Un pensamiento violeta

telecinco.es 14/07/2008 10:02

La vi tan sola que quise llevármela conmigo.

Había nacido entre la lava gris de Islandia, rodeada de agresiones y con muy pocas posibilidades de vivir pero ahí la tenéis: brillante y cautivadora con ese color que ya será para toda la vida color Verili para las seguidoras de Verónica de Sebastián.

Esta artista española se ha ido a vivir a Buenos Aires y estoy convencida de que los argentinos sabrán valorarla mucho más de lo que lo hemos hecho aquí, en su país. Normal. Hoy le mando este pensamiento para que le ayude a deshacer esa mudanza agotadora.

Un pensamiento violeta era la flor preferida de mi adorado Oscar Wilde. Cuando fuí a visitar su tumba un Otoño en el cementerio de Pere Lachaisse, en Paris, compré a la entrada esos "pansies" que él adoraba y se los dejé en el silencio de un lugar que cobija a otros muchos seres sublimes. Una rosa roja fresca descansaba sobre la tumba de Proust...

El silencio, algo necesario y en tantas ocasiones tan útil. Pocas veces he sabido administrarlo pero cuando lo he hecho, he sentido su brutal utilidad.

En este instante de domingo por la tarde escucho el silencio mientras os escribo este post que algunos hace días que querríais que hubiera colgado. No hace falta explicar mucho más. Un blog es un espacio tan mágico que ninguna de las respuestas que nos enseñaron a dar cuando querríamos provocar una reacción, valen.Un blog es como el cuerpo humano: tiene su sistema de defensas.

Cuando nuestro cuerpo sufre la agresión de un microbio o un virus, pone en marcha un perfecto sistema de defensa para neutralizarlo. Sólo cuando ese ejército es deficitario, sufrimos y caemos enfermos. Es importante reforzar el huésped, nos suelen decir los médicos sin ayudarnos, la mayoría de las veces, a averiguar cuáles son los caminos mas saludables para lograrlo. A poco que uno mismo se observe, comprueba enseguida que en general no se logra matando al mensajero. No se logra ahogando los síntomas. Se logra siendo pacientes y reforzando ese maravilloso sistema que nuestro cuerpo posee. Por eso utilizo la homeopatía; porque he comprobado que ayuda a hacer más fuerte las defensas naturales de mi cuerpo.

El Bolo se ha defendido espléndidamente. Ha sabido sacar lecciones y entre unos y otros colocar las cosas en su sitio. He preferido esperar. He disfrutado mucho leyendo vuestros comentarios aunque a veces me vencía el sueño y he dormido menos de lo necesario. He sufrido leyendo algunas cosas pero he escogido el silencio. No me arrepiento. No me gusta ser la madre de nadie. Todos sabemos donde estamos y lo que hacemos. Todos sabemos a que nos exponemos. Esa es la maravilla de un blog.

Hoy me ha impresionado la historia de un asesinato.

Siempre me asombra cuando se dice de alguien capaz de quitar la vida a otro que "era un chico normal".

Lo habréis leído: Diego Yllanes, 27 años, médico residente de Psiquiatría en la Clínica Universitaria de Navarra ha reconocido haber matado a la estudiante de enfermería Nagore Laffage de 20 años a la que conoció esa noche tomando copas en los Sanfermines.

"La conducta del psiquiatra resulta incomprensible para sus compañeros. Todos dicen que era un chico normal, extrovertido e inteligente que nunca había causado problemas" ¿Nos podría pasar a cualquiera? ¿Nuestro cerebro puede volverse loco de repente? Es probable que la policía descubra alguna explicación pero hemos conocido otros casos en los que no la ha habido. La persona que así actúa queda pasmada y horrorizada por su acción y sólo puede llorar para el resto de su vida. ¡Qué raro es todo! ¡Qué fina es la linea que nos separa de lo importante y qué cerca habremos estado de la catástrofe sin darnos cuenta!

Es evidente que tenemos que protegernos contra nosotros mismos y eso se suele hacer muy bien en silencio. Nadie mejor que nosotros sabe lo que hemos hecho mal y suele ser en ese silencio sonoro de la noche cuando lo vemos clarísimo. No hace falta que nadie nos levante la voz.

Mi pensamiento verili-violeta es para todos sin excepción.