Es la imagen del horror de la guerra: una niña, herida, coge la mano a su padre tras perder a su madre y sus hermanos. Otra menor reza en un refugio mientras las bombas no dejan de caer. Los ataques cobran cada vez más intensidad y ya han dejado más de 200 muertos, la gran mayoría palestinos. La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU no ha dado sus frutos. La diplomacia ha pedido el fin de la violencia pero Estados Unidos ha vetado una resolución conjunta.
En España, entramos en otra semana clave para la vacunación con solo dos regiones en riesgo extremo: País Vasco y Melilla. Mejoran los datos de la pandemia y, avanzan, y mucho, las cifras de vacunación. Casi el 15% de la población tiene ya la pauta completa. Comunidades como Madrid empiezan ya con la franja de 50 a 55 años.
Y un fin de semana más, el primero completo sin estado de alarma, hemos vuelto a ver imágenes de descontrol. Lo peor se ha vivido en Barcelona, con hasta nueve mil desalojados. Sin embargo, no todo ha sido malo. Aunque hemos visto playas, carreteras y chiringuitos llenos, la mayoría de la gente se ha comportado.
Una de las gradas de una sinagoga en Cisjordania se ha hundido en medio de una celebración de judíos ultraortodoxos provocando el caos. Hay dos muertos, uno de ellos de solo 12 años, y 160 heridos. La celebración estaba prohibida porque el recinto no estaba terminado.
Las noticias, de la mano de Arancha Morales y Laila Jiménez.