Exclusiva| Esther López presenta unas heridas en la mano compatibles a las de un tenedor: "Se produjeron en el tiempo que rodea el momento exacto de la muerte"
La Guardia Civil pidió una segunda opinión científica: "Había unas heridas en las manos de Esther López que no se habían producido en el atropello"
"Se produjeron en todo el tiempo que rodea el momento exacto de la muerte. Es decir, un poco antes, un poco después o durante el hecho del fallecimiento"
La hipótesis de los agentes: "El autor tuvo que tener conciencia forense, no descartan que haya manipulado las manos de Esther con un tenedor para no tocarlas"
Traspinedo (Valladolid)'El programa de Ana Rosa' entrevista en directo a Alfonso Egea para analizar los nuevos descubrimientos en el crimen de Esther López. El periodista detalla lo que la Guardia Civil desvela en su último informe y las nuevas heridas que generarían una nueva hipótesis por parte de los investigadores.
El periodista empieza explicando cómo se gestionó este descubrimiento en el caso: "A finales de agosto el instructor policial de la Guardia Civil de Valladolid pidió apoyo a otra unidad del cuerpo, que es la que estudia balística y trazas". Una segunda opinión científica que se solicitó debido a que "había unas heridas en las manos de Esther López que no se habían producido en el atropello, según el informe que reconstruyó el accidente de tráfico, recorrió el cuerpo de Esther y lo comparó con los golpes que tiene el coche del investigado".
Alfonso Egea, para poner en situación a sus compañeros, pone un ejemplo muy claro: "Volkswagen fabrica los espejos retrovisores con dos aristas para mejorar la resistencia contra el viento, pues Esther López tiene dos marcas en el omoplato que son compatibles con esas aristas, ése es el nivel de detalle". Además, sentencia sobre los daños de la víctima en la mano: "Nada de ese vehículo se corresponde con las heridas de la mano de Esther".
El momento en el que se hirió a Esther en la mano y el motivo
El periodista, tras leer cuidadosamente los informes, comenta que "las heridas que presenta la víctima las sufrió la noche que perdió la vida, son compatibles a un objeto similar a un tenedor y se produjeron en todo el tiempo que rodea el momento exacto de la muerte. Es decir, un poco antes, un poco después o durante el hecho del fallecimiento".
"Es muy difícil encajar estas dos heridas dentro del relato de la noche, no se entiende muy bien si son defensivas o si son durante la manipulación del cuerpo nada más morir... Esther no tenía esas heridas al salir de casa", sentencia el periodista mirando a cámara. Sin embargo, la hipótesis de los investigadores, sabiendo que el autor del crimen era muy cauteloso e incluso llegó a limpiar el móvil hasta dejarlo sin huellas, creen que "el autor de la muerte tuvo que tener cierta conciencia forense, no descartan que el tipo haya manipulado las manos de Esther con un tenedor para no tocarlas".
