Rosa recrimina a Carmen su desnudo de portada

telecinco.es 13/01/2016 09:22

Carmen dispara en todas direcciones, pero con armas de corto alcance. Los misiles de profundidad los tiene reservados para Rosa. Al lado de lo que podemos llegar a ver entre estas dos concursantes, el enfrentamiento con Rappel se puede quedar en cosa de niños. Ayer vimos un primer enfrentamiento fuerte, que no llegó a más porque Carmen sabe templar y enfriar los enfrentamientos cuando le interesa, quedando todo en un simple conato. También escuchamos a las dos hablando de la otra, de forma nada amable.

En Rosa me parece apreciar cierto temor a que Carmen llegue a conseguir que pierda los estribos. Y en Carmen observo una evolución interesante: hace unos días estaba total y absolutamente sola, pero hoy tiene un pequeño grupo a su alrededor. Liz y Belén están de su lado, lo cual no es algo a despreciar. Además, las dos se están convirtiendo de algún modo en sus ideólogas. Lo diré con claridad: Carmen es torpe expresándose, una aspirante a política de mediocre y limitado discurso. Tanto es así que Liz y Belén le han tenido que marcar el camino, completando su discurso ahí donde lo necesitaba. Su gran hallazgo ha sido el concepto “bullying”. Carmen lo escuchó y parece que se lo hubiera grabado a fuego.

Carmen dice que Rosa lleva un guion en la maleta. Un guion con diferentes patrones de varias ediciones de Gran Hermano que está volcando. Ahora le toca el de Belén Esteban y Olvido Hormigos, no hace falta decir que ella se identifica con esta última. Entre concejalas anda el juego. Aunque personalmente veo poca relación entre ambas. No vale entrar disparando indiscriminadamente a todos los demás, y luego quejarse de que nadie la defiende.

El supuesto aislamiento de Carmen es tan distinto al de Olvido como irreal en sí mismo. La propia situación en la que dice eso lo indica, una secuencia en donde Liz le está haciendo una entrevista en el cuarto de baño (le mete la alcachofa literalmente, simulando un micrófono con un papel enrollado) y Belén observa sentada a un metro de distancia. Ella puede pensar que Liz puede pasar por ser su Coman (hasta en el color de la piel se parecen), pero en ese caso le sobraría el apoyo de Belén, que también se apunta a hablar de bullying. Si Carmen llama a Julián palmero de Rosa, ella tiene dos hermosas palmeras a su alrededor. Sería una lástima que la exconcejala protagonizase, como parece que sucederá, la primera expulsión, porque me gustaría ver caminar juntas a estas tres concursantes que forman ya un sólido grupo.

El apoyo de Liz es una ilusión porque ella es pura vacuidad, una veleta que mide con dificultad sus movimientos. Posiblemente crea que lo está petando aliándose con la gran villana de esta edición, pero no me extrañaría nada que mañana decidiese cambiar de bando y ‘hatear’ con descaro a Carmen. Veo más noble a Belén, también más convencida de lo que dice. En su caso creo que se ha creído el papel de víctima de Carmen. No me cabe duda de que esta acierta con lo del guion de Rosa, o más bien sus patrones intercambiables, entre los que elegirá el que más le convenga, como si escogiese una tela de un muestrario para hacerse un traje. Pero Carmen también lleva su guion y, de momento, está siendo fiel a lo que le marca.

El guion de Carmen debe decir que no debe quemar sus naves todavía. De otra manera no se entiende su pasiva respuesta ante una Rosa torpe, que se dejaba llevar ayer por su rabia y cometía el error de atacar a su enemiga con palabras gruesas. Estaban las dos en el baño, con diferencia la estancia más protagonista en este GH VIP. La conversación discurría con normalidad, aunque la tensión pudiese mascarse. Entonces Rosa sacaba a pasear el fantasma de la portada famosa de la exconcejala sin ropa.

