Si hubiese que simplificar el paso de Nazaret en Operación Triunfo, seguro que saldrían dos apodos y ninguno del terreno musical: sor Nazaret y llorona. El primero se lo debe a Risto, al que sin embargo agradece haberle descubierto algunas cosas, y el segundo a los vídeos del programa. Sin embargo, Nazaret, que ha visitado 'El programa de Ana Rosa', está convencida de que lo suyo es la música y así lo resume: "A lo mejor para un reality no sirvo, pero lo que quiero es estar en un escenario y ahí no he fallado".
Por eso, por su talento, muchos creen que no fue justo que Jon se quedase en la Academia con el 80% de los votos, en una nueva prueba de la tesis de Risto de que "Las mujeres votan con la vagina". Ella no se muestra de acuerdo y, aunque no entra a valorar quién es mejor de los dos, sólo tiene buenas palabras para su ex compañero. "Para mi Jon era un apoyo impresionante y me parece un cantante extraordinario, por lo que no me sorprendíó que se quedase", aseguró.
Con buenas palabras para el concurso -incluido el jurado y su apodo: "prefiero que me llamen monja a que me llamen otras cosas"-, Nazaret se muestra orgullosa de su paso por el concurso y ya piensa en seguir trabajando. Ni la convivencia ni los ensayos han sido un problema. Y tal vez sí un poco el vestuario, que no la ha favorecido. Aún así, ella siempre se lo tomó con buen humor porque "están buscando tu estilo y hay que confiar en los profesionales".
Ahora toca su carrera fuera del concurso para esta cantante, que nombra a Malú o Bisbal como cantantes preferidos y muestra su predilección por la música negra.