Anoche en El Debate de Jordi González, os sugerí que soñáraisos sugerí que soñárais. Como no puedo pediros algo sin hacerlo yo, aquí me tenéis en plena fantasía que comparto con vosotros: Andrés Velencoso aparece en mi casa sin avisar y sin mediar palabra, se quita la camisa, no se desnuda, sólo se quita la camisa. Dice que tiene poco tiempo pero que hará lo que yo le pida. Como se trata de soñar, sueño y me despierto con taquicardia. Por suerte he aprendido a respirar y eso me ayuda a saltar de la cama, ducharme y acudir a la primera reunión del nuevo GH11 bis. ¡Nada tan potente como la fantasía!
Porque se trata de un bis, se trata de que hagamos como los músicos: que respondamos a los aplausos del público con un bis.
Velencoso se queda en mi recuerdo porque ahora, se trata de vosotros.
¿"Y ahora qué vamos a hacer sin Gran Hermano"? me habéis dicho cientos de veces desde que Ángel Muñoz ganó el concurso. "No va a ser fácil organizar la vida sin vosotros" y cosas por el estilo. Al parecer han sido tantos los comentarios en los blogs, en los foros, en la calle en definitiva, que el patrón de T5, Don Paolo Vasile, ha decidido retomar el programa por unos días.
El próximo Miércoles la casa de Guadalix de la Sierra, que dormía y descansaba tras casi 5 meses de actividad frenética, se ha vuelto a iluminar. Los despachos de mis compañeros que aún no habían saboreado ni 24 horas de descanso, vuelven a la vida. La cruz de cámaras espera a los nuevos habitantes.
No puedo, ni debo decir mucho más; a eso ya os habréis acostumbrado...
Este epílogo es un regalo para los seguidores fieles de nuestro programa. Los que os sabéis de memoria los avatares de la vida entre esas paredes tan famosas durante diez años, vais a tener una gran alegría. Nunca lograremos contentar a todos, con eso contamos, pero seguro que haremos felices a muchos.
Los once grandes hermanos que se han visto en nuestro país se concretan en miles de horas de televisión guardadas en cientos de cintas que en estos momentos están siendo revisadas y remontadas. Hay material para llenar años sin tregua pero espero que no caigan en la tentación de alargar demasiado lo que sólo debe ser un breve bis, una pieza de regalo que la mayoría de los intérpretes, de los músicos, ofrece a sus seguidores para agradecer su apoyo y su cariño.
Para mí lo más emocionante de todo es comprobar que la mayoría de los 164 concursantes que han pasado por GH están dispuestos a entrar de nuevo y además a hacerlo con ilusión y entusiasmo. La vida les ha llevado por muy diferentes caminos, han aprendido, han escuchado, han sufrido; pero este programa llega ahora para saber si entre esas cuatro paredes se pueden aclarar asuntos que quedaron pendientes.
Cuando terminé mi post anterior aún no conocíamos al ganador de este año. Ahora ya sabemos que Angel fue quien logró quedarse solo y llevarse el maletín que todos deseaban.
Ángel aún no ha digerido su salida a la calle, aún no ha dormido todo lo que le falta por dormir, hablado lo que deberá hablar. Necesita tiempo y espero que cuando lo tenga esté tan feliz como los anteriores ganadores que anoche abracé en Telecinco y que sin una pizca de duda, volverían a entrar a la casa de cabeza.
El anterior post se titulaba "Se acabó lo que se daba" pues no, resulta que no se acabó, que entre las cenizas había rescoldos y vamos a volver a encender una hoguera. Ojalá nos dé calorcito, luz y momentos inolvidables, como las anteriores.
A Andrés Velencoso lo voy a colocar en el corcho de mi despacho para que me dé alegrías cada día que lo mire. Os invito a hacer lo mismo a los que os guste tanto como mi, claro.