La empatía y sinceridad de Giuls, valores en peligro de extinción
Ayer fue un día de transición porque no se encontraron con ningún candidato a la repesca. Quedan Dodo e Igor, y este último pronosticaba entre bromas y veras ayer que seguramente entraría hoy por la noche, coincidiendo con el debate. De momento parece haberse tranquilizado la inquietud por al advenimiento del diablo con forma de concursante vasco, aunque a Raki le sigue dando vueltas la cabeza. Su fábrica de confetis de colores tiene la actividad parada hasta nueva orden.
Otros, como Álvaro, parecen haberse dado cuenta de quién pretende manejar los hilos de la casa, imponiendo reglas de convivencia (y conveniencia) que ellos mismos no están dispuestos a seguir. Creo que no le gusta nada ese plan, por eso empieza a decir las cosas a la cara y se atreve a hacer reflexiones a Sonia que poca gracia le harán. Sorprende agradablemente ver a Álvaro diciendo abiertamente a Sonia que si teme a Igor será porque sabe que algunos vídeos no la dejan en buen lugar.
Como buen observador,