El sumario del crimen de Llanes desvela una importante información. Tan solo diez días antes de ordenar presuntamente su asesinato, Pedro Nieva llamó por teléfono a Javier Ardines. Fue el 6 de agosto a las 15:17 horas y la conversación duró 21 minutos y 32 segundos. La llamada se cortó así que el concejal volvió a ponerse en contacto con su primo político. En esta ocasión el diálogo duró 13 minutos y 45 segundos. El 12 de agosto, la víctima decide borrar los mensajes de Whatsapp que había intercambiado con él y dos días más tarde lo bloquea. El 15 de agosto, el presunto autor intelectual del crimen le envió un curioso mensaje, un punto y final. Nunca fue leído.