Sandoval a pico y pala... cavando su propia fosa

telecinco.es 10/02/2015 09:20

Sandoval vende a sus compañeros la idea de que es bueno estar nominado, pero da la sensación de que no hay nada que le siente peor que eso. Desde la noche del domingo, este concursante se afana en cavar su propia fosa, contribuyendo de forma denodada en mejorar la imagen de su enemigo. Cada ataque a las ‘chirlas’ vale un puñado de votos que en lugar de ir hacia Ares o Aguasantas se desvía hacia Ylenia o el propio Sandoval. La realidad puede ser aún más dramática para él, dado que Ylenia es una recién llegada a la guardia de corps de Belén. Por otro lado, Aguasantas se perfila ahora mismo como la auténtica esperanza blanca de esta edición VIP. Por tanto, el trasvase de votos se estaría produciendo entre Ares y Sandoval, para desgracia de este.

Ayer Sandoval se levantaba peleado con el mundo, exagerando un enfrentamiento irreal con Ares y Aguasantas, y receloso con el resto de compañeros que no forman parte de su grupo de afines. La razón es clara, el jueves por la noche había tres nominados y ninguno de ellos era de ese grupo. Sin embargo, el domingo terminaba con dos nominados de cada lado, y un equilibrio de fuerzas amenazado precisamente por la misma razón que había obligado a repetir las nominaciones. Belén volvía a quedar en entredicho por sus discutidas maniobras. Por si esto fuera poco, la actitud de Belén y Sandoval desde el domingo por la noche no hace sino perjudicarles, como antes apuntaba.

Sandoval atacaba a Ángela nada más comenzar la prueba semanal. Me temo que pinchará en hueso cuando lo intente. De momento ayer le salió rana porque Ángela le aguantaba con infinita paciencia, y llegado el momento lograba pararle los pies avisando de que había apreciado sus intenciones. “Sé que intentas sacarme de quicio, pero no lo vas a conseguir”, decía Ángela. La observación fue como un bálsamo para Sandoval, que desde ese momento bajó el pistón y esperó a tener a tiro otra víctima. Por supuesto, su objetivo prioritario era Ares, puesto que la noche anterior había dejado tocada a Aguasantas, provocando en ella una imparable llantina y las ganas de abandonar el concurso. Por suerte, ayer conjuraba ese impulso, y lo hacía hablando otra vez de Manuel, su tema preferido.

La táctica de Sandoval contra Ares fue lanzar pullitas en su presencia buscando una reacción que nunca llegó. Por ejemplo, se acerca Fede y hace un comentario sobre lo agradable del día, recibiendo la siguiente respuesta: “Sí, el paisaje es muy bonito. Y también vivir en libertad, sin tener que compartir una convivencia con gente mala". A todo esto, Ares justo al lado. Si esto dice con ellas presentes no hace falta ni decir lo que saldrá por su boca cuando no están. De Aguasantas le molesta hasta que cante, y a Ares la considera un tumor y una chirla tóxica. A ambas las llama “esbirras de satán” y por la tarde afirmaba: “No he cogido el edredón y las he ahogado porque no mato bichos, si no, estaban las 'chirlas' ahogadas”. Los niveles de rabia que puede acumular Sandoval son realmente preocupantes.

El principal reproche que les hace Sandoval es relativo a su decisión de ir al ‘confe’ a comentar sus sospechas de irregularidades en las nominaciones. Según él deberían haber hablado con el grupo del tema antes de acudir al confesionario. Es curioso porque el domingo el propio Sandoval rechazaba un argumento similar de Coman. De buena mañana hacía una observación bastante maliciosa sobre el hecho de que Coman hubiera trasnochado esa madrugada, cuando suele acostarse temprano cada día. Aludía entonces a la enfermedad en los ojos de ese compañero, que supuestamente sería el motivo por el que no prolonga mucho la noche de forma habitual.

