Los efectos del agujero de la capa de ozono que paralizó los 90: un aumento de cataratas en animales y melanomas en personas

Los efectos del agujero de la capa de ozono que paralizó los 90: un aumento de cataratas en animales y melanomas en personas
El 38 aniversario de la Cumbre de Montreal. Informativos Telecinco
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Desde hace décadas el problema de la destrucción de la capa de ozono es una preocupación muy latente entre la sociedad. Los efectos de los huecos que se iban formando en esta capa cada vez se notaban más con el paso de los años.

Ya en la década de los 90 se hizo mucho eco de como las emisiones iban aumentado y arrasando partes del planeta a su paso, afectando a la fauna y flora de muchos territorios, así como a la salud de las personas. El ozono es el encargado de absorber la radiación ultravioleta que llega a la Tierra. En aquella época se comenzó a demostrar que el uso de algunos productos como la laca para el pelo, hacia mucho daño a nuestra barrera protectora.

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A raíz de que surgiese estos estudios que demostraban cómo se formaba el agujero en la capa de ozono, todos los países se pusieron de acuerdo y firmaron un acuerdo de colaboración. Desde entonces, el compromiso que ha habido internacionalmente ha permitido trabajar en la reconstrucción de la capa. Hoy, se cumplen 38 años de esta cumbre que apostó por proteger la Tierra.

Los principales efectos de la capa de ozono durante los 90

Sin duda, la gente comenzó a tomar conciencia de la importancia de respetar el medio ambiente a partir de la sonada noticia que circulaba por todos los medios de comunicación hace casi 40 años: la destrucción de la capa de ozono. El agujero que se detectó en ella estaba situado bajo La Antártida, un lugar que se iba derritiendo y mostraría uno de los principales efectos del coladero de rayos ultravioletas, el deshielo.

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Más casos, como el sacrificio de ganado por cataratas o el aumento de melanomas en la piel de las personas, hicieron que la principal preocupación de aquella época fuese arreglar el daño causado. Fue gracias al Protocolo de Montreal, una cumbre internacional celebrada en septiembre de 1987, cuando la sociedad de decenas de países se unió por la misma causa.

"Fue un éxito de la sociedad mundial, en ese momento se hizo mucho caso a los científicos", explica Samuel Benito, investigador de 'IGEO'. Todos los líderes mundiales que participaron en esta inmensa reunión acordaron acabar con los Gases Destructores de Ozono. "El cloro y el bromo eran utilizados en aerosoles , lo que hacía daño a la capa". Son compuestos que suelen durar décadas en la atmósfera, pero desde el año 2000 la mejora es evidente.