Esta vez las bromas de Iván no salen impunes. Antes, en su edición de Gran Hermano, cuando quiso quemar 'de broma' a Mirentxu mientras dormía, Chiqui le reía las gracias y le daba su apoyo mientras la mujer, de casi setenta años, se quejaba amargamente de su sentido del humor. En esta ocasión, despertó a gritos a Lara. La chica no se lo tomó bien y tenía el apoyo de Jorge, al que tampoco le hizo ninguna gracia. Esto provocó un tremendo disgusto de Iván.
Loli trató de apoyar a Iván. Abrazarle por lo mal que lo estaba pasando. Jorge, por su parte, confesó después que lo que perseguía reprochándole su actitud es que buscaba lograr que al menos se sintiera culpable. Y no lo consiguió. Los culpables, por lo visto, tenían que ser ellos. Y al que le tocó la china fue a David, que encima había dicho antes que Iván le había "partido el corazón" al verle llorar.
El protagonista describió así la situación: "Los minutos más duro de los que he vivido tanto en Gran Hermano como aquí, mi ilusión era volver a vivir lo que yo había vivido en mi Gran Hermano". Y mientras lloraba.
Dolido en lo más hondo
Más tarde Loli también explicó la situación: "La acusación de Lara le ha hecho daño". Pero para Jorge era bien distinto: "Yo también me puedo poner a llorar ahora mismo", aseveró a gritos. Para luego, sin embargo, terminar pidiéndole perdón muy a su pesar: "Lo siento, no quiero que haya jaleos, si algo te ha ofendido lo siento".
Tras el numerito, Iván se sentía satisfecho: "Me he descargado, mañana estaré de puta madre". Y, hablando con Yola lanzó un mensaje a Gerardo: "Es un mete mierda profesional".
Nada que ver con que le dijo, en pleno fragor, a David: "Me pareces la persona más falsa que he visto en mi vida. Sabías lo de la broma, has levantado la pelea adrede a ver si me echan ¿a quién hablas a mí o a la cámara? Me alentaste a que hiciese la broma. Tienes poca vergüenza. Era vuestra oportunidad para ver si conseguíais que me echasen".
"Iván, te veo ganador", fue la respuesta de David ante tales argumentos.