Coman había escuchado a Sandoval y se presentaba en la cocina reclamando que cuando tuviera alguna duda respecto a su salud lo comentase con él antes de hacerlo con terceros. El argumento es similar al que Sandoval utilizó ayer con sus enemigas declaradas, pero a Coman le respondió que él comenta las cosas con quien quiere. Argumentos reversibles, por lo que se ve. Lo que vale para unos no es válido para otros. El propio ataque a Coman poniendo en duda sus problemas de salud contrasta con la laxitud mostrada ante una Belén que decide engañar innecesariamente a sus compañeros diciendo que tiene el azúcar bajo siendo falso.

Sobre el engaño de Belén respecto a su diabetes, no habíamos visto en el directo algo que nos mostró el resumen diario de Divinity ayer. Tras volver a la cama con una galleta como única solución a su supuesta bajada de azúcar, algunos concursantes se acercaron para interesarse, y un rato más tarde Ares acudía otra vez diciendo a Belén que el ‘súper’ había pedido que se hiciera de nuevo la medición del azúcar. Ambas iban al vestidor y Belén simulaba sorpresa ante el dato de que no lo tenía bajo sino más bien alto (en lugar de 50 estaba a 236). Lo más llamativo es que Ares se había inventado la supuesta orden del súper, indicativo de sus dudas sobre lo dicho por Belén. De pillo a pillo es más difícil el engaño. Esta fue la razón por la que Belén improvisa la historia inventada sobre un sueño que estaba teniendo antes de levantarse, donde sí tendría el azúcar a 50. Pero todos vimos que a Sandoval le contó la única verdad: “Les he dicho que tengo bajo el azúcar, pero es mentira”. No hay más preguntas, señoría.

El rebote de Belén ayer era similar al de Sandoval. Mientras este pedía a la audiencia que le votase para salir de la casa el jueves, aquella optaba por pedir a sus compañeros que la nominen. Primero acudió a Ares y Aguasantas para preguntar si la habían puesto de tramposa por lo del teléfono rojo. Al recibir una negativa por respuesta pedía la nominación: “Os pido que me nominéis. me está comiendo esta casa. Le prometí a mi hija que no me iría, pero sí pueden echarme”. A Belén le duele que se la pueda estar viendo como una tramposa. Parece llamativo que quien tanto rechazo siente ante esa posibilidad no ponga medidas para evitarlo. Hubiera bastado con que no dijese a nadie que nominara por el teléfono rojo.

No cuadra nada con la Belén que conocemos su intento de enmascarar lo sucedido el jueves durante las nominaciones. “No sé por qué lo dije. Solo dije ‘rojo’, pero no que se dieran más votos con ese teléfono”, decía Belén, y añadía: “No hice trampas. Trampas se hacen para ganar algo”. Tuvo que ser Ángela quien le señalase que si lo había hecho sería porque el rojo era mejor. O sea, el fin era conseguir una ventaja para su grupo. Sin embargo, Belén no aceptó la observación, que es de puro sentido común. Por no aceptar ni siquiera reconoce haber dicho más que “rojo”.

En principio me pareció que Belén podía no recordar que dijo algo más aparte de ‘rojo’, pero me resulta casi imposible seguir pensando así de bien después de haber visto que no solamente fueron los tres dedos extendidos de la famosa imagen, sino que al torero sin nombre le dio todo tipo de explicaciones al oído. Es más verosímil olvidar un gesto que toda una explicación sobre lo que suponía elegir cada uno de los teléfonos. Sabiendo esto llama más la atención el paripé de Israel a la hora de nominar. “El teléfono verde debe ser para saltar… digo, para salvar. Y el rojo para nominar. Así que… elijo el rojo”, decía en el ‘confe’ el pasado jueves. Pero sabía perfectamente que con el verde se repartían menos votos que con el rojo.

La petición de Belén a sus compañeros de que la nominen surtió más efecto en la casa que la de Sandoval a la audiencia de ser expulsado. Según contó Belén, Ares se había echado a llorar diciéndole que no quería verla así. No dudo de que esto fuera así. Como decía @Tito_Soy el otro día, Ares con Belén se comporta como esas novias o novios a los que han dejado y no pierden oportunidad para sentirse como antes. Ares fue expulsada del paraíso, no forma parte del núcleo duro que circunda a Belén. Está incluso enfrentada a ellos, formando parte del otro grupo de la casa, cada vez más numeroso. El sábado llegó a comentar que ya eran mayoría, dando por bueno que Coman, Ángela y Chari estaban de su lado. Siendo así, la cosa estaría cinco contra cinco, más igualado imposible. Pero Ares sigue necesitando arrastrarse ante la que era su amiga en otros tiempos.

