Mi amiga Montse

telecinco.es 07/07/2008 10:53

No había conocido a nadie que se hubiera caído a un pozo.

Muchas veces había utlizado esa expresión para describir un sentimiento de terror, de pérdida de control, de angustia.

"Se me abrió la tierra debajo de los pies"es una frase que define bastante bien lo que uno siente cuando la vida te coloca en una situación que te supera y que te produce mucho dolor.

Eso fue lo que le ocurrió a mi amiga Montse sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. No vio el agujero abierto de ese pozo que se la tragó sin remedio. El dolor de sus huesos rotos la convirtió en un guiñapo.

La vida cambió para ella de raíz en un segundo e inmediatamente, metidas en el coche camino del hospital, empezamos a pensar lo que hubiera podido ocurrir y no había ocurrido: romperse la columna, quedarse paralítica, romperse el cuello y matarse, quedarase encerrada en ese angosto pozo del que sólo los bomberos la hubieran sacado viva o muerta...

Por suerte, decenas de cosas que no sucedieron.

Mi amiga Montse se rompió 7 huesos hace tres días pero está viva.

Hoy quiero hacerle un homenaje con esta foto de una de nuestras excursiones en bici. Esos brazos fuertes que traspasan siempre cualquier barrera están ahora en barbecho.

Su cuerpo tiene que medir cada movimiento si quiere amortiguar el dolor. Much@s de vosotr@s sabréis de lo que os hablo.

Hay momentos en nuestras vidas que nos enseñan a conocer los límites.

Hay momentos que sirven para valorar miles de minutos perdidos. Esos momentos pueden ser vividos como algo positivo o como una desgracia.

Mi amiga se enfadaba con la mala suerte que le ha dejado sin sus vacaciones planeadas durante meses y pagadas por adelantado pero yo le sugería que no escogiera el camino negativo, que la vida le daba las dos opciones y por el mismo precio, la dejaban escoger: negativo o positivo, ese es el gran secreto y la mayoría de las veces está en nuestras manos. Ella ha optado por sacar lo mejor de su accidente y ya está recibiendo premios.

Cuando Rafa Nadal ha logrado esta noche el último tanto de ese partido apoteósico, la he visto saltar y llorar de emoción sin acordarse que sus huesos necesitaban reposo.

Rafael Nadal, ¡qué portento es ese chaval de 22 años, qué potencia de cabeza en ese cuerpo capaz de lograr un sueño! Enhorabuena campeón: ¡qué felices nos has hecho!

También me han emocionado durante todo el fin de semana vuestros comentarios sobre el estreno del anuncio del casting. Me pregunto si algo así habrá ocurrido alguna vez con otros programas de televisión; yo no lo recuerdo. Esos ríos de sentimientos auguran un otoño en común que espero no desperdiciar ni un solo día.

Siempre que empieza un nuevo Gran Hermano me propongo ralentizar el tiempo, este año lo intentaré con mas fuerzas para compartirlo con tod@s vosotr@s, boler@s!

Esta noche, antes de ponerme a escribir este post, he llenado una jarrita con jazmines para la madre de .

Siempre me ha parecido importante hacer llegar mi cariño y amistad a quien ha sufrido una pérdida desgarradora pero nunca pensé que Internet, que un blog como éste, podía expresar tantos sentimientos como llevo leídos estos días aquí. Me uno a todos vosotros.