“Yo estoy aquí trabajando, pero no me he hecho una portada muy puta, muy… mira, perdona”, decía Rosa. Julián fruncía el ceño y Raquel le advertía de que se estaba pasando un pelo. Mientras tanto, Carmen tan tranquila, seguía con el aerógrafo ese que utilizan para maquillarse, que inevitablemente veo como el Photoshop del mundo real.

La poca coherencia de Rosa se demuestra cuando al momento dice que ella misma piensa hacer una portada en esa misma revista. Debe ser que algunas concursantes entran con el contrato de Interviú. En caso contrario es muy arriesgado decir que lo hará porque luego puede encontrarse con que no se lo proponen. Supongo que Rosa pretende hacer una portada que no sea “muy puta”, o algo. Por cierto, a estas alturas el cuarto de baño tenía overbooking. Javier, Sema y Julius habían cogido sitio en la primera fila, con entrada de pie no numerada. Les faltó ir a por palomitas, si las tuvieran.

La más sensata del momento fue Raquel, que aunque parece no estar ya lo creo que está. Su protagonismo está siendo tan nulo que el otro día leí a alguien decir algo de Raquel y pensé que se había equivocado de edición, o de nombre. Tuve que repasar la lista de concursantes para reparar en la Bollo, que me suena más que Raquel. Mi decisión de tratar a los VIP por el nombre de pila, como si fueran concursantes de una edición convencional, es discutible, porque algunos son más conocidos por el apellido. Bollo Dorado, no me digan que no es apetecible así dicho.

Digo que fue sensata afeando que Carmen dijese, a modo de reproche, que Rosa sabe mucho de televisión por trabajar en ella. Es cierto que muchos que no trabajan en televisión están más pendientes de las cámaras y lo que puede ser un vídeo para el prime time que otros que viven de la televisión. Acertó en su análisis Raquel, aunque le faltó decir que hacer televisión y saber de ello son cosas diferentes. Ya lo decía Víctor Sandoval el año pasado hablando de Belén Esteban. Según Sandoval, Belén solo hacía televisión, mientras que él sabía de televisión además de hacerla.

Estamos viendo mucho farol en este Gran Hermano. Aquí hay mucho jugador nato, y por eso mismo la cosa apunta muy bien. Repito que sería una lástima perder tan pronto a Carmen. Ya habrá tiempo de expulsarla en dos o tres semanas, y batiendo el récord de Nagore si hace falta. En ese tiempo puede conseguir poner la casa bocarriba y del revés varias veces. Alguno de sus faroles terminará funcionando, sobre todo si conserva el apoyo de Liz o Belén. Y espera que no se le vayan a unir otros cuantos. En cuanto superase la primera nominación puede haber más de un tránsfuga que se una al grupo mixto de la exconcejala. Es un sueño demasiado bonito, lo sé.

El farol que no cuela es eso de que recibió el expediente completo de Fran Little Nico y hay alguna cosa preocupante que esperará hasta que estén todos fuera para informarle. Mira no, esto es más difícil de creer que una fiesta sin Carlos bebiéndose hasta el agua de los floreros. El propio Fran farolea y dispara con escasa puntería. Decepciona que alguien tan sensible a la información falsa o inexacta dada sobre él mismo intente desprestigiar a Julián con argumentos equivocados, quién sabe si inventados. Dice Fran que Julián estuvo en la boda de su hermano y luego se pilló el AVE para por la noche criticar la boda y al hermano en el Deluxe. Pero resulta que su aparición en ese programa fue una semana después de la boda.

Lo de Fran tiene cierta semejanza con la incoherencia de Rosa. Una critica por algo que ella misma tiene pensado (o planeado) hacer. El otro por algo que él mismo ha hecho. Como si Fran no hubiera alternado los juzgados con su participación en programas nocturnos de este mismo canal televisivo en el que escribo. Sin que nadie se ofenda, tal vez la única diferencia es que a Julián le tocó salir en un programa líder y a Fran no tanto. Por lo demás, no veo diferencia entre una cosa y otra. Sobre todo quitando al tema la parte que tiene de mentira.

