñis' y Laura desubicada. Además, vimos a Julián haciéndose el listo una vez terminada la gala, porque durante la misma estuvo dormitando, como siempre. Es más, se despertó gracias al punto que le dio Charlotte. También fue la gala en la que volvieron a pisar la casa Javier y Fran, aunque solo se quedó este último. El regreso de los tres mosqueteros, aunque fuera fugaz, ayudó a que Alejandro y Carlos arreglasen lo suyo. Aunque después de la gala Alejandro volvía a vender a su amigo. Es como lo del escorpión: no puede evitarlo, es su carácter.

Por cierto, Belén le contó ayer mismo a Rappel que Laura y Raquel pensaban nominarle, según le había contado la noche anterior Alejandro, pidiendo que no lo dijera a nadie. Por otro lado, Alejandro le confesó a Carlos durante la gala que la noche anterior le había hablado mal de él a Belén. Los enfrentamientos entre Javier y Fran, candidatos a la repesca, primero con Alejandro y luego con Laura me parecieron muy entretenidos. Laura se arrugó un poco ante un Javier un poco más combativo que de costumbre. No vi que la concursante diera una sola explicación convincente y se escudó en que su bilis contra Javier estaba basada en cosas que le han ido contando, sin tener en cuenta que podían no ser ciertas. Muy significativo que Rosa apenas tuviera enfrentamiento y el pequeño que tuvo fue sin un solo vídeo que lo ilustrase. Complicado encontrarlo.

Observatorio de nominaciones

Así fueron los votos esta semana:

Belén > Sema (nominación directa)

Carlos > Raquel (3), Belén (2) y Charlotte (1)

Rappel > Carlos (3), Alejandro (2) y Charlotte (1)

Raquel > Carlos (3), Alejandro (2) y Rappel (1)

Alejandro > Laura (3), Rappel (2) y Raquel (1)

Sema > Belén (3), Rappel (3), Alejandro (2) y Charlotte (1)

Charlotte > Carlos (3), Alejandro (2) y Julián (1)

Laura > Alejandro (3), Rappel (2) y Carlos (1)

Nominados Sema, Alejandro y Carlos. Laura no cumplió con lo que le había dicho a Carlos que haría y le dio un punto. Entiendo que cambiase de opinión, pero parece lógico que si has comunicado previamente tu intención de no nominar a un compañero, en el momento que decides hacerlo se lo comuniques también. En caso contrario, como ha sucedido con Laura, se puede pensar que se trata de un engaño para lograr que Carlos no la nominase a ella. Los tres puntos mutuos entre Laura y Alejandro hacen irreconciliable de momento la relación entre estos dos concursantes.

Puedo imaginar a Rappel en brote durante toda la semana. Tal vez no sea tanto así por haber evitado estar en la terna de nominados, pero el tener ocho puntos de cuatro compañeros le dejó atónito anoche. Fue nominado por Laura y Raquel, además de los tres puntos de Sema y dos de Alejandro. Raquel y Laura estaban hasta ahora en su círculo más íntimo, por lo que imagino le haya podido doler especialmente. Por eso decía antes que el ‘clan del visillo’ se deshilacha por momentos.

Moleskine del gato

Tras galas como la de anoche necesitaría dos horas más y muchos más párrafos para hacer completo el relato. Pero no es cuestión de aburrir y tiempo tendremos para ir desgranando opiniones. Lo que deja más interesante la salida de Rosa y la vuelta de Fran es ese trío de conveniencia entre el pequeño Nicolás. Los tres ya se planteaban anoche la necesidad de aunar fuerzas con vistas a las nominaciones, aunque andarán guardándose las espaldas, atentos al momento que deban clavarse los puñales entre ellos. Eso hace especialmente atractiva esta alianza.

Solo un comentario más. A estas alturas pienso en aquellos que llevan semanas vendiendo su desenganche del concurso, pero siguen ahí, imagino que frustrados al ver que la cosa cobra cada vez mayor interés y no se cumplen sus augurios. Según algunos, esta era una edición poco menos que desahuciada. Galas como la de anoche lo desmienten por completo. Más que nunca me alegro de no haber dudado nunca de que esta edición VIP nos iba a hacer pasarlo bien. Preste atención el lector y tenga en cuenta que no todos decían lo mismo.