Tom pretende clasificarse en la prueba de líder a patadas

telecinco.es 09/06/2021 08:00

Tom se enfrentó a la clasificación para la prueba de líder que tendrá lugar esta noche con mentalidad de perdedor. Dijo Gandhi: “La victoria obtenida por la violencia es equivalente a una derrota, porque es momentánea”. Para este concursante supuso su inmediata eliminación del juego. Los concursantes subidos a un tronco sobre el mar se sujetaban tan solo cogidos a una cuerda. La dificultad del juego iba incrementándose hasta tenerse que sujetar con una mano a la espalda y a la pata coja. Ese fue el momento en que Tom decidió tomar un atajo. Solo había caído Melyssa y a su lado estaba Omar, a quien Tom derribó de una patada voladora.

En realidad necesitó tres patadas para derribar a Omar. Este, a su vez, derribó a Olga mientras caía y, al mismo tiempo, en el otro extremo Alejandro también se precipitaba sobre el mar. En principio se cantó la victoria para Gianmarco y Lara, pero pronto salimos todos de nuestro asombro y caímos en lo que acabábamos de ver. En lugar de aguantar más que los demás, Tom había decidido derribar de una patada al competidor más cercano. Antes de eso había empleado una técnica consentida en las reglas de la prueba: mover el tronco. Pero una cosa es poner las cosas más complicadas a todos, incluido él, y otra muy distinta despacharse a puntapiés.

En lugar de avergonzarse por su actitud, Tom la seguía defendiendo. Incluso llegó a discutir si era una estrategia válida. ¿Válido ganar a patadas? No es excusa que el hambre nubla sus mentes. Solo quién está acostumbrado a ganar a golpes piensa en perjudicar de esa manera a un compañero para quitarse rivales de encima en una prueba. Es una muestra de que no confiaba en absoluto en ser capaz de ganar sin machacar al contrario. Como dijera Asimov: “La violencia es el último recurso del incompetente”.

Si esto fue capaz de hacer por ganar el collar de líder, no quiero saber si estuviera en juego algo más importante, por ejemplo, el premio final. Da un poco de miedo pensar que puede ser expresión de algo más que un espíritu juguetón, como lo definió Carlos Sobera con gran amabilidad. Por suerte, ganar a base de patadas no está permitido y la dirección del programa decidió repetir la prueba desde el momento del acto antideportivo que pone en duda el compañerismo de Tom. Solo Melyssa (que había caído con anterioridad a este hecho) y el propio Tom (sancionado por su conducta) quedaron fuera en esa segunda oportunidad. Al final ganaron Olga y, otra vez, Lara. Esta vez sin juego sucio.

Si Tom quiso ganar a patadas, Omar no dudó en delatar a sus contrincantes en cuanto comprobó que peligraba la recompensa ganada en el primer juego de la noche. Sabiendo que Melyssa había encontrado el amuleto que le permite quitar la recompensa a un compañero parecía un tanto extraño que guardase silencio terminada la prueba, incluso cuando Lara Álvarez preguntó si quería decir algo alguien. Fue un rato después, cuando terminó la prueba de líder, cuando Melyssa quiso comunicar que decidía utilizar el amuleto para quitarle la hamaca y la merienda durante tres días en la playa a Omar. Y entonces fue cuando Omar debió pensar que hasta aquí hemos llegado.

Si las patadas de Tom son de poco compañerismo, también lo es el hecho de que Omar decidiese delatar a sus compañeras cuando vio alejarse la posibilidad de disfrutar de esa fantástica merienda. Omar pide entonces el micrófono (durante la prueba no están microfonados) y afirma haber sabido previamente que Melyssa había logrado ese amuleto. Nadie secunda lo dicho por Omar, incluso cuando este intenta implicar a Alejandro con el fin de encontrar el apoyo de un amigo. Lara Álvarez pregunta por el detalle de lo que conoce Omar y este afirma que otro amuleto proporciona el derecho a nominar directamente a un compañero y es Olga quien lo tiene. También sabe que las chicas han logrado seis de los siete amuletos, pero no conoce el texto de ningún otro.

Tras las revelaciones de Omar, y aunque tanto Melyssa como Olga niegan haber contado nada a nadie, la dirección decide dejar sin efecto los amuletos porque una de las cosas que debían tener claro los concursantes es la prohibición de contar nada a nadie. La inapelable decisión del programa no tuvo en cuenta varias circunstancias por las que es una decisión controvertida y, en cierta medida, injusta. Entre otras cosas, porque no hay ninguna prueba que demuestre la acusación hecha a Melyssa y Olga de haber contado las ventajas de sus amuletos.

Olga estuvo bien despierta planteando la posibilidad de que Omar hubiese registrado sus pertenencias y las de Melyssa para poder leer los textos de los papiros que acompañan las piedras amuleto. Aunque no creo que fuera cierto, es algo tan imposible de comprobar como que han sido estas concursantes quienes se han ido de la lengua. Si encuentran un vídeo que demuestre esto último el castigo de anular los amuletos me parecerá impecable, pero a falta de una prueba creo que hubiera sido más justo dejar las cosas como estaban. También tiene razón Lara cuando se queja de ser perjudicada por la suspensión de los amuletos cuando Omar no ha dicho nada sobre los suyos. Es de todo punto injusto que Lara pague las consecuencias de algo que a ella no la afecta en absoluto.

Que esto de los amuletos iba a dar mucho juego estaba bien claro, pero nunca pensé que llegaría a tanto. Omar se ha puesto a sus compañeras en contra y, en cierto modo, también al resto de concursantes. No solo por chivato, también por mal compañero capaz de cualquier cosa con tal de no perder una recompensa ganada. Omar tiene todo el derecho de defender lo suyo, pero su denuncia tiene el inconveniente de que es sobre algo intrascendente. ¿Qué importancia tiene haber comentado alguna peculiaridad de esa dinámica? Por mucho que fuera algo prohibido, no merece la pena traicionar a sus compañeras por algo así.

Lara podría ser inmune en las nominaciones de esta noche y tener una ventaja en el juego de líder que disputará con Olga, pero el chivatazo de Omar le quita ambas ventajas en el juego. Sigo sin entender por qué no se han anulado los amuletos de Melyssa y Olga, pero no los de Lara. No es por capricho, sino porque nadie acusó a Lara. Omar no fue capaz de dar ningún detalle sobre los amuletos de esa compañera. Lara se ha pasado horas buscando amuletos por playa Uva mientras la mayoría estaban durmiendo. Un esfuerzo que no le ha valido para nada. Y nadie será capaz de explicar por qué de manera mínimamente convincente. Es una gran injusticia.

Moleskine del gato

Tom no solo ejercitó anoche la patada voladora, también se salvó de la expulsión en una ceremonia deslucida porque es muy probable que sea Carlos el expulsado de esta noche. El grupo no sabe que ya no está en el juego, algo que solamente conocen las desterradas. El propio Carlos podrá explicar a sus compañeros lo sucedido, además de despedirse de ellos no sin antes responder a algunos de los comentarios que ha suscitado su prolongada ausencia.

Esta noche tenemos una fiesta adelantada al miércoles por esas cosas de los programadores. Tras todo lo ocurrido ayer es previsible que la noche se presente movidita.

Y algo que no es relativo a Supervivientes, sino sobre el otro gran reality. La madre de todos los realities, mi Gran Hermano del alma, vuelve a casa. Ayer supimos que ha comenzado la producción de GH VIP 8. Y pudimos escuchar de nuevo esa sintonía que todavía pone piel de gallina, incluso en esa versión lenta tan de película de suspense. Viva Gran Hermano.

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