Han siembra dudas con su sonrisa sobre si conocía a Aritz

telecinco.es 18/12/2015 09:32

No podía empezar de forma más directa y expeditiva la entrevista al cuarto finalista de esta edición. Mercedes Milá ponía sobre aviso a Han para que prestase atención a un vídeo. Era ese que ha estado circulando durante semanas del momento en que entró Han en la casa el día 13 de septiembre y preguntando los nombres de los ya presentes parece que dijera Aritz. Hubiera bastado con que Han se pusiera serio y afirmase de forma inequívoca que se conocieron ese mismo día y antes de eso no lo había visto nunca ni conocía de su existencia. Pero Han no hizo lo que cabía esperar. Su sonrisa y una respuesta esquiva sirvió para convencer masivamente a la audiencia de que sí se habían conocido previamente.

A partir de ahí no hay nada que hacer. Ya pueden pasarse semanas ambos afirmando lo contrario que no será suficiente. En la retina de todos quedará para siempre esa reacción esquiva y mosqueante de Han. ¿Por qué no reaccionó de otra manera? Cuando Mercedes le repreguntó, aludiendo a su sonrisa, Han en lugar de mostrarse contundente afirmaba que no se había escuchado diciendo Aritz en el vídeo. Yo tampoco, pero era su oportunidad dorada de zanjar el tema. Me da la impresión de que anoche Han no estaba por la labor de zanjar nada. Él había ido allí a otra cosa.

Fue una pena la salida de Han, aunque viendo la evolución de los porcentajes desde el martes estaba seguro de que había llegado su momento. Una lástima que tras una trayectoria tan buena como concursante estuviera tan poco colaborador en la entrevista con Mercedes. Superficial y frívolo la mayor parte del tiempo, más preocupado por alimentar su perfil de reinona divina que de rendir cuentas sobre su paso por la casa, que es de lo que se trataba ese momento. Encima su comienzo fue tan inesperado como inquietante. Incapaz de dejar claro de forma inequívoca si conocía o no a Aritz de antes.

Personalmente, creo que no se conocían. Me puedo equivocar, pero si así hubiera sido en horas habríamos tenido testimonios suficientes para empapelar la casa de Guadalix por dentro y por fuera. En lugar de eso, solo apareció algún oportunista hablando de supuestos vídeos de seguridad que habrían registrado la entrada de ambos en un local de Chueca, barrio gay de Madrid. Y ha esperado tres meses a decir tal cosa. Nunca hablé de ese vídeo que abrió la entrevista a Han porque no escucho Aritz sino “has dicho”, o algo similar. Han no entiende alguno de los nombres y se le escapa una pregunta en castellano, por eso corta en seco y se lleva la mano a la boca. Si hubieran sido rigurosos tendrían que haber dado su misión por fallada a los pocos minutos de entrar en la casa. Tal vez hubiera sido mejor así.

Esa fue mi interpretación de ese momento y como no lo vi claro preferí no hacer mención de ello. Luego han surgido infinidad de supuestas evidencias, la mayoría de ellas absurdas y producto del desconocimiento. La más repetida estos últimos días es sobre si Han y Aritz se seguían mutuamente en redes sociales, o si uno estaba suscrito al canal de YouTube del otro. Era una posibilidad que se conocieran tan solo a través de redes sociales, sin haber llegado nunca a desvirtualizarse. Pero los pantallazos que se usan para demostrarlo no revelan lo que la gente dice. Insisto en que probablemente por desconocimiento en la mayoría de los casos. Puede que por mala intención en otros.

Una de esas falsas pruebas muestra las personas en los círculos de un perfil de Google+. Es el perfil de un tercero (con nombre chino, además), que tiene a Aritz y a Han en sus círculos. Esto se presenta como que supuestamente ambos se están siguiendo en esa red, donde no es necesaria aprobación del seguido. Pero es que no es así. Intenté demostrarlo siguiendo yo mismo los perfiles de ambos. Incluso los metí en un círculo de familiares, diciendo en tono de broma que Aritz y Han eran familia del gato. No he sido capaz de convencer a nadie con mi maniobra. En su momento parecía buena idea.

Que un usuario cualquiera tenga en sus círculos de esa red social los perfiles de Aritz y Han no es ni por asomo una prueba de que se conocían de fuera. Es, sencillamente, una soberana estupidez. Igual que esto lo demás que se alega, desconociendo cómo funcionan las redes sociales y su capacidad de interconectar perfiles relacionados. Si consultamos el canal en YouTube, famoso servicio de alojamiento de vídeos, de Aritz podemos ver dentro del apartado de “Canales relacionados” el de Han. Igual que mirando mi canal aparece como relacionado el de Pepe Herrero, pero yo no estoy suscrito a ese canal ni viceversa. Lo mismo pasa con Aritz y Han. ¿Por qué YouTube los relaciona? Es evidente. Porque los dos son concursantes de GH 16. Son personajes relacionados, eso es una obviedad.

