Angelina Jolie se sincera sobre su divorcio con el actor Brad Pitt en la revista ‘Vanity Fair’. La actriz asegura que el final de su matrimonio con Brad Pitt –se casaron en 2014 después de 12 años de noviazgo- estaba muy cerca: “Las cosas se volvieron difíciles”.
La actriz confiesa los duros momentos que ha vivido en el proceso de separación: "Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Tienen que saber que todo va a estar bien aunque muchas veces tú misma no sabes si va a estarlo".
Las causas del divorcio son todavía una incógnita. Brad Pitt se sinceró en otra publicación afirmando que su adicción al alcohol fue el gran causante de su separación. Aunque Angelina Jolie niega tajantemente que su ajetreada vida haya sido el causante de su divorcio: "Nuestra estilo de vida no era para nada negativo. Ese no era el problema. Ese fue y será una de las maravillosas oportunidades que somos capaces de dar a nuestros hijos".
Un año después del divorcio, la vida de toda la familia ha cambiado, aunque asegura que “estamos empezando a recuperarnos”. Para ello, para comenzar desde cero, la actriz compró una mansión en Los Ángeles para vivir junto a Maddox, Pax, XZahara, Viviene y Knox, valorada en 25 millones de dólares -21 millones de euros-.
Acuerdo sobre la custodia de sus hijos
Los actores alcanzaron un acuerdo sobre la custodia de sus hijos unos meses después de iniciar el proceso de divorcio. Meses en los que incluso en Departamento de Menores y Servicios Familiares junto con el FBI investigaron un posible “abuso verbal” de Brad Pitt a su hijo mayor Maddox.
Tras el acuerdo, los seis hijos quedaron bajo la guardia y custodia de la actriz, mientras que su exmarido tendría derecho a visitas terapeúticas.