Estaba previsto

telecinco.es 05/01/2011 09:33

Estos días de novedades por la nueva Ley Antitabaco estoy intentando estar callada y procuro no demostrar la alegría que siento para no agredir a los que siguen fumando.No es necesario recordar aquí los años que desde Gran Hermano llevamos apoyando y ayudando a los fumadores que quieren dejarlo en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer.

Siempre hemos tratado de entender, y para eso las imágenes de enganche, de auténtico “mono”, vividas dentro de la casa de Guadalix, han sido muy ilustrativas y útiles, lo complicado que es desengancharse de la nicotina y de todos los aditivos que introducen en los cigarrillos. Son elementos diseñados para que el cerebro no pueda trabajar sin ellos y visto lo visto, dan un resultado extraordinario.

Las personas que dejan de fumar saben que la alegría por lograrlo es incomparable al placer de fumar el 90% de los cigarrillos consumidos diariamente, al menos eso es lo que muchos cientos de ellas me han comentado a lo largo de los años.

Desde el día 2 de enero de este nuevo 2011 España se ha incorporado a la lista de países donde no se permite fumar en lugares públicos. A mí me sigue pareciendo un triunfo extraordinario, hasta emocionante. Para llegar a él ha tenido que trabajar mucha gente; a todos les mando hoy desde aquí mi abrazo más solidario y agradecido. Ha sido un camino muchas veces lleno de impotencias e insultos. Ahora todo eso ha quedado atrás y hay que disfrutar de vivir en un lugar SIN HUMO.

Pero claro, no todo será fácil.

Este hombre de la foto: José Eugenio Arias, este letrero colocado en su restaurante de Andalucía, es una de las muchas respuestas que tendremos que soportar. El dueño de ese restaurante no va a cumplir la ley. Así como suena, no piensa cumplirla. Esa chulería me hiere, no sé si a vosotros os pasa algo parecido. Entiendo que a partir de este 2 de Enero las costumbres cambiarán y en algunos casos no será fácil; pero no admito chulerías, chulerías ni media.

Cuando una ley ha sido aprobada en el Parlamento, ha pasado todos los trámites democráticos necesarios y los españoles la hemos aceptado, hay que cumplirla. Esta Ley vamos a tener que ayudar entre todos a que se cumpla. Al principio será hasta extraño pero dentro de muy pocos meses, no podremos entender cómo soportábamos vivir rodeados de humo sin alternativa posible para los no fumadores.

No tengamos miedo, estoy segura de que será tan alcanzable como lo fue en su día dejar de fumar en el puesto de trabajo; como lo fue no permitir fumar dando una clase; recibiendo a un paciente o tantos ejemplos que todos hemos vivido.

Viviremos mejor, mucho mejor. Viviremos sin humo, sin olor a tabaco frío en la ropa, en la piel y nadie será obligado a llenar sus pulmones de ese fantasma que hiere y mata. El que siga fumando lo hará solo para él y tampoco me parece tan grave, ni a ellos tampoco, que lo tengan que hacer al exterior aunque pasen un poco de frío.

Desde aquí le digo al dueño del Asador Guadalmina de Marbella que su desafío no pasará; lo teníamos previsto.