Lo mismo que acabo de explicar de YouTube funciona para otras redes sociales. Dos personajes relacionados no tienen por qué conocerse. Twitter me recomienda que siga una marca de chocolates y no me gusta el chocolate. Lo preocupante es que ahora mismo hay miles de personas engañadas, creyendo que han encontrado una prueba definitiva. Además, cuando se lo intentas explicar no hacen ningún esfuerzo por entender. El lema parece ser que la realidad no me estropee una falsa evidencia, y el conocimiento no vaya a anegar mi ignorancia.

El único cabo suelto era hasta hace unos días la aparición de Aritz en el vídeo de presentación de Han. A la discutible y tardía manera como se ha explicado esto se une ahora la risa y la zozobra de Han, incapaz de convencer de que no se conocían de fuera. Mi certeza de hace dos días se torna en duda hoy. Y no estoy solo. Anoche hice una encuesta apresurada de Twitter y, entre mis seguidores, el 75 % de los que respondieron creen que se conocían de fuera después de haber visto la respuesta de Han y su reacción. Desisto de seguir defendiendo que no se conocían porque ahora mismo ni yo mismo estoy seguro.

Me he extendido en el tema de Han y Aritz porque necesitaba explicar algunas cosas. También porque de los cara a cara de anoche hay poco que rascar. El espectador medio está más o menos vacunado ante cosas como que se enfrentase a Nied con Ricky en lugar de llevar a Vera. La chica del circo, que ha llegado felizmente a la final, no merece que Sofía pueda abrazar al canario y ella se vuelva a quedar con la duda de si Vera puede estar molesto, como ya le pasó el martes con los alegatos. Vera tuvo anoche más presencia en la final mexicana que en la gala española.

Que Suso haga el alegato de Nied y vaya Ricky a forzar un enfrentamiento sin sentido con ella puede ser admitido por el espectador como parte de un espectáculo del que empezamos a estar vacunados, no así por el concursante. Nied es finalista con el mismo merecimiento que Sofía y Aritz. Pero no lo parece. Ni siquiera pudo ver a Mercedes en su cara a cara. Eso la hace sentir “como de relleno”. Por otro lado, cuando se trata de estas cosas, ya sean alegatos o cara a cara forzados, siempre vemos a los mismos. A Suso no nos lo quitamos ni con agua caliente.

Como seguidor apasionado el programa de anoche me pareció entretenido y vibrante en muchos momentos. Un buen espectáculo que se aparta del buen tono que habitualmente ha tenido este programa llegado este momento final. Se supone que los finalistas merecen un reconocimiento por haber llegado hasta aquí. Les hemos hecho finalistas nosotros con nuestros votos. No hace falta ponerles más contra las cuerdas. Creo que la cosa debería ser justo al revés. Ahora ellos deberían ser los putos amos. Como tal, tendrían que tener el privilegio de convertir a los exconcursantes en sus siervos. Ese giro argumental lo compro. Mucho mejor que lo de los cara a cara desiguales y forzados.

Suso tiene destellos de sentido común, pero de normal solo demuestra lo cortito de miras que es y su pensamiento retrógrado. Su actuación anoche frente a Aritz no solo me produjo un gran rechazo, sino el temor a una reacción no deseada que espero no se llegue a producir. La homofobia mostrada por este personaje es absolutamente intolerable y me hace avergonzar. A estas alturas jamás podía imaginar que me iba a pasar esto. Lo que Suso no ha entendido es que nos da igual la sexualidad de Aritz, solo que no nos gusta que haya jugado con ello para lograr el maletín.

Lo decían Sofía y Nied luego, con el habitual tino que vienen teniendo en sus comentarios, especialmente en estas últimas semanas. Los enfrentamientos de Aritz con Suso y Maite pueden provocar el efecto contrario de beneficiarle. Si no fuera por las muchas cosas que no me gustan de este concursante yo mismo estaría ahora votando para hacerle ganador y propinar un bofetón virtual al rancio de Suso. Dudo mucho que este tipo pueda mantener ciertos apoyos en el medio después del lamentable espectáculo de anoche.

Lo único útil de esos cara a cara con Aritz como protagonista es observar el diferente talante con el que se enfrentaba a uno y otra. Callado y apocado ante Suso y gallito vociferante con Maite. Tan curioso como esperable, porque ya hemos visto ese tipo de actitudes en estos tres meses. Aritz en las galas se transforma. Su voz se vuelve más grave, se acentúa su acento y aparece como un corderito degollado al que las cámaras le intimidan. Es justo terminar la conexión con Mercedes y aparece otro Aritz que se arrepiente de haber callado, comportándose de forma totalmente diferente.

