El enigma del cadáver encontrado en el hospital de La Paz ya ha sido resuelto. Alarmados por el olor que desprendía el ascensor, varios empleados encontraron un cadáver en estado de descomposición. El cuerpo sin vida pertenecía a Antonio, un hombre que decidió lanzarse al vacío por el hueco del ascensor desde la planta 12 del hospital durante una madrugada.
Hacía justo un año que su mujer y él se habían separado tras una denuncia de malos tratos. Tras las ruptura, Antonio vivía solo en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. Fue su propia hija quien dio la voz de alarma 10 días después de que se encontrara el cuerpo. En el domicilio, Antonio dejó una carta de despedida en la que reprochaba haberse sentido abandonado.
Las cámaras de seguridad muestran cómo el hombre estuvo deambulando por una de las plantas del hospital hasta que sacó una llave maestra, abrió las puertas del ascensor y se tiró al vacío. Fuentes de la investigación creen que el sospechoso había estado trabajando en la construcción y por eso creen que tenía las llaves y conocía a la perfección el funcionamiento del ascensor.
La identificación del cuerpo se ha realizado gracias a las huellas dactilares, que estaban en un avanzado estado de descomposición, una circunstancia que ha alargado el proceso más de lo esperado. Así, queda resuelto el enigma del ascensor de La Paz.