El padre del niño de Lardero, entre lágrimas ante el asesino: "Estamos muertos en vida, nos ha quitado toda la alegría"

El padre del niño raptado y asesinado en Lardero da su versión de los hechos y comenta cada detalle ante el juez sobre cómo ocurrió la desaparición. 'El programa de Ana Rosa' emite las imágenes de Almeida frente al progenitor, abogados y jueces en el que reacciona ante el terrible dolor de la familia. en Lardero tr

Es la primera vez que escuchamos el testimonio del padre de Álex puesto que la familia nunca quiso hacer declaraciones en público. El hombre se sentó en sala bastante nervioso, miró a los letrados y contestó a todas las preguntas que necesitaban saber para esclarecer los hechos: "Estábamos en el merendero, los niños estaban jugando fuera y entraron porque les dijimos que estaba casi lista la cena". Tras decir esto, el padre confiesa: "Unos niños se quedaron dentro y mi hijo Álex me dijo que se quería despedir de los amiguitos... y entonces le dejamos salir porque era nada, estaba a nada el parque y volver".

El padre, con la voz desgarrada mientras recordaba aquel momento, comenta sobre la última vez que vio a su hijo: "Al salir, le dije 'espera que va contigo Claudia', él me miró, asintió con la cabeza y se fue con él. Cerró la puerta porque entraba mucho frío al merendero". Sin embargo, al poco tiempo después, el familiar explica: "En nada, es que no fue nada, vino Claudia diciendo que se lo había llevado un señor, a todo correr fuimos a buscarlo y mi mujer llamó a la policía".

En cuanto a que Almeida era conocido en el pueblo como la persona que robaba niños, el padre comenta sobre el momento en el que buscaba con la Guardia Civil: "Sí se oyó, algunos dijeron que ya había intentado llevarse a algún niño, oí también que habían llamado a la policía". Tras esto, entre lágrimas y desconsolado declara: "Estamos muertos en vida, nos ha quitado toda la alegría".

Por último, le preguntan sobre si su hijo Álex podría acompañar a un desconocido por su amor a las mascotas y el padre sentencia: "A mi hijo le gustaban los animales, pero ese gusto no le haría seguir a una persona, era muy miedoso, para mí tuvo que haber sido a la fuerza".