La riqueza del silencio
Os he echado mucho de menos.
He leído a ratos, robando minutos a cualquier cosa de las que estos días me han alejado de vosotr@s.
Me quedáis much@s y por lo tanto voy a tientas. Esta noche me daré el atracón.
Hoy le he pedido a que escribiera por mí. Mejor dicho, le he pedido a mi amiga la ardilla que me prestara el e-mail que
Tengo permiso de las dos para compartirlo con vosotr@s.
menos mal que todo pasó antes de estar casada porque si no lo hubiera pasado mucho peor
Seis meses después me dijeron que tenía un tumor maligno en la tiroides pero que estaba "controlado".
Pasé 6 horas en quirófano; al salir y despertar el equipo de cirujanos me explicó que habían tenido que "raspar" mi cuerda derecha
Y así fue, los lunes, miércoles y viernes iba a la logopeda, como tú, paseando, con mi i-pod en las orejas, oyendo a Noa y Luz Casal...
No sabes lo que me ha saltado el corazón cuando he leído la palabra "Dios" en tu e-mail, Verónica
Ahora soy feliz... bueno, tengo mis días, te mentiría si dijera lo contrario. Por ejemplo, cuando voy a un concierto, o escucho gente cantar siempre pienso que yo lo perdí.
Me ha quedado voz para ser más dulce, para decirle a mi madre que la quiero, para pararme si un enfermo me reclama y no ir con prisas
He tenido temporadas de ánimo muy bajo por culpa del desajuste de hormonas,
La riqueza del silencio es indescriptible.
el cáncer y todo lo que ha traido a mi vida no sólo es y ha sido una prueba, sino una oportunidad de abrir los ojos a muchas cosas que no veía
he podido ver cómo la serenidad ha ido volviendo a vivir con nosotros
PD: para que el cerebro entienda manda las órdenes desde el corazón; tu voz echará a andar..."