Ni la ruina es cierta ni su deterioro físico tan sorprendente. Paloma García Pelayo ha revelado la conversación que mantuvo con Belén Ordóñez a raíz del reportaje de la revista 'Pronto' sobre su extrema decadencia.
Las páginas en cuestión hablan de que vive de la caridad de sus amigos por culpa de una deuda de 50.000 euros por la que, además de un embargo sobre todos sus bienes, habría perdido la luz y el agua de su casa. Una situación, además, "no reconducible porque no se la conoce oficio y siempre ha vivido de vender exclusivas".
La revista también sostiene que siempre vivió a la sombra de su hermana, Carmina, mantuvo relaciones tormentosas y las adicciones y el cáncer casi acaban con ella. Por lo visto, ahora los hermanos Rivera estarían a punto de comprar su deuda para no perder los bienes: un local comercial al lado de La Maestranza y el piso familiar.
Información "no exacta"
No obstante, Paloma García Pelayo lo que ha dicho en El Programa de Ana Rosa es que está "tranquila", que hay un asunto que está pendiente de resolver relativo a la herencia de su padre "que no quiere revelar". Y que lo del agua es un asunto del inquilino que está alquilado en ese piso desde el 26 de noviembre.
Por último, Paloma ha concluido: "no niega que haya tenido problemas, pero de indigencia nada".