Dudo si a Belén le ha podido afectar más la acusación de hacer trampas o lo que le dijo Ángela cuando apenas llevaba un día en la casa. El pasado viernes, la nueva concursante le transmitía que fuera podía no haberse visto tan bien la actitud de la casa con Olvido, sugiriendo que igual la apreciación que hay dentro de la casa al respecto no es compartida por buena parte de la audiencia. No dio más que un par de pinceladas, y nunca pensé que tuviera malas intenciones. Bien mirado, Ángela le hace el favor de empezar a preparar mentalmente a Belén para lo que se encontrará fuera. Pero ella no lo ve igual.

Los momentos de lucidez de Coman no compensan todos los enigmas de niño de primaria y sus continuas incongruencias. El domingo encadenó una serie de obviedades sobre estrategias en el concurso que posiblemente le sitúan muy por encima de lo que son capaces de analizar la mayor parte de concursantes, no solamente los VIP sino también en ediciones ordinarias del programa. Pero rascando un poco te das cuenta de que ni siquiera plantea una buena estrategia. En Gran Hermano no hay concursantes que sean fuertes y débiles siempre, algo que ni siquiera está en relación a su grado de popularidad. La fortaleza o debilidad debe medirse cada día, aunque solo es imprescindible hacer ese balance el día de las nominaciones, para poder así saber dónde está la pieza más débil del tablero.

Esto no es una partida de ajedrez, pero puestos a establecer esa comparación, en lo que más se parece es en la importancia de la posición estratégica de las piezas, que las pone en mayor o menor peligro. Belén, por ejemplo, corría mucho más peligro de expulsión unos días después de comenzar la edición que hace una semana. Me atrevo a decir que pese a su gran apoyo popular podría haber sido expulsada en caso de haber estado nominada, como respuesta a la actitud general contra Olvido. Sin embargo, después mejoró su imagen, entre otras cosas por el mensaje de su hija sobre hacer mejor las cosas. Ahora vuelve a estar en horas bajas tras las trampas nominatorias y el delicado asunto del engaño relativo a su salud.

Por tanto, es erróneo el planteamiento de derribar primero a los peones para ir después a por las principales figuras. En cada momento hay que analizar al rival más débil e ir a por él, teniendo en cuenta que expulsa la audiencia, lo cual está muy encima de los deseos de cualquier concursante. Me temo que Coman convence a veces más por sus dificultades para expresarse que por la brillantez de sus análisis. Aunque vuelvo a decir que tiene momentos de lucidez, y últimamente ha dado bastantes buenos consejos a algunos de sus compañeros.

Moleskine del gato

Sandoval cuestiona que Ángela y Chari tengan derecho a ganar el concurso habiendo entrado casi cuatro semanas más tarde que el resto. ¿Por qué siempre andan con esta monserga tan cansina?

El nuevo método para hacer recuento de quienes están de reunión nocturna es levantarse a expulsar gases. Ayer el programa les dio unos cuantos repollos y los gases estaban especialmente activos. Belén, Ylenia, Israel y Sandoval se acostaron poco más tarde de las diez de la noche, por lo que este último tuvo necesidad de fisgonear y su excusa fue preguntar en el ‘confe’ si los pedos se escuchaban en antena, para saber si debía expulsarlos libremente o no. Imagino el descojone del ‘súper’, que al parecer le aconsejó que diera vía libre a sus gases.

El título de ‘eje del bien’ que se han autoconcedido los esbirros de Belén ha llegado a oídos de Aguasantas, que ayer lo comentaba con Ares. Lo que ella probablemente no imagina es que su amiga estaría encantada de pertenecer a ese ‘eje del bien’. Cualquier día la escuchamos decir: “Yo por el eje, ma-to”.

Y dejo cartelera, con una princesa cuya trayectoria es tan errática como polémica.

[Montaje por Montse Juanilla]