Para mi hermana Reyes

telecinco.es 06/01/2011 13:49

Si es cierto que nuestro nombre da pistas sobre cómo somos, a mi hermana Reyes, mis padres, se lo acertaron. Cuando éramos pequeñas ella tenía un regalo más porque ese día, era su santo. Más adelante le daba rabia que los dos días coincidieran y pasados los años, somos los demás los que la consideramos a ella un regalo, un auténtico regalo. Ella, siempre vigilante con los derechos de las mujeres, estaría contenta de lo que hay detrás de mi foto.

Hoy, día de los Reyes Magos, “robo” esta foto a una bolera. No os voy a decir quién es aunque sé que alguno la descubriréis. Ella dice que se vistió de Baltasar para entregar los regalos a las personas enfermas del lugar donde trabaja; nunca antes una mujer había sido “reina maga”. En homenaje a mi amiga, a mi hermana y, sobre todo en homenaje a todas las personas que siendo ya mayores se ilusionan y llegan a emocionarse cuando Baltasar les entrega un regalito, escribo este post hoy 6 de Enero de 2011. Lo acompaño de un abrazo virtual a cada uno de ellos.

También lo hago para cortar el hilo del anterior. No he pasado un buen rato leyendo los mensajes que algunos de vosotros habéis dejado como respuesta al post anterior. Escribí cada palabra con el máximo cuidado y creo que con respeto sin, por supuesto, dejar de decir lo que pensaba y sentía. Cuando leo alguna de las cosas que me decís, me desazono, francamente. Solo voy a comentar uno: Anuska72.

Me dices que con el tema del tabaco en GH “me he tenido que bajar los pantys”. No sabes hasta qué punto tus palabras me duelen. La decisión que se tomó en el programa no fue solo mía, como cualquiera puede entender. Hablamos mucho de este asunto y varios miembros del equipo opinaron. Al final, tras darle muchas vueltas, reconocí que aún siendo contradictorio con la postura tomada por el programa durante años y con mis palabras a los concursantes dos semanas antes, tenían razón los que decían que no teníamos derecho a cambiarles las reglas con las que entraron en la casa. Lo entendí y lo acepté; el futuro, si lo hay, será otro cantar pero te aseguro que en ningún caso sentí que tuviera que bajarme nada. Acepté lo que la mayoría decidió y lo asumí como mío. Eso era y es para mí lo más coherente.

Del tabaco no hablaré más. Deseo que os haga sufrir lo menos posible. A estas alturas todos sabemos ya lo que hacemos, nadie puede decir que le engañan. En todo caso, gracias a todos por molestaros en comentar mis palabras, ahora y siempre.

Espero que las reinas magas os hayan traído algo de lo que pedisteis. Para los que tenéis hijos pequeños deseo que hayáis gozado con esas caritas cuando han abierto su regalo.

A mi hermana Reyes le mando desde Madrid a Barcelona una caja roja llena de besos y huevos frescos de gallina serrana.