Poco que decir sobre los cara a cara de Sofía, Han y Nied. De esta última ya he dicho lo que pienso y Han tuvo que soportar una intervención más de Amanda, igual de ridícula que las anteriores. Su reproche me produce tal bochorno que paso palabra. Sofía tuvo a sus dos debilidades enfrente, lo cual le provocó cierta parálisis con el primero, recuperándose después. Suso en el enfrentamiento directo suele perderse, no resultando casi nunca contundente. Da una de cal y otra de arena, lo cual desconcierta a su rival. Sofía estaba más interesada en si está soltero que en responder a sus reproches.

Hizo bien Sofía en no disculparse con Suso. También en evitar despedirse de él con un beso. Ya dijo que se había arrepentido de comparar a Suso con su padre, lo cual puede tener muchos significados, aunque todos entendemos que hace referencia a aquello por lo que ella no tiene buen recuerdo de la figura paterna. Por suerte espabiló después ante Ricky y supo explicarse con Mercedes.

Lo único destacable en los cara a cara de Sofía es esa tensión sexual con la que se vivieron ambos. Por su parte es todo tan creíble que contrasta con lo patético de un Ricky preguntando si había vuelto a sentir algo por Suso. Aunque nada comparable al momento publicitario, mostrando una camiseta en la que se podía leer con claridad una marca y abajo, casi imperceptible, ponía “Sofía ganadora”. No sé si me quedo con el hombre anuncio Ricky o con el cambiante Suso, capaz de hacer un contra-alegato a Aritz un día, defender al día siguiente que debe ganar ese mismo concursante para luego ir a enfrentarse a él en un cara a cara y decir que quiere ver ganar a Nied. Me han llamado siempre la atención ciertos cambios de opinión, pero lo de este bate récords.

Siempre he dicho que Sofía ha tenido muy mala vista con los chicos. También mala suerte, porque a Ricky le metieron con calzador y ex profeso. Con todo, no se puede quejar porque mientras que a Aritz fueron dos personas a gritarle un poco ella tuvo al menos un rendido enamorado que la quiere de forma desinteresada. Espera, que tampoco. Me ha dejado todo esto un poco despistado. Creo que es porque aún sigo pensando en la risita de Han y la cara de bobos que se nos debió quedar a todos anoche pensando que se conocían de fuera.

La entrevista a Han fue imposible porque él sigue manteniendo la esperanza de ver su vida unida a la de Aritz. Por eso solo tuvo buenas palabras para él, llegando a negar cosas que él mismo ha contado en la casa estos días, especialmente relativo a la relación sexual que han tenido estos últimos días. Está claro que no quería decir nada que pudiera ofender a Aritz y dificultar ese final soñado. Un final que estoy convencido no se llegará a producir.

Sin concurso de por medio y una vez en el mundo real de nuevo todo será diferente. Lo dije en el daguerrotipo de Han, el que más me emocionó escribir en esta edición. No habrá más caricias ni mimos. Aunque nadie les quitará ya el tiempo vivido. Ese tiempo de rosas que, como en la canción de Serrat, quedará en “un rincón, en un papel o en un cajón”.

Moleskine del gato

Por fin alguien dijo que se veía ganador. Reclamaba yo esta semana en el programa de radio MorninGlory (de Radioset) que algún concursante hiciera tal cosa. Como espectador quiero que los concursantes se crean posibles ganadores y no quieran quedar bien siempre diciendo que desean el triunfo de otro. No consentiríamos eso a un tenista o un entrenador de fútbol. “Quiero que gane el equipo contrario”, diría un jugador y al día siguiente estaría desahuciado buscando empleo de otra cosa. Anoche Aritz dijo que quería ganar él en respuesta a Sofía, que señalaba a Nied como su ganadora. Menos mal que Sofía supo contestar como es debido. Porque resulta que Aritz dice eso ahora que no está Han, pero hasta ayer siempre dijo que quería ver ganar al chino. Ahora critica a Sofía por eso mismo que él ha hecho. Lo de siempre, vamos.

Aritz se miraba anoche al espejo escandalizado por sus patas de gallo. “Tengo arrugas como Mercedes”, decía. Y decía convencido que saliendo de allí se tendrá que inyectar ácido hialurónico para corregir sus arrugas. Eso lo dice el que tanto critica lo superficiales que son los demás. ¡Vive Dios! Santa paciencia hay que tener con este concursante.

No tuvimos porcentajes ciegos al final de la noche, pero sí al principio. Fueron estos: 45,0 %, 25,8 %, 16,4 % y 12,8 %. Si quitamos el inferior, correspondiente a Han, que salió de la casa ayer, y si no se hubieran vuelto a abrir los teléfonos la cosa estaría así: 51,6 %, 29,6 % y 18,8 %. Es más, haciendo la simulación de quitar el menos votado de estos tres, que saldrá el martes, tendríamos un enfrentamiento de este tipo el miércoles: 63,5 % y 36,5 %. Como es natural, la cosa irá evolucionando en una dirección u otra. De momento, anoche los seguidores de Han pedían votar por Sofía. El miércoles sabremos quién gana, después de la falsa final del martes. ¡Emoción!