Ismael Serrano presenta en Santiago de Chile su disco "Acuérdate de vivir"

AGENCIA EFE 07/08/2010 16:14

"Asumimos el papel que se nos asigna en la vida sin hacernos preguntas, y hoy nos rebelamos ante eso", dijo el madrileño al comenzar un concierto que terminó en la madrugada de este sábado y con el que invitó a emprender un "viaje".

Una noche íntima, de principio a fin, donde un público en su mayoría femenino coreó todas las canciones y al término de cada una de ellas aplaudió a rabiar.

La canción "Vuelvo", cuyo título refleja perfectamente la relación que el cantautor mantiene con Chile, fue la primera de una lista que llenó más de tres horas de concierto.

"Chile me ha regalado momentos inolvidables, en Chile he sido feliz", dijo ante la ovación de sus seguidores, a los que en todo momento se refirió como "familiares y amigos".

Pese a que el Teatro Caupolicán estaba repleto, el cantautor quiso dar un ambiente intimista con una puesta en escena que simulaba el salón de su casa.

Junto a él, el batería y siempre presente Javier Bergia, además de una numerosa banda de músicos, algo poco habitual en sus conciertos, compuesta por un contrabajo, una percusionista y un guitarra.

El momento más emotivo de la noche llegó cuando el cantautor, en recuerdo de las víctimas del terremoto que el pasado 27 de febrero azotó Chile, interpretó "Vine del norte" ante un público que cantó con la rabia que se siente por pertenecer a un país con las heridas del pasado aún no cerradas.

"Cuando desde lejos observas la dimensión de la tragedia del terremoto, te sientes impotente y piensas que todo lo que haces es poco".

Ismael Serrano dio el pasado 4 de agosto dos conciertos gratuitos en Concepción -una de las ciudades más afectadas por el terremoto- con el objetivo de recaudar fondos para los damnificados del sismo.

Además, el madrileño quiso rendir homenaje a las grandes figuras de la canción chilena y realizó una versión del tema "Gracias a la vida", de la compositora chilena Violeta Parra.

El cantante, en su línea habitual de denunciar la situación política de cada país, hizo referencia a la situación económica que actualmente vive España y dedicó a los miles de parados la canción "Podría ser", incluida en su último álbum.

Otras canciones como "Amor imposible", "El espejismo", "La extraña pareja", se sumaron al repertorio.

"A mí me gusta la canción de autor, crecí con ella. No sé si me dio respuestas, pero sí muchas preguntas, y me ayuda a sobrellevar el cansancio que a veces me produce ser hombre", dijo el cantante antes de interpretar la canción "Ya ves".

El público que no estaba dispuesto a abandonar el recinto arrancó del madrileño hasta tres bises, para los que Ismael reservó sus temas más emblemáticos.

"Dedicado a la gente que lucha contra la impunidad y el olvido", así introdujo la primera canción del primer bis, "A las Madres de Mayo", "porque sólo a través de la memoria podemos evitar que ciertos crímenes queden impunes", unas palabras que adquirieron un significado especial en Chile, que soportó la dictadura de Augusto Pinochet durante 17 años (1973-1990).

Pasada la medianoche y ya al final del concierto, parte del público se saltó el área de seguridad y se instaló al pie del escenario, y algunas espectadoras más osadas subieron al escenario para abrazar al cantante.