Los bañistas de una playa de Málaga han asistido atónitos a una persecución de película. Un helicóptero de la policía perseguía a un supuesto narcotraficante que iba en una goma. Tras pasar bidones de gasolina a una narcolancha, el piloto intentó huir de la policía y no dudo en meterse en la playa y salir corriendo. Un policía que disfrutaba de su día libre comenzó a perseguirle y en pocos minutos el hombre fue detenido.