Toda una vida en el escenario

TELECINCO.ES 01/04/2008 19:55

Una voz desgarrada y cierta fama de actriz trágica, así es Terele Pávez, una de las artistas más consagradas en nuestro país. Con más de cuarenta películas a sus espaldas y una vocación muy clara: el mundo de la interpretación, lleva trabajando desde los doce años. Su amplia trayectoria en cine, teatro y televisión se nutre de trabajos sonados que le han dado el prestigio que sólo ella tiene.

Nieta del compositor Manuel Penella siguió el ejemplo de sus hermanas, Emma Penella y Elisa Montés, y se lanzó sin dudarlo a un mundo lleno de focos, maquillaje y actuación. El tiempo fue el encargado de darle las tablas que la convirtieron en toda una estrella.

El teatro no fue menos y tampoco se pudo resistir a sus encantos; protagonizó con gran éxito ‘La casa de las Chicas’ y encarnó a Elicia en ‘La Celestina’. Sin embargo, a partir de 1970, decidió reafirmar su presencia en la televisión interviniendo en series clásicas como ‘La barraca’ y ‘Caños y barrio’.

Tras un tiempo apartada del escenario, en 1983 le llegó una oferta que le dio su definitivo reconocimiento profesional. Mario Camus le ofreció el papel de Régula en ‘Los santos inocentes’. Nadie podía dudarlo, ya era toda una estrella.

Hasta 1989 intervino en varias películas, entre ellas cabe destacar ‘Diario de invierno’, junto a Fernando Rey, que le valió una segunda candidatura a los Premios Goya. Los galardones y la fama la llevaron a la década de los noventa, momento en el que vivió un palpable ostracismo. Adiós a la buena vida.

En 1995, Alex de la Iglesia la rescató del olvido. ‘El día de la bestia’ la volvió a llevar a la gran pantalla. Otra vez era una estrella. Otro de sus papeles más destacados fue el de la alcahueta de ‘la Celestina’. Aquí estuvo a un paso de los premios Goya.

En el 2000 se consolidó su carrera con su impecable interpretación en ‘La Comunidad’. Dos años más tarde, se incorporó al elenco de personajes de la serie ‘Cuéntame cómo pasó’.

A partir de este momento ha recibido múltiples premios por su trayectoria profesional. Sin embargo, su familia insiste que ella no está retirada. Ahora busca trabajado y duerme en los cartones fríos de un portal abandonado. La gran artista se ha transformado en una indigente. Un papel real que nunca se imaginó que interpretaría.