Querido Vicente

telecinco.es 20/06/2009 15:15

Cuando ayer llegó la noticia de la muerte de Vicente Ferrer, una chica de 18 años que conozco bien, que había estado en Anantapur, ese lugar del sur de India que este español enérgico logró sacar de la miseria, recientementeme, me pidió mi espacio del Bolo para mandarle una carta de despedida; aquí os la deja.

Cuando un ser humano tras años de luchas, incomprensiones, logros y adhesiones logra arrancar tanta emoción de tantas personas de cualquier edad y cualquier país, indica que ha dado en la tecla, que ha acertado en el camino para hacer un mundo como debería ser nuestro mundo, si los humanos no nos hubiéramos empeñado en hacer lo contrario de lo que sería lógico.

"Querido Vicente:

Esta madrugada has cruzado nuestra máxima, pacífica, silenciosa e indestructible frontera. Te has ido físicamente de nosotros, y digo físicamente porque hoy te siento más cerca de mí

¿Vicente, estas preparado?

A partir de ahora tienes doble trabajo.

Primero tienes que conseguir convencer, allí donde ahora te encuentres, a mucha gente para crear otra Fundación; volver a empezar desde cero y volver a hacerlo con los mejores resultados. Y segundo, enviar muchas fuerzas a toda la organización de la Fundación en España y en India para que consigan llevar a cabo todo lo que tu y los tuyos empezasteis, pero ahora sin ti. Estoy segura que estarás allí para que lo consigan, no lo dudo.Primero tienes que conseguir convencer, allí donde ahora te encuentres, a mucha gente para crear otra Fundación

Recuerdo perfectamente el día que te conocí: entraste en el comedor del campus de la Fundación cogido de la mano de Anne y dabas la bienvenida a todos los que habíamos ido a verte con motivo de la entrega de la medalla al Merito Civil que la Vicepresidenta del Gobierno te otorgó hace unos meses.Mi tía Inés nos presentó. Tenías una sonrisa que conseguía que todos inconscientemente hiciéramos lo mismo. Nos saludaste uno a uno. Luego, por la tarde, el acto ya era más oficial. Recuerdo perfectamente el día que te conocí:

Diste tu discurso y recuerdo que te reías porque te apetecía reírte y cuando lo considerabas oportuno decías “aplausos”.

Nunca podré olvidar este viaje, sólo sé y de ello estoy segura que pronto volveré. Y, por cierto, acuérdate de convencer a los que aún no han ido para que lo hagan en cuanto puedan. Ver lo que habéis conseguido en Anantapur es…inexplicable, maravilloso, espectacular.Nunca podré olvidar este viaje

Vicente, gracias.

Gracias por entregar tu vida a los demás, gracias por querer, gracias por transmitir, gracias por escuchar, gracias por atender, gracias por influenciar tanto, gracias por haber mejorado la vida a tanta gente, gracias por reírte, gracias por sonreir, gracias por tus reflexiones, gracias por tus silencios, gracias…Gracias por entregar tu vida a los demás

Nunca te olvidaremos, eres parte de nosotros.

Ana, una de tus seguidoras."