Una cámara ultravioleta muestra los estragos del sol en nuestra piel

La adaptación de una cámara normal para que funcione como la radiación solar ultravioleta, muestra los estragos del sol en nuestra piel a través de una videografía UV. Lo invisible al ojo humano se vuelve perceptible para sorpresa de los sujetos del experimento.

La falta de protección aumenta las consultas al dermatólogo. Solo los niños logran tener una piel limpia, por ello hay que protegerla.

Este experimento sale a la calle para concienciar del uso de protectores solares, que absorben la radiación ultravioleta, y que no solo hay que utilizarlos en verano.