“No sé si esta carta será simplemente un grito. Soy una madre y mi hija sufrió una agresión sexual múltiple. Todavía me cuesta verbalizarlo”. Así comienza el texto escrito por la madre de la joven que fue presuntamente violada en grupo en una nave okupada en Sabadell.
Su carta refleja el sentimiento de una mujer desesperada, rota. Su hija, con 18 años recién cumplidos, cayó presuntamente en manos de un grupo de jóvenes de origen marroquí. “Mi hija fue asaltada, agredida, ultrajada y violada por estos individuos”, escribe.
En su misiva, la madre se dirige al juez con un mensaje contundente: “Gracias a sus resoluciones, señor Juez, pudimos sentir rabia, desconfianza, ansiedad, miedo e impotencia”. Se refiere a la decisión de dejar en libertad y sin orden de alejamiento a los presuntos agresores, uno de los cuales se encuentra en paradero desconocido.
Asegura que hace tan solo unos días, su hija estuvo al lado de uno de sus presuntos violadores. “Su decisión provocó que el otro día uno de los agresores estuviera a tan solo 5 metros de mi hija, acosándola”, cuenta. La madre pide al juez que tenga en cuenta sus quejas y dice que desde aquella noche del 13 de febrero sus vida han cambiado.
“¿Sigue pensando que no es necesario proteger a la víctima? ¿Cree que se puede dormir en esta situación? Haga un ejercicio de empatía. Mi familia está rota y truncada”, afirma al final de la carta.