Anoche les comunicaron la resolución de la prueba. Los dioses fueron benévolos (los egipcios, me refiero) y dieron por superada la de los esclavos. Por resumir, en este VIP todas las pruebas tendrán dos equipos. Para tener el total del presupuesto tendrán que superar la prueba ambos y en caso de no hacerlo en lugar de presupuesto cero tendrán un euro por persona y día. Mucho mejor esto que estar dándoles comida o proponiendo impulsos para que se ganen el pan. La otra parte me parece menos justificable, porque si uno de los dos equipos no supera la prueba perderá su derecho a nominar, aunque sí podrán nominar a sus integrantes.

Los faraones tenían que leer el mensaje de un papiro en lenguaje jeroglífico, que daba pistas inequívocas sobre una misión a realizar para poder superar su parte de prueba. El papiro decía que debían coger la figura de un dios egipcio y dónde encontrarlo. No era exactamente lenguaje jeroglífico sino un lenguaje icónico en el que cada símbolo representaba una letra. Lograron leerlo con esfuerzo, pero no llegaron a tiempo. Tenían dos minutos para completar la misión y por pocos segundos agarraron la figura fuera de tiempo. Por tanto, los faraones no nominan esta semana.

Con las nominaciones no se juega. Me da igual que esto lo hagan en ediciones de otros países. Relacionar la prueba semanal con las nominaciones es un error mayúsculo. Por suerte no estoy solo en esta idea. Anoche leí en Twitter opiniones con las que coincido plenamente, como la de Ares Teixidó (@aresteixido), que decía: “Mal. Muy mal. Con las nominaciones no se juega. Yo sacaría el libro de reglamento”. O la de @HablamosdeTv: “Sin nominaciones no hay juego. No tiene sentido, ni es justo, que por errores de prueba se les penalice sin jugar. Error fatal”.

Otras opiniones incidían en lo mismo, por ejemplo @godforseti decía: “Un GH en el que los concursantes no puedan nominar. Va a pasar. Está bien que se reinventen cosas, pero las nominaciones NO”, y @ChouBisnesGH lo siguiente: “Las nominaciones son un arma esencial del juego. Si no nominan ¿para qué coño concursan? Es un sin sentido”. Si es cierto que el programa hace caso de lo que se dice en blogs, foros y redes sociales, creo que en este caso es un clamor que este sistema no gusta. Pase lo de que a los nominados les den calambres cada vez que les caen puntos, lo cual viene a ser como nominar a la cara. Pero que nominen todos siempre.

Moleskine del gato

Anoche tuvieron que alegar en su favor los 15 concursantes, sin estar nominados ni nada. He ido acompañando este escrito de algunos rostros capturados en el momento que Carmen hacía su alegato. En este caso, y sin que sirva de precedente, una imagen vale más que mil palabras.

Julián y Julius quieren prohibir que coman a hurtadillas. Espera, que me da la risa. Tan grandes y tan inocentones, los pobres. Puestos a hablar de prohibiciones, Julián decía esto con un lápiz de ojos en la mano, que estaba utilizando para escribir la lista de la compra en un folio de la prueba. Tal vez deban leer una vez más las reglas de la casa, o alguien debería recordárselo. No se puede escribir. Dudo que nadie sea capaz de memorizar la lista de la compra. En todo caso, el lápiz de ojos (y el de labios, o cualquier otro) nunca debe servir para comunicarse. Tampoco para apuntar cosas.

Hay un breve diálogo de este fin de semana que se me olvidó comentar y me viene a la cabeza con frecuencia. Alguien dijo el nombre de Lucía y Sema preguntó: “¿Quién es Lucía?”. Este es el nivel, amigos.