Lorenzo Armenteros, de la Sociedad Española de Médicos Generalistas y de Familia, dice "nos olvidamos del covid persistente"
Sanidad recomienda a los positivos no estar con personas vulnerables, pese a que no se tengan que aislar
La nueva 'Estrategia de vigilancia y control del coronavirus' ha entrado en vigor este lunes. Es un paso más en el manejo de la pandemia en España, que parte de la sociedad ha calificado de "gripalización" del coronavirus. Entre los cambios, establece que los contagiados leves o asintomáticos no tengan que aislarse. "Es precipitado", explica Lorenzo Armenteros, de la Sociedad Española de Médicos Generalistas y de Familia.
El experto alude al riesgo que supone en cuanto a contagios, ya que un infectado leve puede seguir transmitiendo el virus. "Perdemos una oportunidad en el tratamiento farmacológico. También nos olvidamos del covid persistente", prosigue Armenteros.
Los vacunados con pauta completa también se pueden contagiar, aunque en menor medida que quienes no cuentan con la vacuna. Según los últimos datos semanales del Ministerio de Sanidad, la tasa de infecciones entre personas sin vacunar es de 274 casos por 100.000 habitantes, por encima de los 213 en quienes sí lo están.
En España ya no es necesario que los positivos se queden en casa, siempre que sean casos leves o asintomáticos. "No es buena idea", dice un paciente a las puertas de un centro de salud en Madrid.
Las pruebas diagnósticas dejan de ser obligatorias
Los contactos estrechos tampoco tienen que hacerlo, independientemente de si han recibido la profilaxis o no. No obstante, tanto para contactos estrechos como para positivos, Sanidad sigue recomendando llevar la mascarilla en todos los ámbitos y no entrar en contacto con personas vulnerables. "La mayoría tienen síntomas leves que pueden ser tratados en casa", defiende el microbiólogo de la Universidad Pablo de Olavide Guillermo López.
Otra de las novedades del documento refiere a las pruebas diagnósticas. Desde este lunes, dejan de ser obligatorias para menores de 60 años sin factores de riesgo. En todo caso, el sanitario evaluará la idoneidad en cada paciente. Las PCR y antígenos están centradas en personas vulnerables (inmunodeprimidos, mayores de 60 años y embarazadas).