La hermana de Sonia Iglesias señala a quien fue su pareja: “Sabe mucho más de lo que dice”

Buscan a quien hace siete años desapareció sin dejar rastro. En una zapatería pontevedresa se perdió la pista de Sonia. No acudió a su puesto de trabajo y nunca más volvieron a verla. Era 18 de agosto de 2010. Hubo batidas, búsquedas y concentraciones, pero esta pontevedresa de 38 años nunca apareció. Su pareja y padre de su hijo, Julio Araújo, el último en verla, siempre fue el principal sospechoso. Sonia, parece, había roto con él. Estuvo dos años imputado, pero el caso se cerró por falta de pruebas.

Ahora, siete años y medio después, se reabre el caso y la investigación se centra en la vivienda de Pontevedra donde vivió la pareja. La policía científica ha registrado la casa familiar y la fina. Ya lo habían hecho hace años, pero ahora vuelven al trabajo y lo hacen rigurosamente: acordonando la zona, con georradares escrutando el terreno, vaciando el pozo de la finca e incautando numeroso material que pueda dar alguna pista.

Julio Araujo ha estado allí, pero como propietario.

“Lo que sí sabemos es que él sabe mucho más de lo que dice”, afirma la hermana de Sonia, María del Carmen Iglesias.

Sea como sea, algo ha encendido todas las alarmas para despertar un caso que creíamos imposible de cerrar.